English

Hanane Aad, Líbano/Austria

27º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Sara Marín

Por: Hanane Aad
Traductor: Arturo Fuentes

 

Deseo

 

La tierra huele a ensoñación
el himno emana el aroma de la libertad
anhelo oler mi libertad
antes de mi sueño final
anhelo cantar mi himno
antes que la tierra me cubra.

 

Himno para un amor

 

 

Amar
es estar siempre
agarrado en el puño del anhelo,
quemarse en las llamas del deseo,
ser lanzado
a la distancia imposible
por insistencia de la memoria,
ser ahogado siempre
en una fidelidad
tan expansiva como el mar,
llorar hasta la última lágrima
y no temer su sin fin.

 

Ámame, mi amor,
las estrellas se elevarán
en su camino a la boda,
los niños se quedarán dormidos sobre el hombro de la serenidad.
Ámame, mi amor,
hasta despertar aquellos amores
que yacen esperando en el umbral del corazón.

Ámame, mi amor,
la tierra de los desposeídos cosechará oro
que les servirá de espada
ante la privación
y vencerá a la espada de la opresión.

Ámame, mi amor,
los asesinos se consumirán
en el fuego de su odio,
arrojándose al río del remordimiento
y se curarán de esa otra lepra.

Ámame, mi amor,
y madres en duelo abrazarán,
aunque sólo sea en un sueño fugaz,
los rostros de los amados desaparecidos.
Tal vez los pechos de esclavos agonizando en la miseria
serán liberados sobre la roca de la sumisión.

Ámame, mi amor,
y los pájaros de la tierra
escaparán de la crueldad de sus cazadores,
su gorjeo, tan inocente y tierno,
hará que los fusiles enceguezcan y ensordezcan,
tal vez incluso la muerte, corriendo hacia un bebé,
rechazará su acción y se desheredará,
advirtiendo en el rostro del pequeño
una sonrisa que la derrumba.

Ámame, mi amor,
rocía mis ojos
con la ternura más clara,
tensa mi frente con un beso
que milagrosamente se torne
corona espléndida en mi cabeza.

Ámame, mi amor,
y el universo hallará reposo
en los brazos de la divinidad,
curado, al menos por un instante,
de los tumores de la crueldad
en su cuerpo mortal.

Ámame, mi amor,
y la virtud más alta
alcanzará su esfera verdadera.

Ámame, mi amor,
y el universo se alzará en protesta
contra sus agonías,
arrancando sus máscaras aterradoras,
arrojará sus ilusiones
recayendo entre mandíbulas de fuego,
e impondrá sobre la historia
el alfabeto de la salvación.

 

¿Quién me podrá dar seguridad?

 

 

Soy la eternamente ansiosa
¿Quién me podrá dar seguridad?
¿Dónde puedo obtener la serenidad del silencio?
¿Quién me construirá reinos de calma?
¿Cómo puedo triunfar sobre el laberinto?
Soy la eternamente ansiosa
llamándome cada mañana
desde la ensoñación de los continentes
desde las orillas finales
hasta el pulso del océano.
Mi pulso es el pulso de la ansiedad
¿Entonces cómo puedo moldear para mis párpados
la profundidad del sueño?
Dentro de mí yace la ansiedad de la eternidad
¿Entonces cómo transportarme
a campos de jazmín y tulipanes?
Soy la eternamente ansiosa
¿Quién me prestará el elixir de paciencia?
¿Cómo llegar al puerto de los puertos?
¿Cómo lograr escalar
en las profundidades de la gracia sonriente?
Soy la eternamente ansiosa
¿Cuándo desterraré
la oscuridad de la entidad?
¿Cuándo cargaré mi alma
hasta el paraíso del alma?
¿Cuándo la eternidad tocará para mí
la melodía de melodías
hasta la eternidad de la eternidad?

 

 

Refugio

 

 

Me rindo al silencio del templo
cuando mi tristeza aúlla
y todos los caminos se sofocan
por la confusión de mis pasos.

 

Busco refugio en la sonrisa de un niño
cuando los adultos me arrastran
a su fúnebre madurez
y Oh-tan-patética-filosofía.

Me refugio en un antiguo ícono
cuando el día deshereda a su amanecer
y la noche rechaza a sus santos.

Trato de agarrarme del gorjeo de un pájaro
cuando la tormenta me impulsa
hacia la demencia de la ira.

Trato de agarrarme de las oraciones de la madre
cada que la guerra me arroja
al volcán de la crueldad.

Me aferro a la belleza de una pequeña ala
cada que prisioneros y murallas
surgen ante mí.

Me aferro al pulso de mis propias venas
cuando los rostros parten
por el espejo de la nada.

*

Foto del autor

¡"Deja tus armas"!

 

Especial para Prometeo
Traducción de Arturo Fuentes
© Noviembre 2016

POESÍA. PAZ. Poesía empieza con la letra P.  Paz empieza con la misma letra. Poesía podría ser el lenguaje del alma. Paz podría ser el alma del universo. ¿Es simplemente una coincidencia que ambas palabras empiecen con la misma letra P? Considero que no. Entonces la P es la letra común inicial para POESÍA Y PAZ. No obstante, la palabra poder también empieza con la letra P. POESÍA, PAZ, PODER. La poesía podría ser el poder de la paz. La paz podría ser el poder de la poesía. El poder de la poesía podría traer paz. El poder de la paz podría traer poesía. La poesía podría empoderar la paz. ¿Cómo puede la poesía empoderar la paz? ¿Cómo puede la poesía difundir reconciliación a través de la paz, o paz a través de la reconciliación? ¿La reconciliación entre los seres humanos? ¿La paz entre las civilizaciones? ¿La reconciliación entre las culturas? ¿La reconciliación y la paz entre ciudadanos de una misma nación?

 

Si uno acepta que la poesía es en general una apreciada, poderosa y significativa parte de casi todas las culturas, civilizaciones y sociedades; esto significa que la poesía tiene que tener un rol que cumplir en la historia de la humanidad y en la historia de las naciones, así como también en el recorrido de los individuos. Incluso los políticos y quienes toman decisiones en todos los estados y sociedades, o al menos en muchas de ellas, a menudo muestran gran aprecio por la poesía y los poetas. No sólo eso, sino que muchas de estas personalidades usan también frecuentemente extractos de antigua o moderna poesía para respaldar sus ideas, opiniones o puntos de vista. Por lo tanto, podría decirse que la poesía es una de las artes más influyentes en una variedad de culturas y sociedades.

Fusiles y bombas son las armas de las guerras.  POESÍA es un arma de PAZ. La poesía siempre mantiene la interna voz humana que abre las puertas a la vida y rechaza todas las formas de guerra y destrucción. La poesía era, es, y siempre será un maravilloso vehículo para los valores y la mágica belleza, quienes son capaces de evolucionar dentro de hombres y mujeres esa voluntad por la vida, voluntad por el amor, voluntad por la paz, contra todo lo que niega los valores de la vida y el amor. Es la voluntad por la vida y el amor la que hace posible traer paz y reconciliación. Poesía y guerra son ciertamente dos opuestos poderosos, excepto cuando la poesía es también un camino para luchar contra toda clase de injusticia, opresión y dictadura. Alguien que haya crecido en una cultura que aprecia y respeta la poesía, no será alguien que fácilmente se involucre en algún tipo de guerra o absurdo conflicto o actos violentos. Tal persona no aceptará fácilmente cargar armas y matar y destruir.

Cuando hablamos acerca del vínculo entre Literatura y Paz, y especialmente entre Poesía y Paz, una de las primeras imágenes que inmediatamente vienen a mi mente es la de Alfred Nobel, el fundador de los Premios Nobel. Este científico ingenioso, que inventó un explosivo que llamó “dinamita” y que le trajo inmensa fortuna y fama, fue el mismo hombre que escribió poesía y teatro y tuvo una pasión por la literatura, pero a su padre no le complacía el interés de Alfred en la poesía, y quiso convertirlo en un ingeniero químico. Nobel, que pasó toda su vida trabajando en experimentos científicos y registró 355 patentes, terminó escribiendo en su testamento que “la mayor parte de su fortuna fuera usada para dar premios a aquellos que dieran lo mejor de sí a la humanidad” en diferentes campos, incluyendo literatura y paz. Él estableció un premio para ser dedicado a "la persona que hubiera hecho la mayor o la mejor obra para la fraternidad entre naciones, por la abolición o reducción de ejércitos activos y por el sostenimiento y promoción de congresos de paz".

Al leer cómo Alfred Nobel también dedicó premios a la paz y a la literatura, uno es golpeado por dos hechos en su biografía, que podrían haber sido los momentos de cambio más fuerte en su vida, y constituyeron la chispa que lo condujo a dedicar parte de su fortuna a los hacedores y promotores de la paz, y otra parte a un gran cuerpo de trabajo en la literatura que a menudo ha sido premiada por su gran trabajo en poesía.

El primer hecho es que algunos de sus experimentos causaron accidentes que mataron a diversas personas, incluyendo a su hermano menor. El segundo es la amistad de toda la vida que Alfred Nobel estableció con su antigua secretaria, la austríaca Bertha von Suttner, con quien después intercambió cartas por muchos años. Ella se vio envuelta muy activamente en el movimiento por la paz, y escribió el famoso libro Deja tus armas

De un lado, la dinamita, masivamente peligrosa y arma destructiva en la guerra. Del otro, premios para aquellos que han dado lo mejor de sí para la humanidad y para la fraternidad entre las naciones. Una imagen contradictoria pero también uno de los más profundos mensajes, y una poderosa lección para aprender, detrás de la cual permanece el poeta potencial Alfred Nobel.
 
Pasamos de “arma masivamente destructiva y peligrosa”, hasta su opuesto “arma masivamente pacífica y constructiva”, para mirar qué rol juegan las actividades de la poesía y los festivales para construir puentes hacia la paz. A este respecto, el Festival Internacional de Poesía de Medellín parece ser una prueba muy significativa y poderosa de que la poesía es realmente capaz de provocar paz y reconciliación. Las multitudes que vemos cada año como una gran audiencia durante las lecturas del festival y sus actividades, nos hablan directamente de la aspiración de la gente por la paz y la serenidad, como se expresan a través de su amor por la poesía. Uno puede leer en sus rostros encantados, en sus ojos deleitados, aquel tipo de sed fascinante por la serenidad, por la paz, por la alegría de vivir. Yo vengo de una tierra, Líbano, que ha sufrido décadas de guerra, por lo que he presenciado destrucción, crueldad, gran pérdida de vidas y todos los tipos de dolor que los seres humanos soportan -y no pueden soportar-, en la guerra. ¡Ojalá que Colombia gane pronto la batalla por una paz sostenible, fortalecida también por los poetas y el Festival Internacional de Poesía de Medellín, que siempre ha conducido una muy noble lucha por la paz, empleando la poesía como su única arma!

Vale la pena intentar, a través de la poesía, domar la violencia y el odio, convertirlos en un puro deseo de las generaciones por construir un futuro sobre las auténticas bases de la prosperidad y la serenidad, sobre el sagrado respeto a la vida de todos los seres humanos, en todas partes y en todas las épocas.  Creo que podemos darle a nuestros hijos pequeños libros de poesía como regalo, en lugar de regalos que sean directa o indirectamente símbolos de guerra y conflicto violento. Creo que deberíamos decirles a nuestros hijos que incluso las armas de juguete, los juegos de guerra virtuales y electrónicos, o incluso sólo los juegos violentos, son de algún modo dañinos para el espíritu global de belleza en nuestro universo.  

¿Por qué no gritar, con Bertha von Suttner: ¡"Deja tus armas"!?
Que esto sea, para nosotros como poetas y a través de la poesía, aquel poderoso grito en el universo que

                                     “hará que los fusiles enceguezcan y ensordezcan,
                                      tal vez incluso la muerte, corriendo hacia un bebé,
                                      rechazará su acción y se desheredará,
                                      advirtiendo en el rostro del pequeño
                                      una sonrisa que la derrumba”. *

*Extracto del poema de Hanane Aad titulado “Himno para un amor”, de su libro Perlas del alma cabalgando virtud, publicado en 2005.

Mensaje enviado después de finalizadfo el 27º Festival


Hanane Aad es una poeta libanesa, periodista (medios impresos, radio y televisión), crítica literaria y traductora. Ha vivido en Viena, Austria, desde 2009. Estudios: Diploma de Altos Estudios en Periodismo y Comunicación de la Universidad de Líbano y París 2.

Ha publicado siete libros: ¿Quién me podrá dar seguridad?, Abril 2015 (Mumbai, India); Dueto de flores (Japonés e inglés; en adición a 5 libros publicados en árabe en Beirut, Líbano: Llevo la libertad en mi boca, 2010; Perlas del alma cabalgando virtud, 2005; Como un grano de trigo, 1998; El eco de la nostalgia, 1992; Diálogo de culturas y amor del lenguaje, 2001. 

Ganó el Premio a la excelencia en poesía en el Festival literario Tudor Arguezi en 2014 en Targu Jiu in Gorj, Rumania, y recibió el Premio a la excelencia en poesía extranjera en el festival de poesía de Satu Mare, Rumania, en 2011. Ha leído su poesía con regularidad en eventos poéticos y festivales de poesía en Europa, Asia y Latinoamérica. Entre los festivales del mundo a los que ha asistido están: Struga Poetry Evenings, Macedonia, Printemps des Poètes, Bucharest, Palabra en El Mondo, Venecia, Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua, Festival Internacional de Poesía Luna de Locos, Pereira, Colombia. Parte de su poesía ha sido publicada en muchas antologías y revistas en diferentes países y lenguas: alemán, francés, español, holandés, italiano, ruso, japonés, estonio, turco, hindi, bosnio, búlgaro y portugués.

Entre otras distinciones recibió el Premio Internacional por la Excelencia en Periodismo de la Unión Católica Internacional de la Prensa, en 2011 y el Premio del Ministerio de Cultura del Líbano, en 2000.

-Hanane Aad´s website
-Breve entrevista Diario del Otún
-Tres poemas Traducción de Rafael Soler
-Dos poemas Español-Inglés
-Seven poems

Publicado el 12 de febrero de 2017

Última actualización: 28/12/2021