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Tânia Tomé (Mozambique)

Tânia Tomé en el Festival Internacional de Poesía de Medellín
Memoria Fotográfica del Festival Internacional de Poesía de Medellín

Por: Tânia Tomé
Traductor: Elkin Obregón

PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 88-89. Julio de 2011.

 

SOÑAMANDO

En el hueso de las palabras
hay locos
multiplicando las ventanas
Y yo engullí un piano
Y dentro de mí cantan lirios
Y la aurora burbujea violenta
Y se extiende por mis nervios
Ay, qué sabor dulce amargo
tan extraño,
¡Ahyoeh!

Digito entero el sonido de las rosas
y donde soy roja
un ala me cede la locura
y la noche me engulle en ese desespero alucinante
me amplío
soy última gota en tu cuerpo de vino
¡Ahyoeh!

¿Y cuántas bocas me pertenecen?
¿Cuántos ríos me atraviesan? ¿Cuántos ojos navego?
¿Y dónde estoy yo, en las partes todas de mí?
¿Y con cuál de ellas te amo?
¿En el reverbero de la guitarra de Baden Powell?
¿Y cuántas veces te amo en la mitad de mí?
¿Y cuántas veces te bebí
en este poema que aún no escribí?
¡Ahyoeh!

Oh amor te engullí un piano
y me nació una aurora
justo en la rosácea de este poema
Exactamente aquí, en esta sílaba,
Ahorita mismo, donde sudo plena de sol
Un saxofón se prende a mi garganta
¡Ahyoeh!

Respiro cobalto en mi cama
Desnuda y sin pétalos, desnuda
de mí o de nosotros, amor,
¿dime dónde caben los huesos de las palabras que te doy?
¿Dónde caben las dos gibas de miel
que me descubro
en tus ojos,
en tus manos que me embriagan
del coxis al cielo?
¿Dónde caben, amor?
¿Dónde caben?
¿Dónde?
¡Ahyoeh!

SERMIENTE

 

Y si Paul Celan
me entrase
aquí, en el futuro verso
yo sería la flor
tú serías la muerte
y no te escribiría
en este deseo
incierto
de morirte
como marchita la flor
para ser simiente

 

*

Un instante infinito

 

Una mujer
Sobre las aguas
y la nieve cae
del sudor
y sonríe por el
sol
la violeta
y crece
en ella un instante
infinito
y no me preguntes
quién es esta mujer
que crece conmigo
en las raíces profundas
de la flor de mi cuerpo

 

ARDO

 

Yo soy
donde estoy inflamada en la noche
donde el sol arde
en partículas minúsculas
redondeadas.
Y estoy
donde me hierve una estrella acostada
de líquidas alas rojas.

Yo soy
donde respiro en bajo,
en la carne viva de una bóveda interior
con hemorragia de musgos
mientras vuela en mi cráneo
el fruto de una uva
- ¡ah, bendita la hora de la posesión!
Yo soy
donde me explora una flecha
de dedos
y violentada en los músculos
me duele la sonrisa despierta.

Soy como soy
donde me toca el bajo
en el nudo que da la carne
cuando tiene futuro,
en el parto de un poema,
bajo este rostro en mar rojo
donde redonda
diviso en las raíces las estrellas
      - ¡ah, bendita la hora de la posesión!

 

 

SHOWESIA – Poema vivo

 

Quédase el cuerpo en este poema
Una entrega, entrégase toda
como un designio inmenso de la simiente en la flor
desnudando los versos uno a uno en el centro de este poema

Y donde el sol nace, crece una palabra devorando lentamente
las metáforas en un gesto iniciado de luz y vida
Existe un tortuoso laberinto por entre las sílabas lleno de brillo
por donde brotan los ríos y los labios en el mismo momento de partida

Pero amarlas bien deprisa, bien despacito debe ser el camino
Y la puntuación se eleva en la sutileza de los versos,
de la métrica, de la rima, en la esencia del silencio
Y hay un deseo insano de desfigurar la blanca  página,
Con color de la mirada que se desplaza intensa hacia el otro lado del espejo
donde acontece en el mundo su estrella bailante

Y dentro de las palabras hay melodía,
colgándose sobre las aristas del verso
y danzando los murmullos constantes del vuelo de las aves

Y el poema gana rostro:
un árbol lleno de cabellos al viento como telas de araña,
donde en la base de las raíces habitan los sarcófagos diversos en el humus de la
                                                                                                                      locura
Y donde las manos de alas son ventanas,
por donde las pupilas abren de par en par el mundo entre los dedos.

 

RÍO

 

Me anclaste
exactamente aquí
donde te río

Ríe conmigo
amor mío,
mira
cómo se amplía
el muelle.

        

SÉLVAME

 

Estrellas en el suelo
tendidas de vientre

Río incestuoso
donde la noche
tiene cáscara

Incendios

No me salves,

 

MI MOZAMBIQUE

 

Mi África suburbana.
Yo me sé Mozambique,
cisterna en el peculio de los dioses.
Un Zambeze entero escala la lengua
me escurre por las piernas
ramifica en los cañoneros,
enlaza los peces inquietos en las simientes
se interna en los cacahuetes ebrios en las timbilas.
Yo me sé Mozambique,
en la copa de los árboles, en la sed incontinente
de mi falange, del Rovuma al Incomati,
en la danza terrestre de los pies descalzos
y en todos los tambores que emergen
de las manos coloridas en los brazos en llaga.

 

 

AMORTRADOXO

 

Estamos desnudos
y exactos
antes que sea
tarde

en los sitios oscuros
completamente
encendidos.

 

 

ABISMO SOL A DENTRO

 

Me agarra
el sol
por detrás.

Escucha en el viento
tu mano
secreta.

A-MAR-ME-TE

Abril nos esconde
en las sinuosas curvas
de las palabras.

Germina
un acantilado
en la embriaguez
de mi canto.

Así se enturbia el hilo
en el instante
en que estamos
dentro
uno del otro
dentro.


Tânia Tomé  Nació en Maputo, Mozambique, en 1981. Cantante, compositora, poeta, actriz y presentadora. El poeta nacional José Craveirinha dijo de ella que expresaba los mayores símbolos y valores del pueblo de Mozambique. Mereció el Premio de la Fundación Mario Soares de Portugal por su compromiso académico, en combinación con actividades artísticas sociales y humanitarias. Como poeta y cantante, ha participado en festivales en Alemania, Portugal, Suráfrica, Botswana y Mozambique, entre otros países. Ha publicado varios libros de poemas y discos. En su Poema vivo nos dice: “Y donde el sol nace, crece una palabra devorando lentamente/las metáforas en un gesto iniciado de luz y vida/Existe un tortuoso laberinto por entre las sílabas lleno de brillo/por donde brotan los ríos y los labios en el mismo momento de partida/Pero amarlas bien deprisa, bien despacito debe ser el camino/Y la puntuación se eleva en la sutileza de los versos,/de la métrica, de la rima, en la esencia del silencio/Y hay un deseo insano de desfigurar la blanca página,/Con color de la mirada que se desplaza intensa hacia el otro lado del espejo/donde acontece en el mundo su estrella bailante/Y dentro de las palabras hay melodía,/colgándose sobre las aristas del verso/y danzando los murmullos constantes del vuelo de las aves”.

 

Última actualización: 24/02/2021