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¿Va a deleitarse la naturaleza de sí misma?

Fotografía de Anna Lazarova

Por: Petar Tchouhov
Traductor: Liliana Tabakova

Especial para Prometeo

En el curso de los años llegué paulatinamente a la conclusión de que el ser humano no es tan solo un Zoon politikon (Aristóteles), sino que es también un Zoon poetikon.  O sea, para realizarse de verdad, uno tiene que integrarse a la sociedad y comunicarse poéticamente con ésta, y también ha de comulgar con la naturaleza. Estoy absolutamente convencido de que lo poético es una característica esencial del ser humano, lo cual se nota mejor en los niños y en su actitud respecto al mundo circundante.

Lamentablemente, al crecer, muchos olvidamos nuestra esencia poética que queda aplastada por la cotidianidad, por la rutina, por los asuntos prácticos. Empezamos a tratar la naturaleza y a tratarnos mutuamente como si fuéramos instrumentos o medios destinados nada más a conseguir nuestros propósitos inmediatos. Lo utilitario reemplaza lo bello, el placer se relaciona cada vez más con la propiedad, con el control y el poder. El individuo adulto se olvida de su capacidad de contemplar, de meditar poéticamente; se olida de lo que es compenetrarse con el Universo y experimentar alegría de toda manifestación de la Creación. Entonces los juegos felices de la infancia –auténticos festines de la fantasía y pura emanación de la poesía como modo de vida– ceden su lugar a la agresión hacía los prójimos y hacia la naturaleza. Eros es sustituido por Tánatos.

¿Es capaz la poesía de detener la destrucción y la autodestrucción (porque la agresión se dirige no solo hacía fuera sino también hacía dentro y convierte tanto los territorios como las almas en desiertos)? ¿Puede un poema sanar una herida; un poemario, salvar una vida; un poeta descubrir un camino?

Dicen que el poeta es un adulto en el que el niño no ha desaparecido. Pero para preservar el mundo de las guerras y para conservar la naturaleza, la contemplación poética, la alegría poética del vivir no son suficientes; es necesaria también la acción poética. Para mí, personalmente, la acción poética es mucho más que el simple hecho de escribir poesía. Todo lo que hacemos para preservar la unidad del mundo en su armonía, puede ser considerado una acción poética. En este sentido cada ser humano es un poeta y es cuestión de elección personal si va a manifestar esta su esencia o la dejará marchitar. Cuando sentimos, pensamos y actuamos como poetas, nosotros, además de cambiar para bien nuestro entorno, contagiamos también a los demás. Prendemos la chispa de la poesía en ellos.

No en vano la poesía se relaciona tan a menudo con el amor. La lírica amorosa parece ser la forma más depurada de la poesía. ¿Acaso no es amorosa toda poesía que afirma los valores de la vida? Los recuerdos, la nostalgia, la compasión, la empatía, los cuidados, los proyectos para el futuro, la responsabilidad con los demás y consigo mismo, expresados con palabras y acompañados por la acción, son poesía amorosa que une a las personas entre ellas y con la naturaleza. Y si efectivamente el ser humano es una posibilidad para que la naturaleza se conozca a sí misma, hagamos entonces todo lo necesario para que ésta no llegue a jamás a aborrecerse a sí misma. ¡Vivamos poéticamente! ¡Que cada uno de nosotros sea un Zoon poetikon!


Petar Tchouhov nació el 23 de junio de 1961 en Sofía, Bulgaria. ) es poeta, prosista y músico. Es diplomado en Ciencias Bibliotecarias por el Instituto Bibliotecario Estatal y tiene el grado de Máster de Sociología por la Universidad San Clemente de Ojrid de Sofia. Ha trabajado en la Biblioteca Nacional Santos Cirílo y Metodio y actualmente lo hace en la biblioteca municipal de Sofia. Hizo la selección de la primera antología de haiku búlgaro en el extranjero (Budapest, 2012) y publicó una página sobre haiku en Literaturen vestnik (El periódico literario). Es coautor de la obra de teatro Feliz Año Nuevo (2015) y autor y presentador del Duelo poético de trovadores. Ha enseñado escritura creativa. Es miembro de la Asociación de Escritores Búlgaros, del consejo de la sección búlgara del PEN, del Club búlgaro de Haiku, de la Haiku Society of America, de la World Haiku Association y de Musicautor. Es autor de trece poemarios, de tres libros de prosa y de libros para niños.

Ha sido destacado con premios prestigiosos como Iván Nikólov, por mejor poemario; el Premio Especial Desarrollo, en la categoría de nueva novela búlgara; el Gran Premio de SMS Poesía, Premio de los Slavéikov, por un poema lírico; el Gran Premio del Museo Basho en Japón (2008); premios del Concurso Internacional de Haiku en Moscu (2012) y el Gran Premio del concurso búlgaro La magia amor, sobre poesía amorosa y otros. Escribe textos y música para los grupos de rock en los que participa —Subdibula, Tútaksi, Stenli, Pesho y los alcohólicos, Kokarda, el grupo de etno-rock Gologán y el actual Par Avion Band— con los que ha editado trece discos. Participa en diferentes performances como Performing Literature (2002), de un proyecto del British Council de Sofia, junto con autores británicos, y en festivales y lecturas en Eslovaquia, Eslovenia, Macedonia de Norte, Japón, Croacia, E.U., Lituania, Suiza, Alemania, Rumania, Hungría, Suecia, Rusia, Albania y Turquía.

Publicado el 11.04.2022

Última actualización: 23/05/2022