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Simón André Chvatal Rendón

-1997-

Nació en Medellín, Colombia, en 1997. Es pedagogo, poeta, traductor, cartomante, terapeuta y cursa actualmente el pregrado en psicología de la Universidad de Antioquia. Se ha desempeñado como tallerista de escritura creativa y meditación para niños, niñas y niñes del proyecto Gulliver desde el 2017 y ha servido como Tarotista en los pasillos de la Universidad desde 2023. Participó en el X Festival Voces Poéticas Otra Banda 2023 y en la Escuela de Poesía de Medellín en 2022. Con sus poemas ha participado en el Festivalito de AguaDulce y en acciones poéticas de WPM Colombia. En palabras de Oscar “Puky” Gutiérrez "Preñados de imágenes memorables y de palabras exactas, adentrarse en sus poemas, es cruzar un portal onírico, hecho de colores, lucidez y ternura". 

Esta es una muestra de sus poemas:

¿En dónde cabe la poesía?

 

¿Cabe la poesía en la garganta
de pensamiento?
¿En la desierta saliva
de huellas afiladas?

¿Cabe la poesía en la pupila de la flor?
¿Cabe en tus dedos
la huella de un bosque?

¿Cabe en la yema
la espiral infinita?

¿Cabe la poesía en la nada?
¿En el oído vacío?

¿En ese ojo 
esa letra,
esa palabra?

Cabe en el oído que la escucha
Cabe en los sueños

El poeta es el sueño
De quienes escuchan su voz

El sueño se condensa
Fluye por el brazo
Desemboca en la mano
Y se vacía en la tinta
En donde cabe la poesía

-    Ambrosio

Con el amor como estandarte

Voy dejando un pedazo de mí
En el atardecer volcánico
Las cavernas de las nubes
Las paredes titilantes de la ciudad
Las miradas que alumbran la noche

Desafío de mí mismo
El laberinto entre nosotros
El reflejo en las álulas de cristal 
La lágrima detrás de una frente empinada 
Y el ceño fruncido en soledad

Pero si los cantos de mi pecho
Aún auguran la feroz dulzura
Cincelan ademanes de ternura
Y fraguan el filo de la aguja
Entonces nada se ha perdido

Habito el espacio entre pieles
Sin preocuparme de calcular el infinito
Se despliegan las alas de la liebre
Que vuela bajo el mar de llamas
Entre susurros de tus voces

El delirio de la última despedida
Y del primer encuentro
De la humanidad sin orillas
Que soñando en un autobús
Escribe junto a mi
Con el amor como estandarte

-    Simón

Flauta de hueso

En lo profundo de las vértebras
Resuena una flauta de hueso
Su melodía sagrada
Respira entre la piel 

Jardines cuelgan de los oídos
Que se abren como cascadas
Un dulce río de radiantes dedos 
Recorre los pórticos de la columna 

El viento atraviesa
Como brisa marina 
Las callejas del cuerpo
Que palpan el sonido

Arrancado del tiempo
Como raíces de una estrella
Desbordante de vidas
Que al contener morirías

Caes al mundo
Como una hebra de cometa
Tu cuerpo sílba
El pulso de tantas manos

De todas las manos
Que recorrieron tus venas
Y cantaron a través
De tu flauta de hueso

-    Ambrosio
 

Cantos de la semilla

Para las madres que nos habitan

En el húmedo vientre de la tierra
Siembro la mano que escribe

Desde el rocío que me besa
Hasta los árboles que me anidan
Se revelan las corrientes del micelio
Que me envuelve.

Tendiste tu manto cálido, madre
Para resguardarnos del invierno
Aunque no te alcance a cubrir
Y devoremos tu cuerpo
Con el hacha de un verdugo 
Cobramos tres mil años del árbol

En tu abundancia, madre compasiva
Reverdeces los volcanes
Decantas el agua del frailejón
Ataviada de seda en tus inviernos
De dientes de león en tus praderas

Te mentimos, madre
Para despojarte de lo que creímos merecer

Bajo la cabeza 
Merezco lo que siembro
Lo que germino en el semillero
Que con paciencia nutro

***

La furia de la madre
Cansada de transmutar excesos
Pisoteada de silencio 
Y miradas distantes 
Se alza en ramas

Revienta cielos en cristales
Florece en el ardiente asfalto roto 
De una ciudad interna
Las raíces se hunden profundas 
En busca de la madre sanadora

Desabrocho mis costillas
Escurren pétalos del pecho
Surcan los cauces del cuerpo
Emergen jardines a su paso

El néctar relámpago
Escala las vértebras
Arraiga mis dedos
Salta a los más altos suelos
Acurruco el pálpito 
Amamanto canciones de cuna

***

Dulce mechón de cometa
Te asomas sobre las nubes
Lágrimas de miel brotan
Desde el cielo de tu mejilla
Se siembran como semillas
De musgo luminoso
En tu hogar sumergido
En tu sueño profundo
Una puerta de obsidiana
Se abre…

-    André