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Busca el sol de oro

 

Busca el Sol de Oro

Textos producidos por los niños
Proyecto Gulliver 2012

 


Memoria de trabajos realizados por los niñlos en 2012

 

 

Relatos sobre el origen

 


Niñas y niños del Barrio Las Brisas. I.E. José Asunción Silva.

 

La gran Diosa de la Semilla


El mundo se creó de la gran Diosa de la Semilla, pues la historia comienza con los dioses: Agua, Sol y Luna, quienes se mantenían muy aburridos sin hacer nada, junto con la Diosa Semilla quien siempre miraba las flores marchitas, deprimiéndose cada vez más.

Un día se le ocurrió crear seres nuevos para divertirse con ellos, pero se acordó que estaba prohibido crear, porque solo ellos podían existir.

Lloró más y más, pero un día el Dios Agua la encontró llorando, y como la vio tan mal, le dijo lo que sentía por ella:

- Diosa Semilla, me enamoré de ti.

La Diosa tan alegre le dijo lo que pasaba y él la ayudó a crear árboles con semillas, y él les echaba agua, y después los otros dioses se animaron mucho y al ver los árboles se explotaron, convirtiéndose en todo tipo de animales, humanos y especies. La Diosa se convirtió en un árbol hermoso y el Dios Agua en la lluvia.

Clara Teresa Revilla, 11 años.


El trueno era mágico

Era una semilla muy diminuta, si se veía, entonces la chocó un rayo y creció, creció, creció, la semilla se volvió una bola y el trueno se volvió el sol.

Los rayos del sol empezaron a hacer crecer árboles y seres vivos.

El trueno era mágico.

Así se formó el mundo por la semilla y el trueno.

Karen Quintero, 10 años.


Cifuru, el creador del mundo

Todo empezó cuando Cifuru, el primer humano que había en la tierra, mezcló un poco de algodón y de tierra y de ahí fueron creciendo los árboles y las plantas. Mezcló un poco de su saliva con su cabello y puso esa mezcla en un hueco enorme y de ahí nacieron los mares. Mezcló todo lo que había creado y salieron todos los animales, por último cogió un pedazo de uña, lo mezcló con el agua, y nacieron los humanos.

Laura Daniela Acevedo Arce, 10 años.


Los animales egipcios


Empezaron los egipcios y las pirámides.

Ellos fueron haciendo dibujos y así se crearon las imágenes y las pirámides crearon las casas. Ellos con ayuda de los demás crearon los animales egipcios, esos animales estaban creados de restos de animales y así sucesivamente se creó la vida en la tierra.

Alejandra Álvarez, 11 años.


Una luciérnaga

Frio, tinieblas, oscuridad, el mundo era oscuro, tenebroso. Los días siguientes una gran luz no dejaba de brillar y era una gran y bonita luciérnaga, ella iluminó todos los caminos, llenándolos de luz. Esa luciérnaga fue la salvación del mundo.

Sara Muñoz, 11 años.


En el principio del mundo contaron un cuento:
que el mundo se hizo con la imaginación de Dios.
Luego pasó que hizo a los papás y a las mamás.
Después hizo el agua. Entonces construyó el mundo.

Hader Rodríguez Asmaza, 7 años.


La creación del mundo

Hace mucho tiempo un gigante reposaba en la nada, mientras soñaba imaginaba cómo sería si hubiéramos personas en el mundo para conversar con ellas, luego despertó y en su mente imaginaba una linda figura con pétalos y hojas, se sintió tan feliz que explotó, a partir de esto se crearon la luz, las plantas, el agua, los animales y el ser humano, el gigante se regeneró y se sintió tan feliz de no volver a estar solo.

Nicol Andrea Galindo García, 10 años.


Un día había una hermosa niña llamada Estrella, que vivía sentada en una estrella, y se llamaba así porque ese era el único nombre que existía.
Ella era muy triste porque se sentía sola, un día se cayó y estornudó y empezaron a salir flores, árboles, plantas, personas, vida, animales y así sucedió la creación del mundo.

Paula Andrea Góez Latorre, 11 años.



El grano de maiz

Primero el mundo era vacío y había unos animales muy raros, ellos no tenían nada para comer y entonces iban caminando por esos rastrojeros de calles, que supuestamente eran bellos, y de repente se encontraron un grano de maíz y entonces todos los animales raros se tiraron a coger el granito y de repente el grano explotó y de ese grano se formó esta tierra tan bella.

Keila Andrea Álvarez, 10 años.


El origen del mundo

Estaba el sol y un día se partió en muchas partes, era un caos. Después el mar creció, las moléculas crecieron, después fueron los animales.
Entonces, los monos después evolucionaron y se creó el hombre y la mujer, después hijos, después más hijos y después…

Sebastián Cadavid Monsalve, 9 años.


El origen del mundo sucedió así

Había cinco dioses, entonces cada uno envió su elemento, y entonces se hizo el agua, el aire para respirar, las montañas y los volcanes y la tierra, y por eso se creó.

Juan Pablo Rojas, 10 años.


Empezó con un gato que con lana creó una cuna y tuvo un hijo con un árbol y nació un león que comía pasto y un día vomitó un hombre muy
bonito.

Samuel Josué López Zapata, 10 años.


Mi historia de cómo se inventó el mundo

Todo empezó en un cielo oscuro, sin nubes, estrellas, sin sol, sin luna, sin nadie para la compañía del cielo, era muy opaco y despejado, nadie habitaba allí. Cuando en medio de la nada apareció una china llamada Zonia, ella vio que no había nada, entonces tuvo la gran idea de crear el mundo para la gracia del hombre y de la mujer y entonces manos a la obra, para las estrellas usó mireya plateada, para el sol usó una pelota amarilla, para el humano usó masa de pan, para sus ojos usó uvas y todo lo anterior, la china nada más hizo un hombre y una mujer porque a partir de ellos se crearon las otras personas y ella estaba orgullosa de lo que había creado, pasaron años y el mundo se volvió más bello, la china cada vez se ponía más orgullosa de su creación.

Dicen que la china murió pero muy feliz, todo el mundo quedó muy agradecido por lo que ella hizo y esta es la historia del origen del mundo creado por una china, que sólo quería ayudar.

Catalina Taborda García, 10 años.


Una niña llamada Mariluna vivía en un satélite natural más hermoso que la luna. Un día Mariluna se cansó de admirar lo mismo, así que decidió juntar cosas que encontrara en su camino. Al paso de una semana había recolectado muchas cosas, las sembró en un pedacito de tierra que encontró, cada día crecía y crecía hasta volverse más grande que Mariluna.

Un día Mariluna decidió entrar en ese fruto tan extraño, cuando entró vio que estaba lleno de cosas hermosas, también encontró a un bello joven del cual se enamoró y poblaron ese raro fruto al que llamaron Tierra.

Aquella historia se la contaron a sus hijos, nietos, bisnietos y así se creó el mundo.

Mariana Álvarez Toro, 10 años.



El principio

Al principio,
No había nadie,
Nacieron las personas,
Pero no sabían hablar,
Poco a poco aprendieron,
A hablar y escuchar,
Mientras más pasaba el tiempo,
Más se entendían,
Y pasó el tiempo,
Así nacimos.

Andrés Felipe Gómez Muñoz, 10 años.


Un día Dios tiró una semilla a la tierra, era una semilla de un dedo de él, de ese dedo empezó una señora llamada Florosa, ella se mochó un dedo y salió un hombre llamado Cochofo y ellos dos se multiplicaron y así se llenó la tierra de humanos.

También tiró una uña y salieron todos los animales de la naturaleza y los árboles.

Hicieron ranchos y evolucionaron y se volvieron hogares, también formaron escuelas y los niños empezaron a aprender todo lo que ahora sabemos de nosotros.

También cosecharon e hicieron supermercados con de todo para comer, vestirse y peinarse. También se crearon los juegos para los niños, como todo dicho dice que si no jugamos no aprendemos.

También se inventaron idiomas como el español, inglés, portugués, castellano.

Diana Mallerly Cardona Jaramillo, 10 años.


La luz del mundo

Todo empezó cuando una niña tiró un vaso de agua al piso, se empezaron a crear las noticias, se crearon los árboles, los automóviles, las materias útiles para construir las casas y escuelas y Dios mandó a hombres para que trabajaran. Y así se fue creando y desarrollando el mundo.

Evelin Patiño García, 11 años.


En el principio había muchos árboles, flores, frutos, que eran necesarios para comer, oler y sombrearse. Esos tres elementos servían para mil cosas en el mundo y más cosas.

Luego era muy feliz correr, saltar, bailar y cantar, todo eso. Después hacían ejercicios, carrera, juegos y tomar agua. Entonces todas aquellas cosas eran muy necesarias para todo.

Mariana García Mejía, 8 años.


El mundo se creó mediante una pelea de extraterrestres y un extraterrestre cayó en el planeta tierra y el otro cayó en un hoyo negro. Y el extraterrestre cayó y se le cayeron las antenas y fue siendo un humano y se reprodujo.

Sergio Toro Montoya, 10 años.


En el principio del mundo en la tierra de Dios.
Luego pasaron años y años y genesió Jesús.
Después de este accidente que pasó, el discurso en el escenario explotó.

Juan Camilo Ossa Gutiérrez, 8 años.



El mundo se creó por medio de unos satélites espaciales y unos meteoritos.

Mariana Castrillón Vidal, 10 años.


En el principio empezó la tierra, los animales, los árboles, el hombre y la mujer y fueron pasando los días y los días y todos nacieron.

Luego empezó la creación y empezó el hombre a hacer las casas, los edificios, los carros, las motos, el semáforo, el tablero, las sillas, los tableros y los escritorios.

Después empezó a llover y todas las personas: niños, niñas, adultos, abuelos, padres, se fueron a un edificio que quedaba muy lejos y se fueron en un carro uno por uno.

Entonces se acabó la lluvia y pudieron ir a comprar la ropa y cuando compraron la ropa pudieron salir a jugar, ir al parque y a divertirse.

Sara López Yepes, 8 años.

 
Niñas y niños del Barrio Belén. I.E. Yermo y Parres.                                                    I.E. Rafael Uribe Uribe Barrio La América.

 

Los dioses

 


Yo soy la diosa del cielo


Hace algunos años cuando no existía nada, sólo existía yo, la diosa del cielo, la primera planta que creé fue la rosa.

Carolina Mesa, 9 años.


Yo soy la diosa de las estrellas

Mi mundo empezó en blanco y luego creé las estrellas, luego el sol, mi mundo estuvo lleno de alegría y por supuesto de estrellas.

Nathalia Becerra, 9 años.


Yo soy la diosa de las nubes

Hace mucho tiempo cuando no existía nada, sólo una solitaria muchacha que se llamaba Diana Montero. Un día la diosa de las nubes hizo puras
nubes de lluvia. Puso un sol y una luna. Al otro día la diosa de las nubes hizo una lluvia que de pronto asustaría a la señorita Diana. Pero en vez de asustarse ella empezó a hacer un refugio para no mojarse con la lluvia. Luego la diosa de las nubes hizo una tormenta justo cuando la señorita Diana había terminado su refugio hasta que dejó de llover.

Cuando dejó de llover doña Diana salió del refugio y pensó: si puedo hacerme un refugio puedo inventar muchas cosas más.

Entonces doña Diana empezó a inventar más cosas como arpas, flechas, arcos, etc… La diosa de las nubes pensó: como doña Diana es tan buena creando cosas… puedo de pronto hacer personas para que doña Diana pueda usar esas cosas que ella misma inventó.

Olyeli Nisperuza, 9 años.


Yo soy la diosa de los animales

Mundo empezó en blanco, luego yo creé los animales, mi primer animal fue el oso porque es mi animal preferido y después creé todos los animales. Me salió muy bien y las estrellas son hermosas, y yo que soy la diosa de los animales los creé, les hice hojas para que comieran frutas y muchas cosas más, y todos los animales son muy felices.

Manuela Gallego, 9 años.


Yo soy la diosa de la naturaleza

Había una vez una diosa de la naturaleza y todo no tenía flores, pero llegué yo, la reina de la naturaleza y convertí todo en flores, y alguna vez
me reía de las travesuras de los demás cuando se caían, se tropezaban y también se daban cachetadas… será un poquito mala, dirá la gente,
que era un poquito mala, pero no era así, sólo me reía jajajajajajajaja. Pero un día se vengaron de mí y me hicieron una broma muy pesada,
pero lo merecía por ser muy mala y no volví a reírme.

Anny Monsalve, 9 años.


Yo soy la diosa del agua

Había una vez una diosa llamada Luisa y le decían diosa del agua, era una reina muy hermosa toda la gente le decía a la diosa: diosa del agua, qué linda eres. Ella se encargaba de cuidar el agua, a las personas, cuando se les iba el agua, ella hacía lo posible por dárselas, ella se quería ir para otro pueblo o país, pero a ella le daba pesar dejar a la gente del pueblo en que vivía y de las personas pobres porque necesitaban agua para sobrevivir.

Luisa Sáenz, 9 años.


Yo soy el dios de la guerra

Yo soy el dios de la guerra y hace mucho tiempo la inventé, inventé también la tierra y el universo y las armas, como las flechas, las pistolas… y peleaba con mis enemigos y creé a los animales del agua, del cielo, de la tierra y la comida para comer y tomar, y las montañas y las casas para dormir y las escuelas para estudiar, crecer y ser famosos. Y creé los computadores y los televisores, los cuadernos y los humanos y los equipos, y las nubes, la Luna y el Sol, los árboles, la navidad, el tiempo, los planetas, los martes, lunes, miércoles y sábados, jueves y domingos, y las estaciones y las cartucheras.

Duván Luna, 9 años.



La luna, el sol y las estrellas

 

 
Grupo de la Escuela La Rosa. Comuna 2.                                                 Escuela Luis Alfonso Agudelo del Barrio San Diego

 

 

La luna

 

La luna brilla alrededor de la noche.
La luna es como un laberinto de mis sueños.

Melisa Paniagua Muñoz,10 años.


La luna y las estrellas

La luna es como un trocito de queso
Y las estrellas como unas lamparitas colgadas del cielo
En la oscuridad las estrellas te alumbran
Y te cantan por las noches.

Jeidy Katherine Durango Henao, 10 años.


La luz, su resplandor es la luna

La miramos y nos deslumbramos
La sentimos, nos reímos
Y si viajamos con ella sentimos que el corazón espera
Para celebrar unidos la belleza que nos brinda
Pero también nos desespera
Porque ella es la más bella de todas las estrellas.

Mariana López Corrales, 10 años.


La luna se cambió de lugar
Y salió a caminar
Invitó a las estrellas
Pero no invitó al sol porque le cayó mal.
Llegaron a las dos horas, sino estoy mal
Y decidieron salir a jugar
Corrieron y hasta nadaron más
Y el sol por envidia las quiso quemar.

Evelyn Mariana Montoya Duque, 11 años.


La luna se cambió de lugar porque quería iluminar a las estrellas fugaces, que iban a un baile muy abundante; la luna las ilumina para que se vean elegantes, las estrellas van a brillar y las van a felicitar por su encanto y preciosura. Las estrellas amarillas ganaron y triunfaron en el baile de alumbrados.

Sara Sánchez Montoya, 10 años.


Una luna que se movía de un lugar para otro, un día vio un pueblo muy apagado, que no tenía luz, esa luna pasó unos días ahí dándole alegría, el pueblo se puso feliz. Un día la luna decidió irse, pero con las súplicas del pueblo decidió quedarse, dando alegría a aquel pueblo.

Sara Giraldo Sánchez, 10 años.


La luna se cambió de lugar para estar lejos del sol, después sintió mucho frío y se acercó un poco al sol, luego el sol quiso estar con ella todo el tiempo y la persiguió por todas partes y tuvieron hijos llamados planetas.

Karen Zapata, 11 años.



La historia del sol

El sol fue creado por una estrella, la luna y una nube. Fue hecho en cobre y luz de luna con el color dorado de las estrellas. Se puede ver que por fuera es caliente. Si estás junto a él, te puedes quemar o morir ardiendo, pero lo que nadie sabe es que el sol es el creador de la vida. Por dentro es frío y ahí viven unas hadas que crean con su polvo mágico a las personas, los animales, las frutas, precisamente todo, hasta la ropa. El sol con su calor nos protege y se sostiene de las nubes para no caernos encima y aplastarnos.

Mayra Cataño, 11 años.


El día antes era oscuro y no había personas con luz en sus casas porque siempre llovía y los fuertes relámpagos cortaban la energía, todos los días eran tristes, llenos de oscuridad y el miedo de los niños a los relámpagos y las madres desesperadas tratando de calmar a sus bebés.
Pasaban días y ya no era todo tan oscuro y ya no llovía tanto, empezaba a verse más alegre todo hasta que un día salió una fuerte luz y se fue toda la oscuridad, poco a poco la gente se preguntaba qué era y le pusieron El Sol. El Sol nació de la esperanza de la gente en la luz.

Ximena Vega, 10 años.


Los que buscan

Actans busca el sol de oro, lo encontró después de caminar una hora en París
Antlia busca la luna de plata reflejada sobre el mar mientras vuela
Dorado busca una compañía que viva en su palacio durante mil años
Crux busca el amor de su vida para que le conceda un deseo
Musca busca una guitarra sin cuerdas para aprender a tocar
Orión busca estrellas, las encontró debajo de la tierra

María Isabel Granada, 10 años.


La estrella ombligo de caballo es mágica como una varita mágica.
La estrella polar es misteriosa como el sol y el mar.
La estrella fugaz es fantástica como las nubes.
El caos es un miedo que uno no puede controlar, es casi el infierno, es
la oscuridad, es como el más allá, muy temeroso. El caos son llamas
de donde salen espíritus malignos que se van a combatir.
Alejandro Varela Ramírez, 11 años.
La estrella transparente sueña tocando el mar, oliendo los prados
verdes, hablando con los animales y volviendo al pasado para enmendar sus errores.

Evelyn Andrea Casas, 10 años.


La estrella tigresa menor sueña con estar en la flor mayor que tiene la forma de agua con sabor a arcoiris.

Laura Girón, 11 años.


La estrella marina es profunda como el agua.
La estrella brillante es calurosa como el fuego.
La estrella dorada es brillante como el oro.

Alejandra Restrepo Mejía, 11 años.


La estrella Ombligo de Caballo es mágica como las lágrimas del calor.
La Estrella Polar es misteriosa como los ojos de una rosa.
La estrella Mariela es profunda como el corazón de una abeja.
La estrella de Luz es bonita como lo oscuro y lo azul.

Jessica Castiblanco, 11 años.



Diálogo entre una estrella y un animal

Era una noche luminosa cuando una ardilla vio a lo lejos una cantidad de estrellas, entre ellas había una muy pequeña y muy hermosa. De
pronto, esa luz de la estrella llegó directamente a los ojos de la ardilla y la ardilla asustada le dijo: Qué luz tan resplandeciente. Le contesta la
estrella: Dios me ha puesto en este lugar para embellecer el firmamento y que los habitantes de la tierra nos vean. La ardilla responde: Y a mí
Dios me ha puesto en la tierra para embellecer la naturaleza y para compartir con otros animales y el ser humano.

Sara López Yepes, 8 años.


La Estrella Polar es misteriosa como la lupa de un detective.
La estrella Leo es profunda como un poeta.
La estrella Virgo es risueña como una caja de risa.

Sara Sánchez Montoya, 10 años.

 
Trabajo desarrollado en la I.E Rafael Uribe Uribe y en la I.E. Alvernia

 

Historias de pájaros migratorios

 

 

Una noche los pájaros migratorios se reunieron todos para planear su marcha, para que todo saliera bien. Hay unos pájaros más fuertes que otros, esos pájaros se van a dividir alrededor del grupo para darles fuerza y persistencia a los pájaros más débiles y ayudarles. Cuando amaneció salieron todos los pájaros migratorios en grupos, unos tras otros pasaron montañas, soles, lunas y estrellas. Estaban juntos, compartían los alimentos que encontraban en el camino, en grupo ayudaban al más débil y no lo dejaban solo en el camino. Contaban historias, se reían pero siempre juntos porque sabían que así llegarían todos.

Pasó mucho tiempo hasta que llegaron al lugar que todos anhelaban. Llegando uno tras otro, cansados pero muy felices, todos los pájaros
migratorios, juntos en grupo todo se puede.

Juan Camilo Ossa Gutiérrez, 8 años.


Unas aves que iban de un lugar a otro pasaron muchas dificultades como: se cayeron por el océano, otras perecieron y también cayeron a la calle, y no podían continuar el viaje y sus picos se quebraron, y otras fueron devoradas y sus cuerpos se secaron por el calor, otras se enloquecieron y se mataron.

Sólo treinta lo lograron y terminaron el viaje e incluso estas llegaron aturdidas, golpeadas, cansadas y sin plumas, fueron llenas de luz y cientos de mundos se consumieron en un momento. Vieron miles de soles y de lunas de igual belleza, y viendo todo ello se agitaron y asombradas en una danza como la del polvo de los átomos…

Esteban Mejía Salazar, 8 años.



Había una vez una familia de pájaros que volaban hacia el sur pero en el camino el menor de la familia, Thomas, miró a lo lejos un perico y descendía para jugar con él porque lo veía gracioso y cuando miró hacia arriba se dio cuenta que su familia ya no estaba y alzó vuelo para buscarlos mejor. Thomas empezó a volar y volar por horas solo, pero cuando su familia miró atrás se dio cuenta que Thomas no estaba entonces tomaron la decisión de devolverse a buscarlo. Cuando ya pasaron dos horas de vuelo, Thomas por fin vio a su familia de nuevo y batía sus alas más rápido para llegar. Se abrazaron fuerte y la mamá lo regañó y le dijo que no se volviera a separar de ellos y volaron para migrar al sur, felices juntos y contentos.

Danna Yirley Solano Hernández, 8 años.


Una tarde de mis vacaciones me encontraba en la ciudad de Santa Marta, cuando vi en el cielo una gran cantidad de aves que volaban en grupo.
Estas aves volaban en el cielo haciendo varias figuras y siempre permanecieron juntas, después de un largo rato de verlas estas desaparecieron en el horizonte siguiendo su vuelo hacia su destino.

Me pareció curioso pues nunca había visto tantas aves juntas y le pregunté a mi mamá porque volaban juntas y ella me contó que estas aves se llamaban aves migratorias, las cuales viajaban de un lugar a otro en busca de alimentos o un mejor clima para sobrevivir. Así entendí el paso de estas aves por Santa Marta.

Mariana Zapata Velásquez, 7 años.

 

 

Los sueños

 


Sueño es dormir y seguir viviendo en tu imaginación.
Sergio Toro Montoya, 10 años.


Sueño es imaginarse algo que uno quiere, desea o a veces lo que necesita una persona.
Miguel Ángel Castañeda, 10 años.


Soñar, trasnochar, imaginación, sueños que quieres que se cumplan.
Tomás Trujillo Grisales, 10 años.


Sueño es como un acto cuando tú estás dormido.
Susana Pérez, 10 años.


Sueño: fantasía que pasa cuando dormimos.
Juan Felipe Clavijo, 10 años.


Sueño es lo que las personas imaginan cuando duermen.
Isabella Giraldo Londoño,11 años.


Sueño es lo que nos hace dormir hasta el otro día.
Edwin Velásquez Pérez, 10 años.


Mi sueño

Un guerrero de blanco y negro en una tierra desaparecida con guerreros despiadados, tenía poderes blancos y negros y liberaba pueblos. Liberó una gran ciudad abandonada y se convirtió en rey.

Miguel Ángel Castañeda, 10 años.



Nada costaba plata

Mi sueño es sobre la tierra del helado y también de que nada costaba plata y que todos siempre comemos helados y panecillos de chocolate.
La plata se la había llevado un remolino.

Mariana Castrillón, 10 años.


Hechilmuk

Un niño llamado Hechilmuk tenía un perro que desde que nació se criaron el perro y el niño, en un sueño que tuvieron los dos vieron una diosa, un fantasma, aves, cabras y un río cristalino con un brillo plateado azul, con delfines y volando por el agua. En ese sueño la diosa era su madre, a quien nunca le obedeció. Cuando entonces apareció un ave de papel que era su hermano, su hermano se transformaba en cualquier forma de papel, desde entonces se levantó y cada noche soñaba y soñaba eso, aquello que soñó.

Mariana García Mejía, 11 años.


Sueño

En una noche de mucho frío. Como mi rutina diaria cerré los ojos y me dormí completamente.
De repente me vi en un país muy extraño, todo era de color amarillo.
Di dos pasos adelante y vi un gran edificio el cual nunca había visto en mi vida.
Dentro de él habitaban unos pequeños niños llamados Juan y Pedro.
Eran muy amables y gentiles, de repente éramos amigos, yo tomaba en su casa el té diario. Me ofrecieron un apartamento bastante pequeño en el cual jugaba y me divertía.
En un segundo pensé si tenía familia y me acordé que vivía con mi abuelo, abuela y mis padres.
Por varias horas me sentía sola a pesar de mis amigos.
En dos segundos abrí mis ojos y supe que fue una pesadilla.

Nasly Fernanda Muñoz, 10 años.


De la mano de Dios

Sueño que las estrellas son lámparas que alumbran el mundo oscuro y perdido y que tienen la esperanza de poder guiar el mundo a la luz.
Soñé que estaba cogida de la mano de Dios y que él me mostraba el infierno y cuando miraba hacia arriba a la cara se veía resplandeciente, brillante, y cuando se acercaban los demonios no me pasaba nada y ahí me despertaron.

Karen Zapata, 11 años.


Todos éramos ricos

Me acosté muy tranquila a dormir y de pronto me fui imaginando un mundo distinto, sin gente pobre, todos éramos ricos. Y luego miré un taller y se me ocurrió una idea, iba a construir una nave voladora que serviría para reposo de los pobres que luego se convertirían en ricos, para los niños, familias y estudio, además mucha diversión, y para la gente mayor muchos periódicos y juegos.

Pero lo más importante era que iría a la selva para rescatar a las personas que se habían quedado ahí, porque se perdieron.

La nave tendría habitaciones, juegos, canchas, salones con profesoras, cuadernos y mesas, cocina y mucha gente, sin mencionar los robots que serían los encargados de todo… Una pantalla gigante donde se manejara todos los robots y la pantalla se maneja sola y no dejaría que los robots se vuelvan malos.

Si esto se cumpliera el mundo cambiaría, no habría pobres, ni desaparecidos, ni conflictos, ni contaminación porque la nave haría de transporte y esta no funciona con gasolina sino con los rayos solares.

Este es mi gran sueño.

Clara Teresa Revilla Cristancho, 11 años.


 

 

Poesía y ciencia

 

 

 


Breve cuento sobre un viaje espacial

 

En mi viaje por el espacio más allá un mundo con criaturas extrañas.Árboles que alumbren cuando uno los pise o los toque. Criaturas que puedan volar por los aires y que las nubes sean de algodón de azúcar. Un mundo extraño, lindo, que tenga caballos con tres ojos. Un mundo increíble lleno de luz y fosforidad. Casa dentro de los palos. Que haya una fuente mágica como en los cuentos de hadas.

Así sería mi viaje por el espacio en el espacio más allá.

Luisa María Montoya, 10 años.


Cómo sería la vida en otro planeta

Estrangular, mediocre, con mucha maldad. La espera sería manipulada por el rey del sol, la comida sería roca, muy extraño porque cómo
comeríamos roca si es dura y es del reino inerte.

Paulina Molina, 10 años.


Los árboles son morados con flores amarillas
La escuela tendría las mesas pegadas al techo
Las personas usarían un zapato de diferente color
El agua sería rosada con azul
Habría antigravedad

Alejandra Arango, 10 años.


La sabiduría y la poesía son hermanas, juntas hacen un buen trabajo, una ayuda a las personas a ser inteligentes y la otra a expresar
sentimientos. A la ciencia y a la tecnología les tienen envidia porque hacen un buen trabajo. La ciencia y la tecnología son amigas, pero muy
perezosas.

Alisson Arango Puerta, 10 años.


Santiago, el científico

Había una vez un niño científico y se llamaba Santiago y estaba haciendo un robot en forma de marciano y para hacer que los robots
nos ayuden a ayudar a la gente, para que nadie los lastime. También me dio una super-idea para poder volar en una nave equipada con
armas para defendernos del mal e ir al bien. Y también se me ocurrió hacer una ciudad y la primera regla es: no se permiten vagamundos
y autos que puedan volar e irse a cualquier parte y levantar la ciudad para el cielo.

Santiago Andrés González, 10 años.


Mi invento es muy raro pues he mirado la sociedad y he visto muchos problemas y conflictos. Y mi invento es la solución a todo esto, en un
atrapa-gas, pero no cualquiera, es un atrapa-gas bueno, que atrapa el humo de los carros y no lo deja subir a la atmósfera. Es de color
transparente y nadie lo podrá ver, solo en dibujo, que es el siguiente:

Cómo funciona: como ven en el dibujo tiene cuatro botones, el primero, es decir el negro, es para los buses, simplemente lo presiono y sale
a atrapar el humo de todos los buses del mundo. El segundo, es decir, el gris, es para las motos; el tercero, es decir, el plateado, es para los
carros particulares. Y el cuarto, el grande, es para eliminar los gases malignos.

Clara Teresa Revilla, 11 años.

 


Mariana la científica

 

Mi oficina queda en la Nasa, mi experimento tratará sobre unas pastillas para no dejar envejecer a las personas, para no notar los años y uno queda 40 años menor y no te distinguen con la edad que tienes, así lucirás más joven y bella. Para ser la mejor compra de belleza.

Mariana Gómez, 10 años.


Mi descubrimiento

Había una vez una científica llamada Estefany, que estaba tratando de investigar cualquier invento algún día. Y un día pensó ¿cómo nací? Y se
puso a investigar y a investigar y se hizo pruebas ella misma e inventó un robot bebé igual a ella, él iba creciendo como si fuera de verdad.
Pasaron años, muchísimos años y Estefany murió de la vejez, el robot lloró como si fuera de verdad y siguió como si fuera real, siguió con el trabajo de Estefany o sea científica, e hizo otra copia de él mismo y esta vez hizo un niño, y ellos dos fueron haciendo copias de ellos y así nunca murió Estefany.

Estefany Ocampo Usuga, 9 años.


Había una vez un señor que sabía mucho, sabía sobre la sabiduría, la ciencia, poesía y tecnología y se ganó el premio de arquitectura que no existe.

Sergio Toro, 10 años.


Cuento

Hola, soy la científica Nasly Muñoz. En esta oportunidad quiero aprovechar para contarles de mi nuevo invento, se llama Ripfi. Se trata de una maleta con cavidades en la que guarda equipaje creado por ella. Como un paraguas, comida e incluso una cama armable para cuando usted vaya a acampar.

No necesita empacar nada, porque sólo al apretar un botón puede sacar lo que desee sin preocupaciones.

Gracias a la Ripfi, su tranquilidad al instante.

Nasly Muñoz M., 10 años.


El científico Esteban Callejas

El inventor Esteban Callejas descubrió América en un vaso de agua y luego inventó un barco electrónico e hizo una investigación de sus creaciones y luego se las mostró al mundo y todo el mundo las empezó a usar y luego el científico inventó la bombilla electrónica que funcionaba con la voz y el carro volador y la moto de agua, el avión lancha y el burro automático, la nevera que no necesitaba enchufe y al mundo le encantó tanto sus experimentos que los quisieron investigar y luego los usaron. Este cuento se acabó, fin de la historia.

Esteban Callejas Piedrahita, 10 años.



El científico Julián

Hace muchos, pero muchos años, existía un señor llamado Julián Frank Kestey y era un científico que inventó un muñeco que se llamaba muñeco-rocas y sirve para:

Cuando a uno se le vayan los calzoncillos al techo, él los coge porque puede volar y además que se puede convertir en lo que uno quiera. El científico fue al espacio por las rocas y le puso una casa de animales, porque el muñeco era vivienda de animales, porque se podía desplazar para donde quería y era el mejor robot y el científico se volvió muy famoso con el invento y pasó toda la vida haciendo inventos.

Julián Urrego, 10 años.


Mi cuento

¿Qué pasaría si combino Calcio con Titanio? O ¿Titanio con Rubidio? O ¿Rubidio con Magnesio? O ¿todos los elementos? Empecé una mañana
combinando uno por uno y daba colores sorprendentes y hermosos, al final me quedaron de tanto combinar dos colores: Rojo y Morado, los
combiné por curiosidad y causaron una gran explosión y desde eso no volví a combinar colores. También otros dos colores no lo pude aguantar
y los combiné y estallaron juegos pirotécnicos de muchos colores.

María Alejandra Arango, 10 años.


El colegio

 

 

 

 

Somos fuego fluyendo

 

Una vez una mujer entró al salón y nos dijo “somos fuego fluyendo”
y entonces nos dio clase una vez y ya todo el año nos va a dar clase y
había también una profesora de música que se llamaba Adriana y la
otra Catalina y así fue todo el año, y trabajaban mucho y muy rico.

Juan Manuel Ortiz, 9 años.


¿Qué significa para ti el colegio?

El colegio es una cosa de aprendizaje en el cual tenemos varias etapas
de aprendizaje en:
1. Número del 1 al 100.
2. Normas de aprendizaje.
3. Multiplicar, dividir, sumar o restar.
4. El MCM y MCO.
5. Normas de crecimiento y aprender más para llegar a sexto.

Luisa Fernanda Sáenz, 11 años.


El colegio ideal

Había una vez un colegio muy divertido donde nos enseñaban todo lo que nos enseñan, lo mismo pero muy divertido. Los fraccionarios los enseñan con comida, los estados de la materia nos los enseñan haciendo cosas con materiales muy divertidos y sin copiar, así sería mi colegio ideal.

Mariana Gil, 10 años.



Un colegio que se llamara Musicpervertida-Robertia, donde entráramos a las 12:00 y saliéramos a las 12:30, escuchando música en clase de aseo y que me enseñaran a trapear.

Paulina Molina, 10 años.


En mi colegio ideal, me lo imagino grande… o sea gigante. En donde me enseñen a afinarme más para cantar, en donde me enseñen a cocinar, en donde me enseñen a hacer el arroz, porque un día yo creí que lo sabía hacer, pero ni le eché sal ni aceite y le eché tres pocillos de agua y cuatro de arroces.

Luisa María Montoya, 10 años.


¿Si yo fuera maestro cómo enseñaría?

Yo enseñaría los movimientos del cuerpo o sea ciencias naturales, les enseñaría trayendo todo lo relacionado con ello, llevándolos a museos y mostrándoles la importancia de que ellos también pueden ser el futuro de Colombia y que las exigencias las pusieran en la casa.

Paulina Molina, 10 años.


Mi colegio ideal

Es que estudiemos a las 12:00 y que las clases sean de 10 minutos, que haya una piscina y que en las clases nos enseñen a inventar palabras raras y sobre la imaginación, y que el resto jugáramos y fuéramos a piscina, y que nos dieran Black Berry cada semana.

Alejandra Arango, 10 años.

 


Palabras inventadas


Sandulce: País de dulce que se ubica en ninguna parte.
Nañiscalbus: Niña que tiene pelo por todas partes y no deja de crecer.
Tristifili: Sentimiento entre la tristeza y la felicidad.
Florisdiquis: Remedio para la tos.
Nicol Andrea Galindo García, 10 años.


Grufo: Es el sudor de los perros y gatos.
Jeidy Katherine Durango Henao, 10 años.


Piciche: Es una piscina que tiene el agua color noche
Capapoom: Es una capa que cuando uno se la pone explota.
Chiguanteroli: Es una chispa que explota en tu boca.
Karen Yiseth Quintero. 10 años.


Froinlasus: Un tren que sus vagones son perros.
Sara Ximena Ballesteros, 11 años.


Machumara: Trenza que nunca termina.
Pantamundi: Un pantalón presumido.
Ximena Vega, 10 años.


Dernorra: Enfermedad con dientes de cigarra.
Isabel Bedoya García, 10 años.


Soundu: Una montaña que llora lágrimas de verdad.
Diana Mallerly Cardona Jaramillo, 10 años.

Majumo: El cumpleaños 5 de un extraterrestre.
Jucor: Sopa de corteza de árbol.
Madyracapa: Niña sin pensamiento.
Mariana Álvarez Toro. 10 años.


El raúnt: Es un nombre sacado de un supuesto libro, por eso me gustó, tiene muchas letras y palabras.
El rian: Es una animal con seis patas, pequeño, demasiado pequeño y muerde a los niños.
Loroiza: Es una profesión muy rara aunque buena y tiene un horario de 5:00 a 10:00.
María José Parra Cardona, 10 años.


Emisco: Es una fruta muy rara, poco conocida, es azul y triangular, tiene dos manchas color negro y cuando está dañada se pone roja y le salen manchas blancas.
Rian: Es un animal de color naranja con amarillo, es muy juguetón, parece mono, está en la selva pero está en extinción.
Isabella Giraldo, 10 años.


Ely: Ely es una ciudad donde viven sólo seres cuadrúpedos.
Mariana Gómez, 10 años.


Morijioco: Animal super grande y sin dedos.
Moquirio: Es una profesión. Arregla lápiz y lapiceros, y es enano.
Juan Pablo Rojas, 10 años.


Mamelia: Ciudad olvidada con garabatos raros que encontró un idioma que cuenta su historia.
Macuva: La macuva es una fruta gigante que tiene adentro un palito blanco comestible.
Lolo: El animal lolo es un animal que ocasiona la muerte. Su origen es muy bonito, es de la selva, nada más lo puedes ver en los océanos.
Siempre se ve colgando de un árbol.
Mariana Castrillón Vidal, 10 años.


Lindro: Es un nombre alemán con griego.
Simón Alejandro Correa, 10 años.


Musicoli: Animal que existe hace más de 1.500 años. Feroz y carnívoro, peligroso devorador y no tiene moños ni lengua, tiene un ácido de carbono y nos mata.
Alisson Arango Puerta, 10 años.


Lapi: Animal de 6 patas, con dos cabezas, con dos lenguas y con ocho orejas y vive en una ciudad llamada Ecido, un lugar de mucho miedo.
Susana Pérez Rueda, 9 años.
Rapas: Es una palabra en latín, su significado es joven.
Eosca: Un animal grande y verde, si lo ves te mueres porque es invisible.
Sergio Toro Montoya, 10 años.


Romu: Es un muro hecho de hojas de papel y ramas secas.
Nasly Fernanda Muñoz, 10 años.


Madridies: Es una ciudad grande, con muchos estadios romanos y rugby, y si uno cierra los ojos más de dos horas pasa a otro continente.
Lasloi: Es un animal con orejas que son del doble del cuerpo de él y su color es dorado y más grande que un edificio.
Rutilatoi: Es una fruta sin fin, es pequeña pero infinita.
David Andrés Arcila Úsuga, 9 años.


Etalita: Profesión perfecta para la persona ideal y muy casual.
Davis Stwar Sánchez, 10 años.


Astilleo: Corazón roto.
Valentina María Correa, 11 años.


Cremoile: Casa de chicle dorado
Hasly Liseth Tabares, 11 años.


Aireófono: Es un piano que no tiene teclas y suena cuando yo lo soplo.
Jorge Isaac Rodríguez, 10 años.


Pirulojola: Es la brújula que está loca, dañada.
Sara Sánchez Montoya, 10 años.



Carala: Árbol que da monedas.
María José Escalante, 10 años.


Sansana: Rosa de cincuenta y cinco pétalos de varios colores que sirve para enamorar.
Madelín Ximénez Narváez, 11 años.


Mandi: Lo que tiene en la mitad del mango.
Juan Fernando García, 10 años.


Malaoma: India con brazos grandes y cabezona.
Daniel Ciro, 10 años.


Tirasol: Es una tira del sol.
Juan David Gómez, 10 años.


Emolón: Muela de extraterrestre loco.
María Juliana Bedoya, 10 años.


Mitetis: Un organismo hecho de venas.
Sara López Yepes, 8 años.


Orterequilismo: Una clase de pájaro que pica más duro que la abeja.
Leidy Restrepo Loaiza, 7años.


Hiauren: Es una rara flor que come comida, pasto.
Fon callce: Es una cosa muy rara, tira fuego.
Tencatera: Es una drocera, tira agua y viento.
María José Delgado Lara, 9 años


Slenor: Significa una silla enorme y larga.
Piragen: Una pirámide que tiene mucha gente.
Abici: Significa una habitación que tiene cinco camas.
Paulina Bernal Zapata, 8 años.


Bornogo: Un país donde viven sólo negros, ni un blanco.
Vertclite: Es una flor rara, habla y se ríe y se alimenta de insectos y otras cosas.
Climoyi: Es un animal gigante con orejas circulares, cara cuadrada y el cuerpo normal.
Clormeno: Es un transportador de mundos.
Sebastián Cadavid Monsalve, 9 años.


Pezmoneza: Pez ganso.
Paggatorro: Búo gaturro.
Electropat: Un pato eléctrico.
Tarú La Rosa, 8 años.

 

 

 

Preguntas y respuestas

 


¿Quién era la compañera de Simón Bolívar?
La que recogió agua del mar.
¿Andrés Avendaño en qué año nació?
Cuando la luna salía y los pájaros dormían.
¿Por qué se matan unos a otros?
Porque al rey le quitaron cuatro tartas.

P/ Andrés Avendaño Serna, 9 años.
R/ Cristian Gutiérrez López, 9 años.


¿Quién fue el que cerró la cueva de oros muy brillantes?
El Super héroe
¿Cuándo mataron al conejo envenenado y sin patas?
En el año 1090
¿Dónde está el señor con cuatro ojos y piel roja?
En el bosque de Hanlen
¿Por qué se fue el ogro muy mugroso y rico?
Por unos osos y palomas.

P/ Sebastián Cadavid Monsalve, 10 años.
R/ Juan Camilo Osorno Ossa, 10 años.


¿Quién es la mujer del bar?
La loca, es el equipo de fútbol más bueno del mundo.
¿Cuándo fue el niño al parque?
El lunes, cuando me fui del país; me sentí muy bien.
¿Dónde está el perro?
En la calle, a donde se fue mi papá.
¿Por qué se murió el hombre?
Por tomar mucho guaro, porque te dormiste tan temprano.
P/Julián Sánchez, 10 años.
R/ Esteban Mejía, 9 años.


¿Quién te acompaña todas las noches?
La noche y la mañana que aparece.
¿Dónde fuiste el domingo con tus padres, qué hiciste?
En un reino comiendo.
¿Por qué hablas tanto a veces?
Se murieron muchos familiares de la mañana y de la noche.
P/ Mariana García Mejía, 10 años.
R/ Isabella Buitrago, 9 años.


¿Quién hizo el robo del banco?
Era el hijo, un señor muy extraño.
¿Cuándo ocurrió el accidente del camión?
Fue hoy a las dos de la tarde.
¿Dónde fue el lugar de la muerte?
Pasó cuando yo estaba por el bosque caminando.
¿Por qué alguien está loco?
Porque fuiste al monte, porque estabas jugando con el agua de un
charco.
P/ Samuel Carmona, 10 años.

 

 

Ejercicios de cut-up
(Composiciones con palabras recortadas de periódicos)

 


Enlodar Medellín
Fin de viaje de más de...
Castilla goza
Pólvora historia
Noche corazón de circo.

Leidy Restrepo Loaiza, 8 años.


Quince recuerdos por nuestros defectos
Crónica verde la verdadera historia
Tangos de domingo a domingo
Subienda: reflejada en un río.
el ciclo fecundo del amante
de otraparte.

Mariana Zapata Velásquez, 7 años.


Mala prensa no puede
sí ha hecho la
tarea contra la violencia
Jugando se ganaron el primer puesto
el clamor
Mineros
Desaparecidos,
cuando despertó
acelera
el gato.

Andrés Avendaño Serna, 9 años.


Una combinación
de oro puro tiene
una iglesia no está
a paz y salvo están
vivos tumba su
paz ni en los
mundos no
trasplantados.

Mariana García Mejía, 8 años.


El fin de la pesadilla
Arranca en Cartagena la
Gran reunión
Rescataron 5.000
libros que iban a
ser triturados
al terminarlos
El cielo es una pasión compartida
a la cita.

Marlón Andrés Vásquez Zea, 10 años.

 

Basta ya con
avances y crisis
imposible que en
travesía educativa llegó
una década
el prestigio de
autoridades
sicarios.

Juan Camilo Ossa Gutiérrez, 8 años.


Departamento de
El Museo en la diversidad
El que se enoja
Lo alejan.
Emmanuel Restrepo, 8 años.
Encuentro de lugares es
en la Tierra
En nuestro hogar florece
en arcoiris.

Luisa Fernanda Toro, 10 años.


Bravío / con la máxima / juventud / Todos estamos abandonados.

Samuel Carmona Cardona, 10 años.

 

Cuando la muerte habla


Cuando la muerte habla siento miedo y siento escalofríos
Cuando la flor nace empieza un nuevo mundo
Abro mi corazón cuando estoy enamorada
Cuando la muerte venga le diré: vete, muerte malcriada
Maryann Valencia Medina, 9 años.
Cuando la muerte habla el mundo se convierte en tinieblas
Cuando la flor nace cantan las aves
Cuando la vida abraza hay felicidad
Cuando cae la lluvia muere la bruja
Me escondo de la muerte cuando llama
Huyendo por el túnel de la felicidad
Cuando la muerte venga le diré que no me recuerde, que moriré.

Juliana Agudelo, 10 años.



Cuando el mundo es triste
Cuando el mundo es feliz y es lindo sin guerras
Cuando la vida abraza
Cuando cae la lluvia
Cuando la lluvia es muy fuerte
Abro mi corazón cuando está feliz y ya no tiene pecados
Me escondo de la oscuridad
Huyendo por el mal de los pecados y de la ambición
Cuando la muerte venga le diré: Qué tristeza.

Sara Zapata Acevedo, 9 años.


Cuando la muerte habla me dice que me extraña
Cuando la flor nace me dice que está triste
Cuando la vida abraza me siento alegre
Cuando cae la lluvia se desahoga
Abro mi corazón cuando me besan
Me escondo de la traición por ti
Huyendo por el amor que me brindabas.

Isabel Bedoya García,10 años.


El caos


La rata pasó por aquí
sonaron las campanillas
al día siguiente:
el fin del mundo.

Dayana González Patiño, 8 años.


El caos va a su huerta, se esconde por algún tiempo. Lo buscan insolentes,
lo fatigan, el caos sale de su escondite y propaga la catástrofe.

Maicol Camilo Marín, 9 años.


Sobre el caos


El caos es el terror para los humanos.

Hay catástrofes, terremotos, tsunamis, tormentas y sequía, también hay muchas personas que mueren por la guerra.

En años atrás las catástrofes eran producidas por los dioses, se ponían a pelear y con sus fuerzas producían el caos.

En cualquier parte que haya guerra hay caos, todos los años si hay guerra hay caos.

Juan José Piedrahita, 10 años.

Es un caos


Cuando hay tornados, derrumbes o algo muy desastroso, es un caos, es algo que me puede pasar a mí o a cualquiera en la tierra. Cuando la tierra se quema es un caos, una balacera también es un caos.

Daniel Camilo Ciro, 10 años.


Es un problema

El caos es un problema, algo que no se puede superar, es cuando uno dice que caos o qué problemón, por eso el caos es algo feo, terrible.

El caos en el cielo es como cuando un gatito se cae de un árbol o como si un viejito estuviera ciego; es como en la tierra pero más feo el caos en el cielo, porque aquí en la tierra pasa lo mismo que en el cielo.

Un niño en una noche se preguntaba si las estrellas podían hablar y una estrella bajó del cielo y le dijo: hola niño. No te preguntes más si las estrellas pueden hablar porque sabemos. El niño muy asustado le dijo: cómo es posible que hables y le pidió que fuera su amiga. La estrella dijo: me gustaría porque te veo todas las noches y eres bueno.

La estrella desapareció y alumbró muy fuerte.

Vanessa Alejandra Pérez, 10 años.

 

 

 

Historias del miedo y la violencia en Medellín

 


El lugar del miedo

Cuando un niño pisaba el lugar del miedo todo se quedaba quieto y el niño asustado por algo que oía en una torre encantada en la cual estaba el perro del diablo, por lo cual el niño corrió para que no lo alcanzaran, corrió y corrió hasta que no había salida, cuando sonó la campana todo volvió a la normalidad y el niño volvió a su forma y siguió con su vida.

Santiago Andrés González, 10 años.


Lleno de tierra mi cuerpo

Un día la tierra entró a mi cuerpo y yo como estaba dormida no me di cuenta de nada, cuándo entró la tierra a mi cuerpo. La tierra empieza a meterse en todo mi cuerpo, la tierra empieza a meterse en todo mi corazón e iba yendo por los brazos por la cabeza, por los pies y yo todavía ni cuenta me daba, me desperté en la mañana siguiente y andaba con un dolor y andaba como tiesa y parecía que un espíritu se había metido en mi cuerpo y todos en la escuela me preguntaban que por qué estaba tan tiesa y Melissa no entendía porque le decían y a las 3 p.m. ella entendió orque nosotros le explicamos y salimos del colegio para la casa y Melissa le preguntó a sus padres, papi, mami ¿porque estoy tan tiesa?, hija, si tú no sabes nosotros menos, y al día siguiente era sábado y Melissa se bañó y se vistió rápidamente para irse a la tierra, regresó a su casa y seguía tiesa.

Y Melissa se dio cuenta porque estaba tan tiesa, lleno de tierra mi cuerpo.

Melissa Sierra, 9 años.


El amor eterno de los cadáveres enterrados

El cadáver que yace bajo la tierra y que es olvidado, siente y ama profunda y eternamente. Él no olvida. También tiene rencor, porque su ser ya no existe para la gente que todavía está parada, pero sí sabe en su interior el destino que le espera y que su alma penará.

Alguna vez fue firme y bien compuesto. El cadáver siente cómo los gusanos se le van comiendo los ojos y los siente como unos aliados porque alimentan su olvido, le ayudan a olvidar las penas y los malos ratos.

Laura Vanesa Saldarriaga, 11 años.


Moría gente todo el día
por las guerras de meses y días
las llamas consumían todo de noche y de día
pero el fuego en mi corazón
nunca desaparecía.

Camilo y Douglas Tirado, 9 años.


En el principio la magia del padre es mejor que la del hijo, pero nadie le gana al abuelo. Una familia triste siempre, los padres peleaban y un día se separaron y los hijos se volvieron hiperactivos, marihuaneros y el papá se volvió peleón y todos los hijos pelearon, pero llegó un primo y había asesinos de la familia y quiso saludar a los asesinos.

Pero los quisieron matar, el papá reaccionó y se metió y el primo y el papá murieron.

Cristian Gutiérrez López, 8 años.


Kuqui

Había una vez alguien llamado Kuqui. A la gente buena la mataba porque eran buenos y no malos como él. Y era muy pero muy malo él, mataba porque quería y moría gente todo el día. Y no quedó más gente y no quedo ninguna.

Juan José Guerra Martínez, 9 años.


Hombres negros y rojos

Había un planeta muy raro y estaban en guerra entre hombres negros y rojos, con armas negras y rojas y tiraban alimentos redondos como: manzanas, pan, naranja, etc. Cuando llegué yo, intenté detenerlos pero se odiaban los dos jefes y había una estatua muy importante y no sabían de qué color era, si era negro o rojo. Después tiré una roca a la estatua y se rompió y los dos se juntaron y dijeron; negros y rojos juntos contra él, y con una música de guerra me atacaron.

Sebastián Cadavid Monsalve, 9 años.


La huérfana

Una niña vivía con sus padres y su hermana Sonia, un día la niña se fue a pasear, pero cuando volvió encontró a su hermana muy triste, la niña le preguntó: -¿Por qué estas triste? Sonia le respondió: - ¡Nuestros padres fallecieron! La niña se puso a llorar y se fue corriendo porque sentía mucha tristeza, regresó, encontró a Sonia fallecida en la cama, se sintió demasiado sola, se fue para el mar y se sentó en las rocas.

Después la niña vio que en el mar aparecían relojes y relojes, delfines y lo que es la naturaleza, lo que más raro le pareció es que salieran relojes en el mar, era porque cayó una tempestad y a ella le dio una hipotermia y murió, se le abrieron las puertas y las ventanas del cielo.

Valentina Hincapié, 10 años.



Mi sueño

Yo estaba en mi casa y pasaron unos niños vendiendo pizza y tocaron a mi puerta y sacaron dos pistolas y yo me puse a pelear y me llevaron para un lugar y peleamos y nos entramos a una casa y nos dijeron – afuera, peleen afuera. Y mataron a mi papá.

Julián Urrego Zapata, 9 años.


El desconocido

Un hombre que trabajaba en una empresa se fue para un bosque y se encontró a un viejito quien le dio posada, pero el viejito era malo y no sabía que el hombre era un gran príncipe, el viejito le rajó el estómago al príncipe y cuando miró bien, vio un hermoso paisaje y se puso alegre pues en el paisaje había montañas, lagunas, puentes, animales y un pasillo, por el cual entró el viejo.

Yeris Vanessa Correa, 10 años.


Mi sueño

Yo era un volquetero, era ladrón y narcotraficante y la policía me buscaba, tenían carteleras de mí en toda la ciudad. Un día me vieron en mi volqueta naranjada y en un segundo tenía miles de patrullas detrás de mí y entonces yo solté toda la basura que tenía en el remolque y yo me tiré de la volqueta y quedé debajo de un carro parqueado y me les escapé, pasé por una calle muy sola y estaban haciendo un sancocho y me dieron un poco porque no sabía que me buscaban, y subía a una montaña, hice mi campamento y di tiros al aire con changones recortados y AK47 celebrando mi victoria y escape.

David Andrés Arcila, 9 años.


El desplazado

Dos campesinos llamados Alberto y Alberta se habían casado y tuvieron un hijo, cuando el hijo tenía cinco años los papás estaban trabajando y llegaron unos hombres armados que mataron al hijo. Alberto y Alberta se fueron desplazados de sus tierras pero no siguieron buenos pasos, unos años después se volvieron narcotraficantes y mataron mucha gente hasta que un día los capturaron y salieron por las noticias.

John Jairo Gómez, 10 años.


Mi sueño

Era un día muy soleado y mis padres y yo íbamos a comprar una finca, la finca era bonita y tenía muchas piezas, piscina…

Pero cuando dijimos que la comprábamos se oscureció y empezó a llover, sonaron unas voces macabras y salieron unas brujas que nos
cortaron con motosierra y nos comieron a todos.

Sergio Toro Montoya, 10 años.


Yo soy el dios de las armas

Yo como dios de las armas traeré la tecnología al mundo, defenderé al que golpeen y no dejaré que la luz se vaya del mundo entero, los carros van a ser más tecnológicos, van a tener televisor portátil, guía para no perderse y muchas cosas más, mis armas serán muy poderosas, nadie, pero nadie las podrá dañar, tendré rayos muy poderosos, tendré las cosas más poderosas del mundo entero y ningún dios me podrá ganar, el mundo será mío y sólo mío.

Santiago Lopera Henao, 10 años.

El Lago Agua Mi Sangre

En la mañana Mariana se fue a pescar, Mariana era muy tímida, su abuelo la convenció de acercarse al lago, pero ni el abuelo ni Mariana sabían que en ese lago habían tiburones, Mariana tenía mucha sed no se aguantaba el calor y tomó un poco del lago del mar, Mariana desde ese momento empezó a sentirse mal, su abuelo se preocupó mucho y la llevó a casa, le dio un remedio y Mariana se sintió mejor.

El abuelo fue otra vez al lago y se dio cuenta que ese lago tenía tiburones y por eso a ese lago lo llamaban Lago Agua Mi Sangre, el abuelo se sintió aún más preocupado de lo que estaba, se fue directo a casa y llevó a Mariana a un hospital, a los pocos días Mariana murió, el abuelo era su único acompañante, se llenó de lágrimas cuando supo esa terrible noticia y nunca volvió al Mar Agua Mi Sangre.

Valentina Loaiza Serna, 8 años.


La historia de Alejandro

Una noche estaba en la cama, yo soy Alejandro, mientras estaba en la cama se me apareció una sombra en la pared, me asusté y fui a buscar a mamá pero no estaba, me asuste más, seguí buscando y la encontré en la cocina. Al otro día estaba elevando cometas en la manga, mamá salió a buscarme para ofrecerme un refresco, tengo un hermano, mamá me dijo que mi hermano se había ido para donde el papá a quedarse allá porque había tenido una discusión con mamá, me puse muy triste, aunque mamá también estaba triste me hizo cosquillas, de la risa que me dio se me quitó la tristeza. Al otro día la señorita Beatriz me invitó a su casa, fui y allá estaba mi hermano, me dio mucha alegría porque había vuelto, juntos nos pusimos a elevar las cometas que me regaló mamá y a espantar sombras de la pared.

Karen Gallón Arroyave, 9 años.

 

El niño no cambia de hora y no se entierra el cuerpo

 

Esta mañana Samuel fue a corromper a la rapidez para que no se muera, no quiere enterrarse. Fue a la escuela, no se mete en líos, hace todo bien para ganar el año. Me pegan desde que me llevan a pasear, paso mucho caos. Llegó, se metió a la piscina: que nada pasaba, se quedó en su cuarto y se quedó ahí 10 años.

Juan Camilo Ossa Gutiérrez, 8 años.


La casa de la familia susto

Había una vez una familia muy bonita que se llamaba la familia susto, está conformada por Andrea, su niño Alejo, el papá fantasma, Esteban y su mascota Firo, una familia muy bonita, cada uno asusta a las personas malas, a las que hacen el mal y como ya dije, “la super familia asusta”.

Paula Andrea López, 11 años.


Basura volaba trasto viviendo en el Valle del Muerto

Había una vez una basura que quería volar encima de un valle lleno de sangre. Un día se encontró un trasto con alas y lo tuvo que matar para arrancarle las alas. Pobremente lo mató y el trasto se quebró, se pegó las alas y a volar no aprendió, sólo un ave, un águila le enseñó, las alas agitó y sobre el Valle del Muerto el tanque de basura pasó feliz, su sueño el tanque de basura cumplió y cada año una vez pasó hasta que un día
se calló y los demonios lo cogieron y nunca más lo vieron.

Sergio Toro Montoya, 10 años.



El fantasma diabólico

Yo un día iba caminando en la calle cuando me encontré un ladrón, y yo sin culpa lo acuchillé, porque yo era cocinero que iba a ir al restaurante, pero yo iba payaseando con el cuchillo y lo maté.

Ese día, cuando yo me fui a acostar, se me apareció el señor pero como un fantasma, y yo salí corriendo; al otro día renuncié a ser cocinero para ser atrapador de fantasmas. Cuando me vino el fantasma a asustar, yo le tenía una sorpresa y era un cazador de fantasmas. Cuando lo cacé lo eché en una bolsa de basura y estaba esperando el carro de basura, cuando vino el carro de basura se lo llevaron para otra parte y no me volvió a asustar y recuperé mi empleo.

Esteban Callejas, 10 años.


En la playa encontré en la arena un cuerpo que era el mío, pero cada vez la tierra cubría el cuerpo, y al rato ya no había cuerpo.

Esteban González, 9 años.


La sombra pegada a mis pies

Alguien me sigue siempre, como una sombra pegada a mis pies, y por eso no puedo dormir, al despertar siento que algo me mueve todo y en el techo veo como una sombra, cuando salgo me demoro mucho para llegar por tener la sombra pegada a mis pies.

Mi familia me ha ayudado mucho con mi sombra pegada a mis pies, me han llevado a muchos sicólogos y doctores y no funciona. A veces siento mareos y veo miles de sombras y eso me da mucho miedo, en las fiestas me mantengo en un rincón, sola sin hablar con nadie.

Valentina Loaiza Serna, 8 años.


Juan el Rarín

Juan el Rarín es un niño que juega por aquí, si lo miras bien parece una estampa antigua, con ese morrión, con un fusil, cartuchera, tambor y un orral, moscas empieza a cazar y al pasar por un espejo se asusta al verse parecido a un general, es medio loco y grosero, lo sé, porque ayer dije sombrada al verlo: ¡Tan rarín Juan! y el poniendo cara de sargento me asustó con su clarín, me mostró la lengua y me gritó así“¡Ay de aquel que se ría de Juan Matachín”.

Armando Ríos Gallego, Valentina Cadavid Rave, 10 años.


La Caperucita twitteadora

Cada 45 minutos, Caperucita se conectaba al Twitter y al Facebook donde chateaba todo el día. Nadie la despegaba, ni siquiera las ganas de comer. Ella siempre que encontraba a un chico lindo en la red, trataba de tenerlo como novio. Un día se encontró en el Facebook con Wilmar, un chico que también buscaba novia y entonces se propusieron encontrarse a las 2:00 p.m. en un restaurante que queda por la carrera 70. Entonces, Caperucita a las 2:00 p.m. ya estaba allá, pero no había nadie, sólo un lobo. Resulta que el lobo era quien se hacía pasar por Wilmar. Al sentirse engañada por el lobo, Caperucita lo mató y se fue para su casa donde nunca jamás volvió a prender el computador.

Juan Pablo Pulgarín, 12 años.


 

 

Conjuros contra hadas malignas y brujas

 

 

Dioses de las aguas, dioses de las tierras, dioses de las flores y diosas de las tinieblas, que con sus poderes estas hadas desaparezcan.

 

Olyeli Nisperuza, 9 años.


Patas de paloma, cabeza de sapo y lo transformo en un polosamapo.
Alas de gallina, trompa de elefante y lo transformo en un gallielenasfante.
Pico de pájaro carpintero, ojos de loro y lo transformo en un canpirlotero.

Miguel Ángel Ramírez Lotero, 8 años.


Ojos de sapo, patas de rana, que cuando abra los ojos, esta bruja maligna desaparezca.

Carolina Mesa, 9 años.


Un conjuro te llegará que te va a destruir, conjuros que lleguen a mí, que esta bruja se desaparezca de aquí, brujas malas, váyanse que espantan a los niños y no son bienvenidas.

Manuela Gallego, 9 años.


Ada cadabracatansimachuticangui Jageliude elatatata

Juan Clavijo Salcedo, 9 años.


Ojos de sapo, cola de rana, que cuando yo cree el agua esta bruja desaparezca…

Susana Carolina, 9 años.


Los conjuros se alejan, cuando sale el sol así se alejan de todos los niños, les piden que se alejen en paz de los niños.

Luisa Sáenz, 9 años.


Cadáveres dentro del negro lodo desde la muerte, les ordeno que se levanten todos.
Tentáculos de calamar, bola de pelo de gato, pata de conejo, cola de león, uña del pié de abuela muerta, con este conjuro las alejaré de la ciudad porque ya no tengo miedo de las hadas malvadas.

Johao Culma, 9 años.


Espíritus malos, vengan aquí, que aquí los espero para su fin

Mateo Andrés Meza, 9 años.


Con el aire y en el agua, con una flor y el fuego aleja a las hadas malignas de todo mi cuerpo.

María Isabel Granada, 9 años.


Breves reflexiones


El amor es la pasión, el amor es la vida, la libertad, la libertad de liberar la paloma de uno mismo.

Juan Diego Cardona, 9 años.


Tu sinceridad es como un laberinto lleno de emociones.

Karen Gil, 11 años.


La serpiente y el paraíso en amistad, la armonía de todos los humanos y animales.

Yeisari Daniela Aguirre, 8 años.


La incógnita

Y aquí voy, caminando por el oscuro pasillo, mirando pasar mi vida, mirando qué quiere la sociedad de mí y qué soy yo. Observando la verdadera belleza y cómo capturar los rayos del sol con la mirada para después convertirlos en felicidad. Pienso cómo una mascota enseña a ver la vida diferente, cómo la tierra se pone fondo entero con el universo apagado. Millones de cosas pudieron pasar por mi mente contando los segundos, caminando sin rumbo fijo. Me concentro para saber qué se siente viajar a las estrellas y volver para contarlo a todos, metida en un cuerpo más firme y con una experiencia nueva; mi nombre no importa, importa mi historia y la gran cantidad de relatos que te puedo contar.

Laura Vanesa Saldarriaga, 11 años.


El fuego alrededor de mis pestañas

Veo el fuego y siento el miedo que brilla en mis pestañas. Siento lástima de su existencia. Pienso en cosas nunca pensadas, dolor en mi alma… Cada gota de sudor es una pestaña quemada que se pierde en el dolor mirado.

Laura Giraldo López, 11 años.


Como agua salada y pura la música es, es un lenguaje en donde no se habla, sólo los instrumentos como la voz son los que hablan, son instrumentos que nos transmiten algún sentimiento, alegría, tristeza, emoción, amor, odio u otro sentimiento, lo cierto es que es un lenguaje inigualable, como agua limpia y salada.

Manuela Sierra Ríos, 9 años


Me siento feliz, me siento libre me siento muy bien. No lo sé pero me siento como si hubiera visto mi primer amor y me siento acompañado por la naturaleza.

Miguel Ángel Acosta, 8 años.


No se puede vivir en cautiverio ya que la vida es una forma libre que no tiene por qué ser violada de la libertad.

Libertad es vivir, disfrutar, cada instante en cualquier lugar en donde nos encontremos. No es posible ser felices, es porque nos quitan un derecho: hacer lo que deseamos o sea lo más conveniente para nuestras vidas.

Juan Diego Muñoz Álvarez, 8 años.



Poesía es poema dulce, para todos afinada.

Juan Camilo Ossa Gutiérrez, 8 años.


Los árboles florecen cuando los abrazamos, los amamos y los cuidamos.
Hay que amar la naturaleza, hay que protegerlos. Sin la naturaleza no podemos sobrevivir y sin estar en paz, sin estar tranquilos.

Andrés Avendaño Serna, 9 años.


El agua fluye

El agua fluye por medio del agua, inspira alegría e inspira paz, es naturaleza y la debemos cuidar. El agua es vida y si una persona le tira agua es malo.

Paulina Bernal Zapata, 8 años.


Ya no me siento solo

Yo me imagino dentro de una mesa, fría y calmada, con círculos a mi alrededor, sintiéndome solo y silencioso, pensando en cómo salir.
Siento una montaña a mi alrededor, sola y vacía, sin árboles ni pasto y animales, como un muerto en un ataúd, pidiendo ayuda al que se encuentre como una hoja con gusanos. Yo, mirando a diestra y siniestra, buscando una salida. No encontraba nada, pero una cosa miré hacia arriba y encontré la salida. Al ver que salí de la mesa, salí de la cocina y me fui a mi recámara a dormir.

Marlon Andrés Granda Muñoz, 12 años.


Cuando estoy en el campo, en un río, bajo el sol o bajo las estrellas, en mi alma me siento en el espacio, en medio de los peces y abrazando el sol. En mi corazón siento que soy parte del río y otra parte del campo, y que sólo estoy compuesta del sol y de las estrellas.

Mayra Cataño, 11 años.


Cuando estoy en el campo, en un río, bajo el sol o bajo las estrellas, me siento libre, pero a la vez intranquilo, triste, con ganas de llorar, porque
sé que cuando vuelva, va a haber violencia y nada cambia porque la ignorancia y la envidia nos pueden a todos y lo triste es eso, saber que matan a alguien inocente.

Jan Luigi Díaz, 11 años.


¿Qué es la magia?

Es un ojo lloroso y en su fondo se encuentra fantasía, locura y alegría.
La magia es un perro que no aúlla sino que llora viendo la luna, luna de colores.

Valentina Flores, 11 años


El sol en tus ojos alumbra como la luz, tus manos son como máquinas hermosas, tu pelo alumbra a la luz, tu cara es como el sol en la mañana,
tu cuerpo como una flor. Eres hermosa como una rosa.

Cristian Gutiérrez López, 8 años.


¿Qué es la magia?

Para mí la magia es un poema creado con agua, calor y viento. La magia llora cuando sucede algo malo, y se va para las estrellas cuando sale el
sol.

Josellyn Agudelo Restrepo, 12 años.


¿Qué es la magia?

Es un conjuro que nos hace volar y nos saca del universo para volar entre las estrellas y convertirlas en humanos y además nos enseña a no ser malos con las mariposas y a jugar con ellas, deslizándonos en los arcoiris como deslizaderos y a acostarnos en un árbol de luz que parece agua.

Mayra Cataño, 11 años.


La última historia que existió

La imaginación es un sentido que se siente de niño, pero se olvida al madurar ya muchos años, el mundo no progresa y se abruma la pobreza al perderse la esperanza de soñar, cualquier relato suena absurdo, por ser historias de niños acabando con la verdad de crecer. Una última historia de imaginación donde en el mundo, lleno de criaturas imaginadas y héroes imaginarios, un solo libro daría imaginación a todo el mundo, dando vida, volviendo a ser niños… Aunque sea historia de los niños.

Paulina, Edwin V., Edwin, Susana, Melissa, Camila, 10 años.


Los niños narran

 

 

Mi vida

 

Yo vivo en el barrio Santa Cruz
Lo que más me gusta es la escuela, el parque y las profesoras
Lo que no me gusta es la bala, las guerras, los gamines y los chismosos, porque matan gente inocente
El mejor día de mi vida fue llegar a esta escuela porque conocí gente nueva
El peor día de mi vida fue cuando a mi hermanita la dejaron hospitalizada
Cuando sea grande quiero ser secretaria porque es mi sueño.

Melissa Gómez Osorio, 8 años.


En la espuma del mar una flauta me guiaba diciendo “ven a mí, yo te ayudaré” y cuando llegué era una sirena con su silbato…

Santiago Lopera, 9 años.


Ser poeta

Érase una vez una niña que se llamaba Eliza y quería mucho ser poeta y ella cuando sea grande quería ser una poeta y entonces la mamá no quería,
ella estaba en el grado quinto, y ella estaba luchando para poder salir a trabajar, para poder ser una poeta y la niña se fue para su cuarto a llorar
porque su madre le impedía ser poeta, entonces la niña dejó de llorar y se durmió.

 


Un día la niña se inscribió a un curso de poesía y desde ese momento ella se imaginó que al fin iba a lograr su sueño, y cuando los papás se dieron cuenta le metieron un regaño, y le dijeron que mañana iban a ir con ella al curso y entonces se iba a tener que salir de eso, porque ellos no tenían para pagar el curso y la niña les dijo que porque la iban a hacer salir, y le dijeron que porque ellos no tenían plata y porque ella no iba a ser poeta, y ella de nuevo se puso a llorar en su cuarto y se acostó a dormir para ir al colegio, se fue para el colegio y pasaron los años y ella ya tenía 20 años, y ella hizo una carrera como poeta y los papás le dijeron que no, que ya no iba a lograrlo y la regañaron y ella les dijo no me regañen que ya estaba muy grande como para que la regañaran y que yo si voy a poder.

Valentina Restrepo, 10 años.


Había la mejor niña del mundo, hacía versos en los libros con las páginas blancas, pero había un problema: no tenía tinta en la pluma, pero cogió
un lapicero y se ponía a escribir muy velozmente. Terminó los versos del matrimonio de sus tíos y también para mucha gente. Le dieron muchos millones de pesos y se metió a trabajar en una biblioteca. Se puso a escribir millones de libros, todos los libros que había ella los escribió y escribió libros hasta la una de la mañana, pero no durmió nada y no se bañó por estar pegada de la biblioteca, ni comió y no paraba de escribir libros.

Leidy Restrepo Loaiza, 8 años.


Historias de amor

 

 

 

 


Mi primer beso

 

Había una noche muy especial y estábamos unos amigos y mi novia y nos fuimos a esconder porque estábamos jugando escondites, y mi novia y yo nos fuimos a esconder, cuando ella se me montó en los pies y nos vimos y después nos parchamos, y todos mis amigos eran viendo cuando los labios me sabían a manzana y me gustó y desde ese momento nos seguimos parchando.

Edwin Arley Velásquez, 10 años.


Mi primer beso

En mi guardería, tuve mi primer beso, con un niño llamado Tomás, fue un día muy soleado...
Qué miedo tuve pero además lo disfruté, yo tenía cuatro años y él también, fue muy divertido, así fue.

Paulina Molina, 10 años.


Mi primera novia

Un día estaba en una fiesta con unos amigos y mis amigos me estaban haciendo los cuartos con una niña muy bonita, con los ojos zarcos y era mona. Obvio una dificultad que ella tenía novio y estaba con ella y ella me pidió el número de teléfono para llamarme cuando se acabara la fiesta.

Alejandro Ochoa, 9 años.



La cita

Mateo duerme. Suena el despertador. Se levanta. Se baña. Desayuna.
Besa la foto de su novia y se va por ella, pero, su novia no sale porque no encuentra ropa para ir con él a un restaurante lujoso, entonces se retardan. Mateo está enfadado porque la cita al restaurante era a las ocho y van a salir a las nueve, la novia sale muy bonita, Mateo la mira y dice:- Así son las mujeres. La perdona. Se van.

Ricardo Antonio Ríos, 10 años.


La lluvia es algo maravilloso que no es el agua sino los truenos que cantando me miraban, sueño un sueño lindo, soñé contigo con que me besabas y yo decía adiós… mujer.

Valentina Restrepo. 10 años.


El hombre de corbata roja

El hombre de corbata roja miraba enamorado a la mujer de piernas largas, pero la corbata roja estaba tan enamorada de la mujer que se atrevió a decirle: mujer: ¿quieres ser mi novia? de rodillas le dijo, pero la mujer le dijo que no.

Pero al otro día la corbata roja le insistió y la mujer le seguía diciendo que no, hasta que un día la corbata roja se puso muy bonita y fue donde la casa de la mujer de piernas largas y le tocó el timbre y la mujer abrió la puerta y estaba la corbata roja muy bonita de rodillas y con un ramo de flores blancas y con un poema diciendo: mujer aunque yo sea una simple corbata roja y tú una mujer de piernas largas, te querría como fuera y ella se puso a llorar y la corbata seguía con su poema que eran flores blancas como mariposas y la mujer no tuvo de otra con ese poema tan hermoso, le dijo que sí quería ser su novia y vivieron felices por siempre y tuvieron hijos hermosos.

Luz Vanesa Álvarez. 9 años.


En el principio había un niño que se llamaba Tomás y un día el tío se fue con Tomás y Danilo, se fueron de paseo a la playa. Después los arrastró una ola al mar y se despertaron en una isla.

Luego Tomás se perdió y el tío lo estaba buscando con Danilo. Tomás encontró un campo magnético y había vacas flotantes, saltó encima de ellas y después encontraron a Tomás y regresaron a la casa.

Entonces el tío encontró una mujer y se enamoraron y se casaron y tuvieron hijos y vivieron felices por siempre.

Samuel Múnera López de Mesa, 8 años.


Guillermo es mi vecino, le gusta mucho jugar, para que Guillermo sea feliz quiere tener más amigos, de repente llegaron Jorge, Manuel y José, pero no sabían qué jugar entonces pensaron, Jorge pensó en jugar pico de botella pero ahora necesitaban amigas, de repente llegaron: Ana, Josefina, Rosa, Isabel y sobraron los besos.

Carolina Tamayo Soto, 10 años.


En un mundo totalmente diferente, hay un amor prohibido que se esconde detrás de un hermoso paisaje, con melodía tensa de amor desesperado.
Cada vez que fluye este sentimiento tan hermoso se sentían conectados por una fuerza interna del espacio exterior el uno al otro.

Un día iban caminando los dos enamorados y se encontraron, se dieron un grande y explosivo beso que prendió el mar y la naturaleza. Todos los animales salieron y se enamoraron. Los árboles florecían, todo había cambiado totalmente, las estrellas se prendieron con gran esplendor y con un deseo inmenso de no volverse a separar nunca más.

Y así todos sonriendo, y la brisa calló el mar, se paralizó y en un minuto todo cambió.

Valentina Salazar Duque, 11 años.



Un niño y una niña fueron a comprar barriletes
después fueron a elevar cometa
luego comenzaron a jugar ajedrez
al final Diego y Daniela mientras caía la tarde
al oído se contaron historia de amor.

Paola Andrea Ríos Soto, 9 años.


Nunca más se encontró con nadie porque no florece el atardecer. Se fue sin rumbo hacia las estrellas para poder anochecer.

El amor despertó a la princesa porque el amor es más fuerte que todo lo demás, porque no tiene fin, ni nadie tiene la fuerza necesaria para romperlo. Su lazo es tan fuerte que no se puede cortar fácilmente.

El amor es para siempre.

Juan Fernando García, 10 años.


El amor imposible

- Amor, no podrá pasar que te vayas de mi camino
¿Pero si ya no nos amamos?
-Inténtalo, hummmmm.

(Años después):
-Hola cuantos años sin vernos
- Sí
-¿Y todavía no hay chispa?
- No
- ¡Ah! Por lo menos estoy feliz, por eso es mejor solito, solito,
solitoooooo.

John Jairo Gómez, 11 años.


Tener amigos

Yo cuando era chiquita era mi vida una fantasía, todo era dulce. Dulce y juegos. Tenía una amistad de verdad pura y esa amiga se llamaba Juliana. Ella era la mejor amiga que yo tenía y después mis padres decidieron mudarse y yo les dije que no, pero ellos no me escuchaban o sea que no me entendían, y no entendían la amistad que yo tenía con Juli. Años después conocí a unos amigos gringos de los Estados Unidos, sus nombre eran Brian, Isabella y Marquitos. Compartí muchos días con ellos y un día jueves los padres de los gringos les dijeron que se iban a Miami, y los amigos de la cuadra se pusieron a llorar y el viernes que ellos se iban definitivamente a las 10 a.m. pasamos las mejores horas de mi vida y cuando se fueron Manuela y yo nos pusimos a llorar muchísimo y desde entonces todos los amigos de los gringos los seguimos esperando, pero como dice el dicho: si amas a alguien, déjalo ir…

Luisa María Montoya, 10 años.


Dos niños se pusieron muy felices de estar juntos, en el camino llegaron a una sala y se quedaron.
Encontraron un niño
- Cómo te llamas- le preguntaron,
- Bony- respondió el niño, que no se veía tan feliz como ellos,
- ¿Sales afuera? - invitaron los niños,
- Pero, ¿qué hay afuera?- pregunto Bony,
- Diversión- contestaron
- El fin de mi tristeza- grito el nuevo amigo.

Mateo Molina, 9 años.



Dos historias sobre el valor

 

¿Soy cobarde?

Yo, solo, subiendo la torre hacia la malvada reina de la ira y su esposo Hades, el dios del inframundo. Tendría que luchar contra ellos sin duda, pero pensé que no lo lograría y me dije a mí mismo: “Si muero nunca más seré el mismo, seré un cadáver sin importancia para nadie, un cadáver de millones entre la colección de Hades”.Vi una ventana y pensé lo que haría, pero con miedo de los grandes y poderosos me precipité por dicha ventana y pensé: “¿Soy cobarde?”

Yo mismo me respondí de esta forma: “No, no lo soy, sólo quiero vivir un poco más”.

Santiago Sánchez González, 10 años.


El protector

Un hombre vivía dentro de la tierra y ya estaba muy muy cansado de vivir dentro de ella. Un día se quiso salir de la tierra, cuando empezó a salir también empezó a partirse la tierra, los animales le dijeron que él no se podía salir de ella porque la tierra se destruiría en muchos pedazos, el hombre se devolvió pidiendo perdón. Para que se sintiera bien, lo nombraron protector de la tierra.

Robyn Grajales Zapata, 10 años.


Historias de animales

 

El musical de rana

Había una vez una rana que preparaba un musical, iba por el camino cantando lalalalalalala y el sapo le dijo: ¿adónde vas tan contenta?, y la rana le dijo: es que estoy preparando un musical, El sapo dijo: ah, qué bueno, ¿me dejas entrar al musical? y la rana le dijo indecisa: está bien, mañana irás. Al otro día era el musical y el sapo contento dijo: ¡ella es el centro del universo!, y la rana le dijo: ¡eso, sapo!

Carolina Mesa, 9 años.


Había una vez un humano que quiso ir al sol y no podía porque un león lo perseguía si salía de la casa. Cuando llegaron mil mariposas volando, él brincó encima de las mariposas y salió volando hacia el sol y en el sol apareció un monstruo de sol y cuando vio que se lo quería comer bajó a la tierra y se metió a su casa y nunca más salió del hogar y hasta que el león murió.

Edwin Arley Velásquez, 10 años


Había una vez una mariposa que quería ser humana, estaba buscando una persona que le regalara una boca para hacerse una cara, pero nada y nada que encontraba la boca perfecta, hasta que un día encontró la boca perfecta.

Manuela Perea, 14 años. Paula Lorena Moreno Londoño, 12 años.



La mujer encarcelada

Una niña de cuatro años era muy especial, por su espalda salían alas largas, tenía la cabeza de campana y todas las tardes se hacía en un
muro a ver el atardecer con su amigo el Pájaro Cara de Campana. Un día el pájaro le enredó a la niña una cuerda por todo el cuerpo. La niña
encarcelada por todos los hilos se cayó a un lago, como tenía mojadas las alas no podía volar, así, lo único que hizo fue tocar su cabeza hasta
que se ahogó.

Ricardo Antonio Ríos, 10 años.


El caracol gigante

Un día muy bonito un caracol grandísimo y extraño iba botando cosas raras. Se encontró un lago y no podía pasar, pasaban los días y los años y el caracol no podía pasar porque era demasiado grande, pero el caracol se sentía solo, arriesgando su vida atravesó el lago como pudo. Cuando llego al otro lado encontró una boa muy larga y ancha, se entendieron, hablaron, conocieron y fueron a un pueblo, la gente sorprendida por aquellos animales tan enormes y extraños decidieron hacer, detrás de ellos, un desfile con animales gigantes de cartón.

Juan José Hernández, 9 años.


Hace mucho tiempo a un gato lo adoptaron y lo cuidaron mucho, mucho, lo sacaban a pasear, lo alimentaban con su comida favorita y ese gato creció y se volvió un tigre muy feroz y lo tuvieron que llevar al zoológico, toda la gente iba a verlo, luego ese tigre se volvió muy querido y muy amable, no mordía, no era furioso y volvió a su familia querida.

Andrea Ciro Villegas, 9 años.


Relatos fantásticos

 

Un mundo dentro de él

Una persona que trabajaba en una oficina decidió irse de viaje,
llevó ropa de oficina que no era para pasear,
decidió dejar esa ropa y se metió al agua, al rato,
en su corazón sentía pájaros pasando,
sentía agua, sentía montañas, sentía un mundo dentro de él,
pero decidió dejar así las cosas y volver a su oficina,
se quedó con un mundo dentro y jamás se dio cuenta lo que de verdad tenía.

Valentina Cadavid, 10 años.


El bosque de las mil ventanas

Era una vez un bosque con mil ventanas, el bosque era muy oscuro y miedoso, en sus ventanas ubicadas en los árboles se veía fuego y en el suelo había huecos llenos de fuego, había una puerta secreta en el árbol más grande y un reloj, cuando el reloj avanzaba y llegaba a las 12:00 a.m. todo el bosque se alborotaba y empezaba a echar llamas por los rotos que había en las puerta secreta. Si entras, verás un mundo de criaturas extrañas que hacen que el bosque funcione bien y lo cuidan, nadie puede entrar a menos que esas criaturas te dejen, si intentas entrar te atrapan y te dejan en una ventana encerrado para siempre, el bosque es como infinito, siempre hacia lo mismo y nunca muere.

Karen Gallón A., 10 años.



El diente

El diente fue creado en 1101 por un bebé llamado Robertino de Jesús Molina. Él era un bebé experto en escribir canciones. Ese bebé nunca creció. A los dientes cuando les gritan les dan ganas de tomar yogurt.

Cada diente se compra un vestido amarillo.

Karen Gil Zapata, 11 años.


Había, había

Había, había muchos terrones grandes, grandes. Encima de los terrones había, había muchas, muchas casas y casas. Los terrones grandes, grandes volaban, volaban muy alto, alto en el aire, arriba en la tierra había, había muchos, muchos pájaros, pájaros que también volaban, volaban en el agua, agua, entonces pasó un avión volando, volando por la tierra, tierra y se chocó con un pájaro, pájaro, tan duro reduro que hubo un terremoto moto motomoto. FIN in ininin…

Armando Rios, 10 años.


El vidrio mágico

El vidrio mágico tenía forma de humano, todos decían que parecía un triángulo, él se sentía mal, hasta que un día se enojó y se fue del pueblo, todos decían dónde está el triangular, lo estamos extrañando, qué se hizo el vidrio, tenía algo interesante que mostrar, nunca más volvió. En el pueblo pusieron un letrero que decía: - No juzgues a otros por su forma, menos si te reflejas en ellos.

José Montoya Sulaya, 9 años.


El paisaje

Al ver un paisaje muy raro un hombre se asustó. Los barcos con velas blancas parecían volando y las garzas parecían nadando, bajo unas montañas gigantescas como castillos de tres arbustos, uno grande, mediano y pequeño. El hombre caminó por un laberinto hasta el barco de catorce velas, nubes gigantescas se pararon bajo el barco y el cielo era el mar, el señor se preguntó cuál es la salida, sin poder salir, aunque siempre la miraba.

Jazmín Gallego Gallego, 10 años.
Sara Atehortúa Hincapié, 10 años .


El árbol que cada vez crecía más

Un árbol vivía en un hermoso pastizal que quedaba cerca de un río, cada vez que el pasto crecía, el árbol se volvía más alargado sin hojas, y sus ramas se enroscaban, hasta que llegó al cielo y Dios lo detuvo con la mano. Dios trató de bajar a la tierra a través del árbol, pero cuando estaba a punto de llegar al suelo se encontró con un perro y un gato malos. Como Dios no conocía a los perros ni a los gatos se asustó y en ese mismo momento se subió y en la subida Dios curó al árbol de todo su crecimiento.

Lina María Ruiz Gallego, 11 años.


El hombre mariposa…

Había una vez un hombre que sólo tenía la mitad de la cara, desde los labios. A él le gustaba escribir mucho, una noche estaba soñando que tenía cara de mariposa, cuando se levantó fue al bosque a buscar una polilla. Sabiendo que era tan peligroso el bosque se fue a cumplir su sueño, tuvo que pasar una tormenta, calor intenso, frío congelador. Se encontró muchas mariposas, pero no la que estaba buscando, entró a una cueva y halló un señor que le dijo: -¿Qué buscas? Y él dijo: -La mariposa polilla. El señor le comentó: - Se encuentra en la mitad del bosque, pero debes tener mucho cuidado. Tuvo que pasar terribles animales, viento, hasta que llegó, pero no había nadie. Se quedó todo el día y la noche, cuando la polilla apareció le dijo: - ¿Qué vienes a pedir? Él respondió: - Nada porque te quiero a ti para que te pegues a mi cara. La polilla dijo: - Bueno, pero con una condición, me vas a cantar todas las noches. El hombre feliz dijo: - ¡Síííííí! Se le pegó a la cara y cuando llegó a la casa se puso a escribir canciones, para cantar todas las noches una canción diferente.

Valentina Castro Rodríguez, 12 años.


Cabeza de olla

Un hombre salió donde su amigo, su mama ya viejita le dijo que no saliera, él no le hizo caso, la mama le dijo: ojalá le pase algo. El señor iba por el bosque solo, camino adonde su amigo sintió que alguien lo seguía, asustado salió corriendo, se tropezó con una piedra y se desmayó, cuando despertó vio que su cabeza era una olla, le salían espaguetis, entonces se preguntó: - ¿Por qué no le hice caso a mi mamá? Ahora me dirá, no ve mijo, por no hacerme caso.

Angie Paola Arango Betancur, 10 años.


Le dolía el techo

A una casa le dolía el techo porque cuando llovía las tejas quedaban húmedas y se podrían y la casa triste lloraba porque no le cambiaban las tejas, y cuando las hojas caían de los árboles, caían al techo, los dueños quitaban las hojas, pero nunca cambiaban las tejas.

Un día un constructor vino y subió al tejado y dijo: estas tejas están podridas, mejor las cambio. Al día siguiente la casa se sintió muy feliz y nunca más le dolió el techo.

William Esteban Narváez, 11 años.


Pequeñas historias

 

La piedra mágica buscando la tierra brillante se desmayó en un jardín que volaba desde hace un siglo.

 

La rosa creciendo roja se murió en el campo, por no recibir agua desde hace un año.

Salomé la bonita, ayer mientras tomaba tetero en su casa, se enfermó de dolor al ver desde lejos como su amiga Carina que estaba corriendo se cayó.

A la serpiente de varios colores la mató un tigre mientras tomaba el sol en el jardín.

Valentina Montalvo Hoyos, 10 años.


El dragón de Egipto

Había una vez un dragón que nació en Egipto, no nació como los demás, nació rosado y sin escamas. Todos lo rechazaban y el dragón se puso a llorar. Después de pasar tres años, se dio cuenta que era así porque era el dragón occidental.

Maicol Camilo Marín Posada, 11 años.


La piedra cantaba mango desde un principio

Había una vez una piedra que estaba jugando debajo de un árbol y movió el árbol y le cayeron una montaña super grande de mangos y digo cuántos mangos he cantado, llevo días cantando, espero que mañana termine de cantar todos estos mangos. Llegó el día y nada que terminaba y se volvía muy viejito, hasta que se murió y todavía no terminaba de cantar los mangos, se murió y no terminó de cantar.

Andrés Felipe Gómez, 10 años.

 

 

Preguntas y definiciones poéticas

 


¿Por qué en la poesía es posible ser libres?

Porque al escribir cada letra pasa a la mente del poeta y se forman alas de viento.
Laura Giraldo López, 11 años.

Porque es posible volar con las páginas del libro que construye nuestra mente.
Laura Vanessa Saldarriaga, 11 años.

Porque es la forma de crear nuestro propio universo y cosas imposibles.
Sara Álvarez Álvarez, 10 años.

Porque podemos imaginar cosas fantásticas y podemos crear nuestro propio mundo.
Josellyn Agudelo Restrepo, 11 años.

Porque si la poesía fuera raptada, no podríamos expresar lo que sentimos.
Santiago Vélez Montoya, 11 años.

Porque la intención de la poesía es crear e imaginar inteligentemente.
Juan Pablo Pulgarín Rendón, 11 años.

Porque los versos se sumergen debajo del mar, con los leones marinos.
Daniel Agudelo Correa, 11 años.

¿Cómo es la noche en la memoria de un caballo?
En forma de corazones nublados, en un hermoso amanecer.
Maritzabel Funes Benítez, 12 años.

Es como miles de diminutos soles en la oscuridad.
Ashly Valentina Ardila, 11 años.

Clara como el suave rocío de plata que baña la luna. De esa noche nació una pequeña ilusión.
Laura Vanessa Saldarriaga, 11 años.

Es como una gota de sudor y las palabras y sentimientos bailando.
Juan David Correa Sepúlveda, 12 años.

Es una manzana que cae a un vacío que siempre está lleno de sueños.
Cristian Ríos Gómez, 11 años.

Es como un loco cayendo de un sueño.
Daniel Gómez Ochoa, 11 años.

La noche se pierde totalmente en los recuerdos de aquel caballo que brota de una estrella a cada segundo, con tan sólo el parpadear de un pájaro. Valentina Salazar Duque, 11 años.

Con estrellas pasando alrededor de la luna, y sus amigos volando hacia el cielo negro y oscuro.
Marlon Andrés Granda Muñoz, 11 años.


¿Qué le dijo la lluvia a la niña iluminada?


La última gota que caiga será la primera luz que ilumine tu hermosa mirada, cual es el brillo de tus ojos de inmensa alegría.
Laura Vanessa Saldarriaga, 11 años.

Que los ojos de una ilusión no se acaban nunca.
Maritzabel Funes Benítez, 12 años.

Subiré hasta tus pies y renaceré como tu mejor amigo.
Laura Giraldo López, 11 años.

Que se cuidara de un pez que vendría a robarle la luz para contemplar su belleza.
Santiago Vélez Montoya, 11 años.

Que tu resplandor me ilumine para llover sobre el planeta y el sol de las mil galaxias.
Alison Chala Machado, 11 años.

Oye, eres más hermosa que la luz en una gota, me encanta tu actitud que sale por la ventana sin rumbo fijo.
Valentina Salazar Duque, 11 años.


¿Qué le dice la flor a la estrella?


Las abejas me comen el polen.
María Alejandra Arango, 9 años.

Hazme un deseo.
Juan José Gutiérrez, 9 años.

¡Iluminosa!
Lizeth Samara Valencia, 9 años.

Que la lleve al firmamento. Juan Pablo García, 10 años.

Alúmbrame, para poder ver quién me está tocando.
Alejandro Ochoa, 10 años.

Qué bueno que puedes volar.
Hasly Liseth Tabares Zapata.

Quisiera ser estrella para estar contigo mi amiga, porque estoy aquí abajo y tu arriba.
Paulina Molina, 10 años.

¿Por qué puedes flotar, ser libre y yo no puedo, por qué?
Susana Pérez, 10 años.

Tú estás allá arriba, y yo siempre abajo; tu brillas y yo todavía abajo.
Clara Teresa Bevilla, 10 años.


Ilumíname, parcerita.
Ximena Valencia, 9 años.

Estrella, me estoy secando.
Maiker Núñez, 9 años.

Por qué no apareces de día.
Johao Favio Culma, 9 años.

Esa estrella está muy lenta, y la estrella responde, eso es lo que tú crees.
Alejandro Gutiérrez, 9 años.

Le dijo tú brillas y yo florezco.
Juliana Valdez, 9 años.

Qué candente estás hoy.
Camilo Andrés Torres, 9 años.

¿Eres estrella o triángulo?
Valentina Montalvo, 9 años.

¿Me regalas tu luz?
Manuela Sierra Ríos, 9 años.

Estás tan lejos y me puedes ver.
Mateo Andrés, 9 años.

Gracias por darme la vida.
Dair Alberto Morales, 11 años.

¿Qué busca el relámpago?

Quiere hacer tronar más fuerte.
María Camila Colorado, 11 años.

Busca sus nubes negras.
Andrés Felipe Gómez, 10 años.

El relámpago busca acabar con el mundo para hacer de él el mundo de los relámpagos y ser el rey de aquel mundo.
Mariana Castrillón, 10 años.

Rascarse la espalda con un árbol, pero cada vez que lo toca se cae un árbol.
Miguel Ángel Castañeda, 10 años.

La luna para enamorarse.
Edwin Arley Velásquez, 12 años.

Hacer pájaro asado.
Santiago Luján, 11 años.

Caer más veloz que la luz.
David Andrés Arcila, 10 años.

Sólo el pagadiario.
Paula Andrea López.

¿Qué dijo la jirafa?
Oooh, que cuello tan largo. Trago mejor, oooh.
María Alejandra Arango, 9 años.

Soy la más grande y puedo tocar lo más alto de los animales de cuatro patas.
Alejandro Ochoa, 10 años.

Quisiera ser pequeña para no matar a las hormigas.
Paulina Molina, 10 años.

¿Por qué no se me quitan las manchas?
Evelyn Mariana Montoya Duque, 11 años.


Mi diccionario


Silla: Descanso eterno.
Calle: Camino de la vida.
Cartel: Recuerdo inolvidable.
Libro: Sabiduría escondida.
Luz: Compañía invisible.
Puerta: Salida a tus problemas.
Nubes: Gema flotante.
Ojo: Vigilante perfecto.
Mente: Cámara en tu cabeza.
Hoja: Recuerdo que perdura para siempre.
Arena: Ojo para el león.
Buda: Hombre de confianza.
Ropa: Protector humano.
Mano: Piedra brillante.
Letra: Gota que sangra.
Boca: Diamante valioso.
Santiago Sánchez González, 10 años
Sexo: Es abusar de una persona.
Racismo: Es una mata que echa una fruta.
Angie Vanessa Castillo, 10 años.
Paz: No matar ni hacer nada malo.
Cristian Andrés Londoño Marín, 11 años.
Estado: Es como si estuviera triste.
Karen Cano Cardona, 10 años.
Estado: Humor.
País: Parte donde hay muchas personas.

Valentina Correa, 11 años.


Niño: Es una persona pequeña que juega con sus amigos.

Alejandro Varela Ramírez, 11 años.


Cuerpo: Linda piel del mar que sacia mi corazón.
Vida: Hermoso tesoro del fondo del mar.
Ojos: Bello resplandor de la noche.
Casa: Puertas abiertas del lago verde que cubre el amanecer.
Pasto: Piel tersa de gran cavidad, piel espumante del monstruo del más allá.
Sol: Baño de oro que cae al amanecer.
Libro: Llanto de letras que caen de la galaxia.
Sueño: Navegar en el desierto por tierra y por mar, ver las criaturas extrañas del mar saludar a la bestia y enseñarle a amar.
Mañana: Despertar brillante que ilumina los ojos del león, con furia de piedra y llanto de amor.
Luz: Brillo intenso que veo al despertar, con gran expansión llega al corazón.

Valentina Salazar, 11 años.


Familia: Personas juntas.

Alejandra Restrepo Mejía, 11 años.


Poder: Manipular o mandar a alguien.
Muerte: Cuando alguien va para el cielo.
Silencio: Cuando alguien no habla.

Luciana López, 11 años.


Sexo: Cosa de hombres y mujeres.
Desplazamiento: Es cuando todos se desplazan para salir.

Juan Pablo Gómez, 10 años.


Hielo: Mar perdido.
Casa: Bosque en una piedra.
Lágrima: Vida de talentos.
Árbol: Sol iluminado.
Zapato: Vida arrastrada.
Corazón: Latido del mar.
Sol: Linterna prendida.
Luna: Silla en el horizonte.
Lápiz: Punta de un alfiler.

Josellyn Agudelo Restrepo, 12 años.


Regalo: Es una sorpresa que a uno le dan en diciembre.

Miguel Ángel García, 11 años.


Pobreza: Que no tiene un lugar dónde dormir.
Autoridad: Que manda todo.

Manuela Usma Gómez, 10 años.


Paramilitar: Son las fuerzas armadas.

Stefany Herrera Moreno. 9 años.


Beso: Es lo que un hombre le da a una mujer y la mujer le da una cachetada.

Valentina Loaiza, 8 años.


Feo: Padece de belleza desfavorable.
Vejez: Persona con arrugas y aproximada a la muerte.

Esteban Narváez Galvis, 10 años.


Luna: Anochecer del romance.
Universo: Cabeza de un oso.
Oreja: Media luna.
Labios: Tabla de Besos.

Valentina Florez, 11 años.


Amor: Sensación perfecta en algo o alguien.
Silencio: Negarse a decir algo.

Evelyn Mariana Montoya Duque, 10 años


Obligación: Que lo obligan a hacer algo, si no lo amenazan.

Yojan Andrés García, 11 años.


Muerte: Cerrar los ojos y no volver a abrirlos.

Laura Cristina Murillo Ramírez, 11 años.


Poder: Aquel que manda y cree que es el rey.
Silencio: No hablar con la boca.

Sara Sánchez Montoya, 10 años.

Muerte: Es como un terror para la familia.

Jeidy Katherine Durango Henao, 10 años.


Paramilitar: Persona que reparte odio donde esté.

Nicol Andrea Galindo García, 10 años.


Danza: Baile imaginario de la luna.
Árbol: Vida sin vida que se refleja.

Mayra Cataño, 11 años.


Lápiz: Objeto que dibuja lo inexplicable.
Ventana: Por donde se ve más allá del alma.

Valeria García, 12 años.


Abrigo: Abrigo de calma pura.
Lámpara: Estrella intacta en la noche inalcanzable.
Bolso: Compañero en la guerra.
Sombrero: Capa ante lluvia y fuego.
Ojo: Penetrante rayo forjado en el más sagrado rincón del Olimpo.
Sentimientos: Debilidad de los titanes y los dioses.

Laura Vanesa Saldarriaga, 11 años.

 

 

 

Poemas de la infancia

 


Soy feliz como Dios
Soy triste como una piedra
Soy lluvia cuando riego las plantas
Soy como una mariposa porque me encanta volar.

Sara Ximena Ballesteros, 11 años.


Soy de color azul porque me siento en el cielo y en el mar
Soy libre como un caballo en un prado gigante
Soy agua cuando me siento en paz
Soy lluvia cuando me siento fresca
Soy una mariposa porque siempre imagino volar.

Karen Yiset Quintero, 10 años.


Soy feliz cuando mi abuelita me hace reír porque ella es muy chistosa
Soy triste cuando recuerdo que mi mamá se me murió porque siento
que me quedé sola
Soy feliz como una mariposa
Soy triste como un perro cuando se le muere su cachorro
Me gusta patinar porque es muy divertido
No me gusta que maten a los niños porque ellos son seres humanos
Soy verde porque soy sabor a limón
Soy verde como una manzana
Soy como el agua porque soy azul y blanco
Soy lluvia cuando lloro.

Daniela Henao Rojas, 11 años.


Soy feliz cuando gano algo
Porque me siento feliz y alegre
Soy triste cuando me dicen algo feo de mí
Porque me siento insegura
Soy feliz como un arcoiris
Soy triste como un árbol cortado
Me gusta pensar porque imagino y creo
No me gusta que me griten porque me siento con rabia
Soy blanca porque soy pacífica
Soy blanca como una nube
Soy libre como una mariposa
Soy como el agua porque soy limpia y aseada
Soy lluvia cuando me enfado y lloro
Soy feliz cuando estoy con mis mejores amigas.

Sara María Muñoz Uribe, 11 años.


Soy feliz cuando monto en patines porque me siento libre
Soy triste como un pobre pájaro encerrado en una jaula
Soy como el agua porque soy muy sensible
Soy lluvia cuando me pongo furiosa
Soy como una hoja porque caigo feliz de mi ramo.

Marylain Pérez Durango, 11 años.


Mamá sueño contigo para no tener pesadillas
Mamá tus ojos son negros como los ojos de un águila.

Valentina Loaiza Serna, 8 años


Soy sonrisa como el canto de las marionetas.

Isabel Bedoya García, 10 años.


Una libélula fuerte
fue al jardín
y le dijo:
Te entrego mi vida y mi corazón.

María Fernanda Soto Hernández, 11 años.


Diego vivía
cerca del canto de la vida
con Camila
que le gustaba

Valentina Valencia Valdés, 10 años.


Ella

Ella es morena como la tierra
Ella es una flor que cae en la lluvia
Ella tiene los ojos negros como la inmensa oscuridad
Ella corre por el bosque porque busca una fantasía
Ella llora porque busca un sentimiento
Ella despertó en un jardín
Ella siente dolor cuando se le pierde un amor.

Jeidy Katherine Durango Henao, 10 años.


Ella

Ella corre por su corazón porque busca un amor
Ella llora por aquel amor que no encontró
Ella despertó en un lugar desconocido sabiendo de su amor perdido
Ella siente dolor cuando piensa en su amor.

Catalina Taborda García, 10 años.


Soy feliz cuando me río porque mi corazón se alegra
Soy triste como una flor marchita
Me gusta el helado porque es dulce y congelado
Soy blanca porque me gusta estar en paz y armonía
Soy libre como el viento
Soy lluvia cuando me siento triste
Soy feliz cuando escribí este poema.

Nicol Andrea Galindo García, 10 años.


Ella es rebelde como un rayo
Ella siente dolor cuando le lastiman el corazón
Ella es una rosa que acabó de nacer.

Camila Gaviria Parra, 11 años.


Si tuviera 24 horas de vida
Viajaría a la isla desconocida buscando el gran tesoro
Si tuviera 24 horas de vida sentiría alegría y felicidad
Ahora a mi lado la vida me dice: pronto me iré
Mi corazón canta por ti
Mi piel es hermosa
La muerte me dice te mataré
Mi ojos miran
Mi sangre grita

Melisa Paniagua Muñoz, 10 años.


Mi corazón me ama
Mi piel se eriza
La muerte me dice: no tengas miedo
Mis ojos lloran
Mi sangre se derrama
Si tuviera 24 horas de vida lloraría de dolor.

Jeidy Katherine Durango Henao, 10 años.


Ahora a mi lado la vida me dice: quédate
Mi corazón ya está dejando de latir
Mi piel está ardiendo de dolor
La muerte me dice ven, ven, ven
Mis ojos brillan como un diamante
Mi sangre corre por todo mi cuerpo
Si tuviera 24 horas de vida correría a pedir auxilio.

Keila Andrea Álvarez, 10 años.


Si tuviera 24 horas de vida diría te amo mamá
Viajaría a Londres buscando diversión
Soñaría con amor
Si tuviera 24 horas de vida sentiría miedo
Ahora a mi lado la vida me dice: no tengas miedo de nada
y disfruta otro momento de vida
Mi corazón está tranquilo y con felicidad
Mi piel esta suave y brillante
La muerte me dice: no vengas tan rápido
Mis ojos están apagados de tristeza
Mi sangre fluye rápidamente por mis venas
Si tuviera 24 horas de vida les daría el mejor abrazo a mis padres.

Camila Gaviria, 11 años.


Si tuviera 24 horas de vida
Viajaría a París buscando mi amor
Soñaría con la sopa más rica hecha por mi mamá
Si tuviera 24 horas de vida sentiría felicidad
Porque cuidaría a mi familia desde allí
Ahora a mi lado la vida me dice sé feliz
Mi corazón se muere Mi piel sangra
La muerte me dice: ven y yo digo no quiero
Mis ojos lloran llenos de felicidad
Porque me voy a descansar.

Mariana López Corrales, 10 años.



Las vecinas cortan las ramas
       porque los ladrones se las roban,
a mis vecinas les gustan los libros de amor
      porque están enamoradas de los ladrones.

Paola Andrea Ríos Soto, 9 años.


Cuando suena la música, la araña siente amor y el amor que la araña siente por la música es inmenso.

David Mauricio, 9 años.


De las montañas azules atraen la lluvia de cantos

Juan Manuel Ortiz, 9 años.


Ojos amarillos, dulces como las flores, lloviendo de nubes de colores.

Donovan Restrepo, 10 años y Daniel Echavarría, 9 años.


La araña es astuta cuando tocan la flauta.

Lizeth Valencia, 9 años.

 

En una flauta la música que tocaron… se me hizo en la cabeza espuma del mar.

 

Valentina Vásquez, 9 años.


El corazón

Un corazón suspiraba
en secreto,
cuando
tarde que temprano
se tuviera que
desenmascarar

Jazmín Gallego Gallego, 10 años.


En verano
            una mariposa
                              se posó
                             ante
la flor de Albahaca
       y detectó un corazón grande

Sara Atehortúa, 10 años.


El día y el sol

Un día      era de sol       cuando llueve el sol se va
llovía todo el día
Mientras     que llegó     el sol el otro día      cuando el sol aparece
mientras aparece
El otro día     empieza otra vez a llover    y era diciembre
y no llovía

Juan Diego Cardona, 9 años.


Imagina las nubes bailando con un vestido rojo
Imagina los árboles viajando con el sol
Imagina los pajaritos nadando con un gorro de baño
Imagina que llovieran letras de todos los sabores
Imagina el juego cantando canciones de amor
Imagina los libros nadando en las nubes
Imagina que el pelo de las personas es una cascada
Imagina que los volcanes hagan erupción de agua
Imagina el juego con tacones fosforescentes
Imagina los televisores jugando con las sillas.

Karen Gil, 10 años.


Imagina un árbol sentado en una silla
Imagina una sonrisa brillante en un atardecer
Imagina los peces cantando a gritos
Imagina los ríos bailando en los cielos
Imagina los pajaritos haciendo un coro de amor
Imagina las fresas volando en el corazón
Imagina la luna y el sol bailando una canción
Imagina el arcoiris brillando con alta devoción
Imagina los árboles entrando por las puertas del avión
Imagina tu amor brillando con el sol
Imagina tus labios en mi corazón
Imagina tus cuellos en el arcoiris enredado de amor.

Maritzabel Funes Benítez, 12 años.


Imagina que las flores crecen mejorando el olor.
Imagina que los hoyos negros desaparezcan y se reemplacen por arcoiris.
Imagina que una estrella muera para que nazcan mil.
Imagina que la lluvia fuera de cobres para pintar el piso.
Imagina que las armas fueran de goma y pudiéramos comernos la violencia.
Imagina que el techo de las casas sea reemplazado por el retumbar de los lindos sonidos.
Imagina que el mar fuera un pedazo de pan gigante conservando sus migajas.
Imagina que el suelo no existiera y camináramos por encima del agua.
Imagina que tuviéramos vida eterna para realizar todos nuestros sueños.

Santiago Sánchez González, 10 años.


Imagina que esté lloviendo de para arriba
Imagina un león vegetariano
Imagina un perro con cola de delfín nadando en el mar
Imagina una cebra con triángulos azules
Imagina que los humanos vivieran dentro del mar
Imagina que el color de los árboles fuera violeta
Imagina que la luna saliera por el día
Imagina que los árboles crecieran en las nubes
Imagina que en la cima de las montañas hubiera mil mares
Imagina que un solo pan fuera infinito.

Daniel Agudelo Correa, 12 años.


Imagina el árbol enredado en el agua de las palabras.
Imagina que vuelas dentro del mar.
Imagina que estás dentro del sol mirando las nubes.
Imagina que un tiburón doméstico te imagina imaginando.
Imagina que entraste a estudiar a una estrella acompañada de tu tigre.
Imagina que yo no imagino lo que tú imaginas.

Laura Gil, 11 años.



Imagina las nubes de los árboles volando entre los pájaros.
Imagina que la lana de las ovejas es algodón de azúcar.
Imagina las flores de menta y a su lado el pasto cantor.
Imagina la vida de un fantasma caminando en algodón.
Imagina que la vida de un pájaro es un botón.
Imagina el pico de un pájaro a base de un canto.
Imagina el mundo volando en su corazón.
Imagina un pájaro rapeando una canción.

Jessica Castiblnco, 11 años.


Tu solidaridad es más bella que el mar al atardecer.
Tu amistad es tan grande que traspasa la luz del sol saliendo intacta.
Cada cabello tuyo es una imaginación, una idea y un deseo.
Eres grande pero no de estatura, sino de confianza.
No está mal que tengas amigas, porque la amistad de un hombre y una mujer es lo mejor.
Las malas personas mueren, entonces tú no morirás.
Eres feliz como los mil cantos de la vida.

Santiago Sánchez González, 12 años.


De una expedición no efectuada a las Cataratas del Niágara

¿Esto es el Niágara? ¿Tanta agua? Creo que podría apagar el sol.
Pero mis emociones son más grandes.
No hablo el idioma del agua pero sé que quiere decir algo.
Llegaré con mi barca a la luna y llevaré un poco de agua para hacer historia.
Jugaré en las pequeñas profundidades de las cataratas.
Y moriré feliz dentro de estas bellas aguas.

Santiago Sánchez González, 12 años.


Tu solidaridad es el sol repartiendo rayos de estrellas.
Tu amor es tan maravilloso como el mar en una gota.
Tu curiosidad es una estrella sin luz.
Tu sonrisa es una gota de arena que cae día a día.
Tu amabilidad es una hoja del sol que sale cada día.
Tu responsabilidad es el parpadeo de un mundo extraño.
Tu tolerancia es tan grande que ocupa la mitad del cielo.
Tu honestidad es una luz de esperanza que sale a la luz de la luna.

Valentina Duque, 11 años.


Tu sonrisa es el viento del sol.
Tu piel es el deslizadero de una roca.
Tu cabellera son las lianas del bosque.
Tus ojos son claros como el fuego.
Tu boca es la sonrisa del universo.
Tu amistad es las palabras de la luna.
Ella es una hoja que no ha podido nacer.
Tus palabras son el paso del fuego.

Yésica Molina Gil, 12 años.


Tu creatividad es un delfín nadando en el fondo del espacio.
Tu alegría es buena como el cantar de los pájaros.
Tu sensibilidad es como un cohete que vuela para alcanzar la felicidad de todos.
Eres amable como los peces nadando en el más allá de la colina.
Eres buen amigo como los animales corriendo por alcanzar el amor.
Eres solitario como el bebé llorando en la oscura noche.
Tienes actitud y respeto como las flores marchitas al amanecer.
Eres bondadoso como las rocas que caen del cielo.

Juan Pablo Pulgarín, 12 años.



Tu sonrisa es como el canto que refleja mis canciones en lo alto.
Tus ojos son como el cielo cuando la luz del sol cae.
Tu cara es como las nubes al atardecer del día.
Ana es un nombre de niñas de hierro con delicadeza de rosas.
Ana es una niña que cuando los hombres la ven se desmayan por su belleza.
Tienes canto de ángeles cuando la luz te refleja.
Hermosa como mil rosas sin nacer de belleza.
Milagrosa por lo que puedes hacer en sólo dos días antes de que caiga el ocaso.

Alison Chala Machado, 12 años.


Eres especial deseada en las flores…
Eres tierna en la luna.
Tu cariño es rojo como los pétalos de las rosas.
Tu amistad es tan brillante en un cristal.
Tu sonrisa es ardiente en el sol.
Eres la mejor amiga que he conocido.
Tu amistad es genial.

Maritzabel Funes, 12 años.


El mar es la noche que nunca nació.
La noche es la hoja que nunca cayó.
La arena es el granito de arroz que llega al alma.
Las nubes son el canto de los cielos.
El tiempo es la luz del amanecer.
El olvido es la marca de los vientos.

Yésica Molina Gil, 12 años.


Están lloviendo hielos por el cielo
Están lloviendo flores de la naturaleza

Están lloviendo amores para el que está solo
Están lloviendo poesías

Están lloviendo sonidos para el que esté sordo
Están lloviendo alegrías para la gente.

Me siento alegre y pienso que no se va a acabar mi alegría en toda la eternidad.

Yenny Karina Martínez Giraldo, 14 años.


La bala

¿Qué sientes cuando caes?
Siento silencio como si el mundo se me viniera encima.

¿Qué sientes cuando pasas por una persona?
Siento claridad, la luz se va sin decir adiós.

¿Qué sientes cuando vas para arriba?
Miro la pobreza que yo creo.

¿Cómo es que no eres suave?
Soy de metal, mi alma es mala por eso es dura.

¿Cómo no sientes hambre?
Mi corazón está vacío, tengo hambre de liberar corazones para mi muerte.

¿De qué estás hecha?
Hierro, soy hecha de sangre y de muerte.

¿Por qué no eres grande como una pistola?
Soy pequeña para morir, vivir y soñar.

¿Qué pasa cuando no disparas?
Me quedo tranquila y fría, sensible.

¿Por qué es que no tienes amigos?
Soy bala y las balas no somos para tener amigos.

¿Qué pasa cuando te botan?
Negro, veo negro porque la luz nunca llegó.

Alison Chala Machado, 11 años.


La tinta sangre es el agua que nos baña,
El río que corre por mis venas,
El sol que alumbra mis ojos,
La luna que me cubre del mal,
Árbol de miel que cae sobre nuestros campos,
Tinta sangre que dibuja un mar.

Josellyn Agudelo Restrepo, 11 años.


Tus ojos son como unos corazones que laten en la mirada de una dulce noche.
Atada a tus ojos la luna es una sonrisa dulce que canta con el reflejo de la noche y la infinitud de dos corazones.
Oh dulce luna, sonrisa de la noche, átame en las nubes colgadas en la noche, eres como un mar profundo que no nació ni de noche.

Maritzabel Funes Benítez, 12 años


Imagina tus labios enredados a los míos
o tu arena enredada en mi cabellera
como si no nos quisieran separar,
Cuídate, porque si no te voy a robar.

Yésica Molina Gil, 11 años.


Cuando te pasa algo raro como que el amor en ti crezca.
Cuando te pasa algo bueno como estar vivo.
Eso es magia.

Juan Esteban Giraldo Fernández, 11 años.


Cuando pasas

1
Cuando pasas,
Amigo por mi lado
Veo en tu cara una
sonrisa
que alegra mi vida

2
Escribiré un libro
Donde demuestre
Que hay amor y libertad
En todas las cosas bellas del mundo.

3
Cuando pasas por mí
lado
veo al cielo sonreír
y me provoca jugar,
contigo compartir
la alegría de vivir.

María Isabel Granada, 9 años.



Cuando el agua fluya,
la luna alumbrará
todos se alegrarán.

El agua es el mar
que vivió.

El corazón es el agua del amanecer
puro como el sol

Imagina el sol cantando
en el concierto
de mi corazón.

Karen Gil Zapata, 11 años.


Sentí
               estrellas en el universo
       pegándole a un hueso
                    un indio soplando la zampoña

Andrés Mateo Agudelo Arango,10 años.


Vienen
       las campanas de la iglesia
una carretera y la carreta
muchos carros
       tocando con el arma y también con tristeza
Nada mejor que
     ser trompetista y cantante,
         una moto saliendo de un mecánico,
una tribu de amigos.

Sara Higuita Mejía, 9 años


Alrededor
               platillos blancos
       música pura y
    un conejo amarillo

Julián Felipe Bueno, 9 años.


Cantos cuántos
Llueve cantos
La vida es mejor para todos
Se llena el mundo de música y por eso todo cambiará
con tantos cantos en nuestras vidas.

Melissa Arroyave, 9 años.


Alguien tan dulce como las flores
Alguien tan especial como las flores
se llaman plantas
los árboles las flores las rosas son dulces
cantaba el colibrí volando, volando alto.

Andrea Ciro Villegas, 8 Años.


Las plantas son verdes
Las rosas son rojas
Y el arcoiris muy bien se asoma
Yo miro y quedo sorprendida

Las plantas son la naturaleza de las flores
Las rosas son el amor que tenemos
El arcoiris es el colorido de la alegría
Yo miro sorprendida de alegría.

Stefanía Ballares, 10 años.



El mar es como la mariposa
El puma coloca el mar morado
Los peces bailan con la espuma

Diana Julitza Navarro, 9 años


Suben a las nubes y bajan al mar
El espíritu está en el cielo
Y los niños van al mundo

Karina Yuliet Mosquera, 10 años


Círculo ruleta

El perfume amaba a la princesa afuera de la luna
El mar moría con la sirena sobre el mar
Caja vivía zombie en el sótano
El poema moría con el vampiro en el país de las maravillas
La bandera dormía al ogro dentro del espacio

María José Delgado Lara, 8 años.


El fuego tiraba al dragón desde su torre escondida.
El sueño creaba un monstruo desde su torre escondida.
Los ojos creaban al mago desde el principio.

Tarú La Rosa, 8 años.


El fuego reía del dragón en la punta de la aguja.
La piedra ponía al niño en la flor.
El sueño creaba un pirata en el bosque.

Juan José Guerra, 8 años.


La sirena jugaba en la mesa con la arena.
La mesa volaba en la piscina.
La flor caminaba con la sirena en la arena.

Sara López Yepes, 8 años.


El payaso jugaba con el príncipe en la piscina.
La flor bailaba con la arena en la arena.

Paulina Bernal Zapata, 8 años.


Una flor jugaba con un ogro en un cuartel.
En la playa jugaban monstruos lejos de las nubes.
El amor que manejaba la sirena en el mar.
El dinosaurio que amaba el dragón en el mar.

Juan Camilo Osorno Ossa, 9 años.


Un dinosaurio pescaba un vampiro sobre la cueva.
Un minotauro paseaba a la momia en el mar.
La playa amaba al otro fuera del castillo.
Fuera del castillo el ogro amaba la playa.

Samuel Carmona Cardona, 9 años.


La víbora está llorando tristemente en la gruta negra.
El hombre nadó en la cueva al fin del continente.
La nieve entró a Argentina al fin del continente.
La víbora estuvo en la cueva cuando el sol se destruyó.
La nube estuvo en océanos cuando el sol se destruyó.
El hombre correrá tras las corrientes al fin del continente.
El hombre sepultó a la víbora y el sol se destruyó.

Emmanuel Restrepo, 8 años.


El agua
el agua fluye como el viento
va triste como la soledad
porque no la están cuidando,
se siente sola, se extingue.

Santiago Duque Suarez, 10 años


La magia
No existe, no existe, no existe,
No existe, no existe, no existe,
No existe, no existe, no existe.
Si existe, si existe, si existe,
Si existe, si existe, si existe,
Si existe, si existe, si existe.

Yeisari Daniela Aguirre, 8 años


El Agua Mi sangre
El Agua es la Sangre de Dios
el Agua es muy rica la Sangre
es roja y también hoy vimos
los instrumentos.

Isabella Buitrago Guerra, 7 años.


La tinta es como sangre para mí
La tinta es sangre como convertida
en una roca la tinta es como
música convertida en sangre.

María José Delgado Lara, 8 años.


Un señor saliendo de un huevo
Tiene sangre, tiene huesos
Tiene la mano afuera del huevo
Tiene la cabeza adentro
El huevo parece un mundo
Tiene mugre y el fin.

Jeferson Rúa. 11 años.
James Montoya. 11 años.


La alegría manejaba un dragón en la oreja

Un dragón había sido dormido,
por la alegría en la oreja,
con una caminata larga,
iba a una fiesta con amor,
la fiesta es de fuego,
y con agua en el aire y
con familias de hielo y azúcar.

Andrés Felipe Gómez, 10 años.


Dentro de la cueva hay un gnomo
que nadaba dentro del agua

Nomo que nadaba
Feliz gnomo nadador,
Que un día encontraste un dragón
Que un día
Un soñador te soñó.

Con una cueva nadadora
que ya no existe hoy,
feliz gnomo nadador
hoy te pido adiós.
Mañana nos encontraremos,
sin descanso nadaremos,
comeremos y bailaremos y
reiremos sin descanso nos cansaremos.

Stefanía Ballares Cadavid, 10 años.


El pardillo

Un hermosos pardillo
salió esta madrugada
con su bello cantar
para despertar a alguien al azar
Que le ayuden a barrer
que le ayuden a trapear
para él quedar feliz
con su bello cantar
Llega tarde y se va a su casa
llega la noche y se va a dormir
que llegue el día
para seguir así.

Paula Andrea López Delgado, 12 años.

 

Humor de los niños


Creación colectiva

María y Mariano, una sin pies el otro sin manos
Mariano quiere una manzana del manzano
pero no puede cogerla porque no tiene manos.
María, la hermana de Mariano tiene manos
pero no tiene pies y quiere manzana también.
Mariano saltando logra coger con su boca una manzana del manzano
y se la come entera sin darle a María la cual sólo ve salir las pepitas de la boca de Mariano
María le dice que quiere también manzana del manzano
Mariano responde: - La debes coger saltando
y no habiendo pies para saltar ¡pues qué malo!-
en esas una manzana cae del manzano
pegando en la cabeza de Mariano
que cae al suelo y adolorido y sin manos
llora al lado de María, que come la manzana del manzano
mientras le soba el chichón a su hermano.

Jhon Jairo Gómez Henao, 9 años.
Carlos Andrés Gallego Ramírez, 9 años.
Vanessa Soto Patiño, 10 años.
Valentina Hincapié Salazar, 9 años.
Paula Andrea Ríos Soto, 10 años.

La pobre viejecita

Érase una viejecita
Sin nadita que beber
Sólo ron, vino, té y café.
Y esta vieja no tenía un lugar donde vivir
Sólo una chocita.
Nadie, nadie la llamaba
Sólo sus tres hijos y su papá.
Nunca fue a comprarse nada
Sólo sus dulces y su pan.
Esta vieja no sabía ni bailar
Sólo reggaeton, merengue, paipa y salsa.
Se murió de un dolor de cabeza.

Andrea Ciro Villegas, 9 años.


Érase una viejecita
Sin nadita que beber
Sólo chocolate, café y agua.
Y esta vieja no tenía
Ni un lugar dónde vivir
Sólo en un apartamento.
Nadie, nadie la llamaba
Sólo la mamá.
Nunca fue a comprarse nada
Solo sopa de abuelita.
Esta vieja no sabía ni bailar
Sólo sabía saltar.
Se murió de cáncer.

Alejandro Bejarano Castro, 8 años.


Érase una viejecita

Sin nada que beber
Sólo agua y aguardiente.
Y esta viejita no tenía
Ni un lugar donde vivir
Sólo en la calle.
Nadie, nadie la llamaba
Sólo los viejitos gamines.
Nunca fue a comprarse nada
Sólo aguardiente.
Esta vieja no sabía ni bailar
Sólo merengue.
Se murió de un infarto.

Sara Higuita Mejía, 10 años.


Érase una viejecita sin nadita que comer
Sólo pollo, huevos, caldo, papa y chicharrón.
Sin nadita que vestir
Sólo vestidos, chores, blusas y chanclas.
Sólo vivía con la única lora que tenía.
Tocaba muchos instrumentos
Como la flauta, el tambor, el violín y la guitarra.
Y esa pobre viejecita se murió de tanto gritar la lora
Toda la herencia se la quedó su vecino el carpintero.

Elizabeth Quintero Ramírez, 9 años.
Estefani Ramírez Zuluaga, 10 años.


Las siete vidas del gato

Este gato de gata tito y de plata,
se compró siete vidas y un lindo refrán.
Tiene siete vidas y a nadie se lo negará
vive en un mansión al lado de un lago
y si lo miras él te dirá
bienvenido a mi humilde choza.
Aunque su pequeño refrán siempre dirá:
El último en bañarse
Es el último que se morirá.

Evelyn Mariana Montoya Duque, 10 años.


Rin Rin Renacuajo


Rin rin renacuajo se fue a un callejón
y tiene visita a un grande ratón
saluda mi amigo no has de callar
a mí no me gusta asustar a los demás.
Discúlpame amigo perdóname ya
soy tenebroso pero sé cantar
y mi guitarra en mi palma ya está
y en los estribillos hay una tempestad.

Hasly Liseth Tabares Z.,11 años.


Mi mundo feliz

 

Mi país sin violencia

 

Mi país sin violencia sólo para los niños.
Mi país sin violencia para los niños sería bueno porque no moriría
nadie, los niños tendrían una educación más sana, los niños no
estarían en la calle. Así sería mi país.

Juan Felipe Clavijo, 10 años.


Ese mundo es hermoso

En un mundo exterior, donde las rosas llueven y el amor empieza, donde los delfines se refugian y se logra identificar la hermosura de ese mundo, donde la diosa de la naturaleza hace maravillas, donde hace que llueva y que florezca el sol, donde deja nacer en una gota de alegría a un hermoso niño, quien es el que da un bello llanto de alegría y felicidad; donde un fantasma se adueña de él y le da lo necesario, donde le brinda su cariño, su aprecio y su amor; donde le da regalos, donde le da un hermoso amigo que lo acompañará por siempre. Es un lindo perro que se llama Takiluk, el niño lo quiere mucho y siempre sale a pasear conél, le da su comida, y junto con su amigo Lucas lo entrena. Un día salió a la hermosa laguna donde los arcoiris reinaban, donde salen los perros, los gatos y los pájaros y todos viven en armonía, donde comparten sus juguetes, sus sentimientos y sus dolores. Ese mundo es hermoso y allí puedes vivir bien.

Valentina Salazar Duque, 11 años.

Mi país deseado

El país que deseo es natural, junto a la vegetación y un paisaje real.

Las casas, cabañas y por las noches una limpia brisa.

Piscinas grandes y naturales y un país fresco.

Por último que los derechos se ejercieran más fuerte y que por cualquier violación alguien iría a la cárcel.

Miguel Ángel Castañeda, 10 años.


El castillo gigante

Había una vez un castillo gigante, tiene muchas partes, tiene ventanas por todos lados y entraba aire, había pajaritos volando alrededor del castillo y había muchas nubes bonitas y un sol que brillaba, muy brillante, y todos los pajaritos volando en el aire, había castillos chiquitos y hierba.

Nicol Gómez, 9 años.
Sara Higuita Mejía, 10 años.


Mi mundo soñado

Había una vez un pueblo muy rico. Había botes, fiestas y un río para navegar y muchos días y pura gente se iba a la montaña mágica para ver las estrellas del río, y toda la gente disfrutaba todos los días porque ese pueblo era el de la felicidad.

Andrés Avendaño Serna, 9 años.


El paraíso del agua

Cuando el mar está brillando con su agua para todo el mundo grita en coro el agua fluye y todo es como una rosa porque sencillamente, si el agua no fluyera todo sería diferente, sería como el mar cerrado en una cueva a oscuras en el presente.

Mariana Castrillón, 10 años.


Están lloviendo cantos

Están lloviendo cantos porque un día dios vio a los indios tocar unos instrumentos que él nunca había visto, y él mismo decidió hacer su propio instrumento de la cultura, y en el campo de los indios decidió bajar a darles nuevos instrumentos, porque los que ya tenían estaban muy dañados y dios les dijo: tomen, que fue una creencia mía.

Alejandra Ochoa Foronda, 9 años.


Una puerta grande

Todo empezó cuando el sol empezó a brillar, los árboles empezaron a crecer y sus hojas empezaron a florecer y todas las personas corrían hacia un jardín con una luz brillante, en esa luz había una gran puerta grande, que si la atravesábamos podríamos descubrir el mundo y en el crear semillas de paz y de amor.

Jessica García Ríos, 10 años.


Tierra mi cuerpo

Como la tierra que fluye por mi interior,
La que corre por mis venas, la fuente
de mi alma, pues sin ella no sería nada.
Ella y yo somos como dos campos alegres.

Somos tierra mi cuerpo y yo
Somos como el ave y el cielo porque
nunca nos separamos.

Ana Marcela Álvarez Sierra, 12 años.

Fecha de publicación febrero 11 de 2012

Última actualización: 26/03/2021