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Müesser Yeniay, Turquía

24º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Sara Marín

Por: Müesser Yeniay
Traductor: Rafael Patiño

Antes de mí había desiertos

Ellos devoraban mi cuerpo hecho despojos, yo veía 
y no dije "entiérrenme!"
En torno al fuego me encontré a mí misma
                      como la joroba de un camello
y mientras era enterrada yo misma me doblé  

habían recogido un puñado de arena entre sus manos
                                                y soplaron...
algunas noches he dormido en huellas de animales
mi cuerpo anduvo en oleadas
                         cuando la arena terminó
mis ojos hallaron dónde se encuentra el mundo adentro de mi velo,  
-incluso si soy Beduina en el desierto del deseo-

Frente a la noche, cayeron fechas en mi mente
                         todo se hizo inaudible

así de vasto como el Sahara yo había mirado en mi corazón

 

Soy una extraña frecuentemente para mí misma

En cuanto a mí, yo vivo con un extraño 
que si acaso yo saltara, pudiera caer de mí

yo vigilo bajo mi cuello
su cabello desde mi cabello
sus manos desde mis manos

debajo de la tierra, la raíz de mis manos
una dolida tierra soy, en cuanto a mí 

cuántas veces
he dejado yo mi mente aplastada bajo la piedra

yo duermo de modo que él descanse
yo despierto de modo que él se vaya
-lo que yo pudiera aprender del sueño-

en cuanto a mí yo vivo con un extraño
que si acaso yo saltara, podría caer de mí
 


Algunas veces el hombre se va cansando de morir


Algunas veces el hombre se va cansando de morir
Algunas veces se vuelve un país abandonado por todos

Como un país abandonado por todos algunas veces
Es abandonada una mujer

Un pez dentro del mar de la pena
Mientras golpea la orilla el mar se eleva

Para que nadie pueda ver mis heridas
Yo formo una costra, encima, 

Si yo no fuera, la pena no sería

 


Lamento


Ser mujer
significa estar invadida, Oh silenciada!

ellos toman de mí toda cosa

una mujer tomó mi infancia
un hombre, mi feminidad...

Dios no debió crear a la mujer
Dios no sabe cómo dar a luz

aquí, las costillas de todos los hombres
están rotas 

nuestro cuello es más delgado que un cabello

los hombres nos cargan 
como un funeral sobre sus hombros

hemos estado por debajo de sus pies

leves como plumas
volamos desde un mundo hasta un Adán

y mis palabras son, ¡oh silenciada!
las huellas de sus pies...


¡Ahora no me hablen de hombres!

Mi alma me duele tanto que
despierto las piedras debajo de la tierra

mi feminidad
una alcancía llena de pedruscos
una casa para gusanos, pájaros carpinteros
un cubil para lobos descendidos a mi cuerpo
sobre mis brazos, nuevas semillas están esparcidas 
se busca el hombre de tu vida
eso es un asunto bastante serio

mi feminidad, mi frío refrigerio
y mi pubis, una casa para la inexistencia, 
el mundo se alza aquí
y tú! Vives con la basura arrojada dentro de ti

cuando él se haya ido, dile que la carne deja uña
que vives con la ciencia de la ruptura
háblale de esa seria enfermedad

como una piel de oveja, ella se enfría en tu mirada
no estoy en deuda con el vientre de su madre, señor!
Mi feminidad, mi continente invadido

Tampoco soy una tierra cultivada...
saquen a rasguños el órgano que no es mío
como una piel de serpiente, quisiera poder dejarlo caer
no es razonable ser madre de un asesinato

no es el país natal lo que está dividido 
sino el cuerpo de una mujer
ahora, ¡no me hablen de hombres!


Dicen

Irrumpiendo entre las muchedumbres, yo pregunto
"¿eres tú mi madre?"
a un hueco en un árbol
a los pájaros esparcidos sobre el firmamento
mis ojos miran a lo alto 
sobre mi lengua, desfilan puentes 
sobre mis manos.
Estoy adentro de un cuento
mi cabello está hecho de cuentos

agarro y presiono la caja de mi pecho 
en mis ojos, mi edad adulta se disuelve 

irrumpiendo entre las multitudes, yo pregunto
ellos dicen “yo debiera haber tenido una madre”

como una mondadura de naranja
dicen...


Müesser Yeniay nació en Esmirna, Turquía, en 1983. Poeta y traductora. Graduada en Lengua y Literatura Inglesa. Actualmente cursa un Doctorado en Literatura Turca en Bilkent University, Ankara. Ha ganado varios premios en Turquía, entre ellos Yunus Emre (2006), Homeros Attila İlhan (2007), Ali Riza Ertan (2009) y Enver Gökçe (2013). Su primer libro, Dibine Düşüyor Karanlık da fue publicado en 2009. Su segundo libro Evimi Dağlara Kurdum es un volumen de traducción de la poesía mundial. Su último libro, Yeniden Çizdim Gogu, fue publicado en 2011. Editora de la revista de Literatura Şiirden (de Poesía), también pertenece al PEN y al Sindicato de Escritores de Turquía.

Sus poemas han sido traducidos al Inglés, francés, serbio, árabe, hebreo, italiano, griego, hindi, español y rumano. Ha participado en festivales de poesía en Bosnia-Herzegovina, Israel, Serbia, Estados Unidos, Francia y la India. Muesser es el editor de la revista literatura Şiirden (de poesía). Pertenece al PEN y al Sindicato de Escritores de Turquía.

En su ensayo Elogio de la Poesía, Müesser Yeniay nos comunica: “Los poetas son criaturas transparentes. A través de ellos puedes ver el esqueleto del mundo. Así que van de la mano con la naturaleza. Tienen un intenso potencial para escuchar y expresar lo que escuchan. Con ellos caminamos hacia la única metafísica realista. Lo que es bello en la naturaleza se plasma desde lejos y es la encarnación de aquellos ideales en los orgánicos humanos. La naturaleza usa nuestro lenguaje en el arte, por tanto, nos sentimos como si fuéramos de la misma nación con ella en el vacío del universo. El idioma refleja nuestro potencial de ideas. Son los pensamientos que caminan los que aprendieron a usar piernas”.

Última actualización: 03/01/2022