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Maribel Mora Curriao (Chile)

Por: Maribel Mora Curriao

Del Perrimontun

 

Presagios  

Me habita el delirio. Encendido el corazón bajo la luna, he debido cobijarme en mi küpalme. Vacío de alma. Tierras sin espesura. Lo demás se pierde en el parpadeo de la historia. Pero los abuelos aún nos sueñan desde las montañas. Por eso escribo estas palabras. También por los hijos y los hijos de los hijos. Mañana serán del mundo...

Afuera los días pasan, la escritura nos detiene. Puro anhelo estas palabras. Leves, mustias, átonas, nostalgia de praderas y de preces. ¡Ah! la poesía, esa “vieja y desesperada paciencia”, no me empuja ni me levanta, no me sueña ni me busca. Las visiones sí, las voces perdidas, kütralwe encendido para espantar el miedo.

Manuela Colipe, abuela mía, madre de mis sueños. Manuel Curriao, voces oscuras, cruces de las sangres. Juan Colipe Ñancuvil, Bartola Gineo, José Ignacio Chiguay, Margarita Curriao... en esas palabras-bosque aún podemos escucharlos. ¿Aún nos sueñan? ¿Todavía las vertientes acuden a sus llamadas? He visto sus corazones pintados en las estrellas, latiendo inconfundibles en la corola de las flores. Si no estuvieran... ¡ah! si no estuvieran, ¿cómo respiraría el mundo?

Nos nombraron brujos durante siglos salvajes, indios, trofeos humanos, vencidos en guerra bajo el yugo de una espada que no cesa, de una espada que no mata.

Ya no hay montañas para huir de Kai Kai Vilu, el mundo entero es una sola planicie. El likan hipnótico me quema por dentro, posesa, perdida, sin el corazón, sin aliento. Por eso debimos ocultarnos en el monte de la palabra poética: maraña y espesura, delirio sin retorno. Pérdida, pálpito agónico, canto, corazón y aire...

Que cante, me dijeron en pewma. Que cante, en mapudungun me escribieron. Desde entonces sigo al sueño esperando las visiones. Desde entonces las ciudades, desde entonces las palabras. Guían mis pasos antiguos presagios.

 

 

Sueños en el valle

Heme aquí, apartada de mis muertos,
perdida en el Valle del Águila,
olvidada del pehuén y la montaña.

En sueños he visto
que brota sangre en mi costado
y nacen aves rapaces de mis sienes
que devoran mis manos y mi lengua.

Mas, me nacen otras manos
y otra lengua
que son devoradas nuevamente
y luego nacen otras
que oculto cuidadosa
entre metawes.
Pero también son alcanzados
los metawes
y sus restos dispersados
por el valle.

Entonces me levanto y me rehago,
la misma cara, el mismo cuerpo
y el mismo corazón acongojado.

No es la muerte
quien me espanta a esta hora,
sino la distancia con las montañas

No son los rapaces centinelas,
sino el inútil deseo
del retorno a las quebradas.

Mas, heme aquí, cuerpo y sueño
sobre este suelo baldío.

 

 

Tuwin Malen

Porque yo desciendo del alba
instinto soy y delirio,
silencio dormido
en el mar del inicio.
Yo, la luz de la noche
que inunda tu sangre

Ven,  acércame la dulzura
de tu lengua,
estallido de pétalos
            y llamaradas,
mariposas huyendo
de la niebla y el eco,
oscuridad de selvas
aguardando
la estrella del presagio.

Acércate,
pero no profanes.
Ni una nota
en mis abismos
has de tocar.
Allá  en el fondo
ocultaré mis temores.

Cada horizonte
guarda una alborada.
Cada enigma
las venas del origen

 Porque viento soy
y peñasco
y ola blanca y fría 
que roe las certezas
y perfume de miel
y manzano soy,
florido y fecundo
cielo de luna
y estrellas desperdigadas
en la tierra de los sueños.

Ven,  mira la oscuridad
en mis ojos
y bebe con lentitud
el misterio en mis cabellos,
desnudo el saber de mis labios
mira el sello de mi cuerpo,
pero no levantes el velo
de mi soledad sin memoria.

 

 

Weda Kalku

Mal espíritu habitaba a la malen
dijo la machi
y fue su compañera la muerte.

Nieve                       junio torrencial
Sombras                  en las montañas   
voces extraviadas    centro del invierno
un cuerpo inerte       un pájaro oscuro
en las laderas           en medio de la noche.    

Posesa                      dicen que fue
la malen                   en lengua perdida
retorciéndose           el aliento
la sangre                  la memoria
y las palabras           ¡Ah... las palabras!

¿Quién le dio las palabras
que no se arrepienta?

Pero todo vive y todo muere
                           En este mundo
el equilibrio             al borde del abismo
Cantará sí                los cantos sagrados
Bailará sí                 el baile de machi
una y otra vez          intentará el rito
una y otra vez          espíritus indescifrables

Los laku mirarán      hacia los bosques
cada vez que             sus pasos
weda dungun            weda piuke
pueblen los valles     pueblen estos sueños

Mal espíritu habitaba a la malen
dijo la machi
y fue su compañera la muerte.

 

 

Waria

 

Nuestros padres enterraron a sus dioses
y nosotros con desdén
borramos las huellas del valle elegido.

Tras la huida la inercia los cuerpos
las plegarias y el cielo
cayéndose a pedazos.

A nuestra espalda los bosques
agudas llamaradas
la cara
el gesto
las manos
las heridas.

Demasiado tarde para lamentos.

Demasiado tarde para ternuras.

Déjame limpiar el rostro pétreo
de esta carne débil.
Déjame el susurro
unas pocas palabras.

Las calles y avenidas
aplastaron los sueños
los cercos como lanzas
hacia el cielo.
El mirar de reojo      la mueca
el silencio...              y luego
nada que nos hable
de nosotros.

Nada detrás de estas murallas.

 

 

Del libro inédito Las Ciudades Innombrables o Müna Wedakewarria Mew


Maribel Mora Curriao nació en Panguipulli, Chile, en 1970. Pertenece a la Nación Mapuche. Es coautora del libro El Pozo Negro y otros relatos mapuche, Pewma Ediciones, Temuco 2001. Poemas suyos se han publicado en las revista Pewma, Literatura y Arte, Pentukún, Instituto de Estudios Indígenas, UFRO, 2000, Sur Fugitivo: Poesía Joven de la Novena y Décima Regiones y Epu Mari ülkantufe ta Fachantü / 20 poetas mapuche contemporáneos, Temuco 2003.

Durante el año 2002 dirigió el proyecto financiado por el Fondart Nacional Ko fentén pülli, Mapu fentén pülli / Espirítus del agua y de la tierra: 3 mitos mapuche para niños, montaje teatral realizado con niños mapuche y basado en relatos orales tradicionales. Se desempeña como profesora de estado en castellano. Reside en Freire, novena región de Chile.

-Entrevista a Maribel Mora Curriao, por Fabián Flores Silva
-Maribel Mora, "El Bosque de la Memoria" Canal de UChile Indígena en Youtube
-Lectura de Maribel Mora Curriao en Poesía en la Escuela Video de Youtube
-Poemas Latitudes Latinas
-Lectura de poemas de Maribel Mora Curriao Video en Youtube 
-Perrimontun: El viaje poético de Maribel Mora Curriao que inaugura la nueva Editorial Indígena Konunwenu El Mostrador

Publicado el 05.05.2019

Última actualización: 25/05/2023