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Paz Mundial, pacto con la naturaleza

Por: Fiorella Terrazas Espinoza a.k.a. Fioloba

Derecho fundamental

La Paz es un derecho fundamental de los seres vivos por igual ¿Cómo logramos la paz si no estamos en el mundo? Todos estamos bajo una sombra de susto. Un dolor hinca nuestros pechos porque a pesar de la desunión, las enfermedades y pérdidas. Muchos y muchas nos saboreamos con ese dolor, íncubo perenne de la sociedad actual. After pandemia y esa dolencia coyuntural de Latinoamérica, cargando muertos, heridos y desaparecidos entre tantos estados de emergencia. Encerrados ante la tv, trasbordo impoluto de cuerpos segregados. Nos une la solidez de mis manos, que abrazan y se despiden de los familiares decididos. Hemos perdido pero a pesar de eso resistimos ante la adversidad con el arte, que es una máquina de cumplir deseos.

Estamos esotéricos. una ráfaga feliz estalla en el cielo de Perú, Chile, Colombia, Argentina, Ecuador, Bolivia, y muchos más países que conocieron la esclavitud y la toma de poderes por la fuerza. Estamos pegados a ese coraje para agregar una nueva salsa criolla preparada con los ingredientes de cada cultura, con las canciones folclóricas que nos flecharon en internet, “escroleando” y buscando perder el tiempo de ordenador a móvil, y de móvil a la sien. Cada vez más oscura esa revisión. Para los años venideros del 2030 o 2040. La Paz está inoculada en el pequeño respirar detenido de estos años, pensando lo que haremos después, porque la vida se nos pasa como un dragón que vuela y no escupe fuego.

Nuestra paz se guarda ahora en una esperanza sin rumbo, vuelve el miedo y la cautela pero en eso la ansiedad para construir se presenta en nuestras ideas, se esparce y esa paz no son los humanos que luchan, esa paz son los animales y las plantas siempre callados. Esa paz solo la conocen ellos. Libres bambis que no podemos tocar, que ya bastante daño les hemos hecho. 

Y a pesar de las teclitas del ordenador en este nuestro país imaginario, al son del clic clac de mis uñas en este teclado, quizás en ese swing podemos depurar está solidez del alma que nos quitó la acumulación de guerras, quizás solo nos queden estos espacios en ventanas de Windows. Estos son nuestros avatares porque estamos perdidos en la pureza de una oración. Reflexionando sobre la paz, ella, irreconocible.


La naturaleza

El planeta tierra va creciendo e implosiona con apoyo de seres despreciables, humanos que con las ansias de cuidar el planeta lo llenaron de material sin uso, acumulándose como las montañas, esas pilas psicodélicas graciosas para nadie con olor y dolor de animales torturados por dentro al ingerir esos tóxicos. Tan tóxicos como las emociones de los inseguros. Se necesita la reconciliación con la naturaleza, un volver a salir de la pantalla para aparecer en un bosque santo por su verde intenso. Demos alerta roja a estos cojones que nos hacen falta para los siguientes raves emocionales con políticas absurdas que no hacen más que repetirnos que el mal está en uno, y hay que terapiar esos flashbacks. Invertir dinero y volvernos adictos al trabajo para solucionarnos con la sociedad. Sociedad que le da la espalda al planeta.

Éstos últimos conflictos políticos son los ingredientes de esta súper malteada de asesinatos irregulares e injustos. Recordemos a nuestros antepasados incaicos, hombres y mujeres semidioses, desde esos conflictos, mucho antes y obviamente mucho después, seguimos encontrando diferencias entre humanos. Somos una misma especie, que abrupta, suelta inseguridades y ansias de dominio cuando es silenciada. Los gobernantes se llenan de manos estrechadas y palmadas en la espalda. Estos señores son los que más ansias tienen de poder. Creen que el poder dura para siempre y no. El poder es un estado de sueño dónde todo se hace fácil. Pero es efímero, la gente no lo comprende.

Las líneas fronterizas no nos han servido más que para distanciarnos y crearnos paredes de contención, con normas absurdas para embolsarse en paquetes distintos. Es por ello que peleamos. Es por eso que no hay paz. Entonces ¿De que hablamos cuando hablamos de paz? De un anhelo. Pedimos puños al aire que respeten nuestros derechos. Y si no los tenemos los exigimos. El pueblo no cuenta con poder. Manda a sus jóvenes al choque con la autoridad. Es ella la que se encarga de la extinción de la juventud. A pesar que la guerra ya lo hace. A pesar de que los síntomas del mundo son recurrentes. Estamos aquí con el lenguaje en las manos los escritores del nuevo milenio sobreviviendo a las tempestades orgánicas.


Conclusión

Quiero rescatar las ideas que me brinde estar en el limbo de la realidad. Cargo una esperanza a cuestas para el mañana. Que mis amigos ya no peleen, porque quizás la muerte este más cerca de lo que pensamos. Quizás sobrevivimos en un pedacito del tiempo, estamos flotando. Los seres zodiacales ya analizan las estrellas para intentar hallar respuestas, los científicos de la magia sin géneros ni roles, hagamos espacio para su respiración. Hagamos amor para su conexión. Hagamos nuevas ideas que salven a algunos. Somos diversos, y tenemos un miedo diferente casa uno. Con la paz en el interior pero parece un autoengaño, no estamos en esos recintos. Poseemos la cochera de las ausencias. 

Lima, Perú 7 de mayo del 2022.


Fiorella Terrazas a.k.a. Fioloba nació en Lima, Perú, en 1990. En sus palabras ”Poeta pansexual de género fluido, que escribe desde niña y puede hablar con los animales”. Es financista, comunicadora digital, gestora cultural y empresaria. Publicó plaquetas de poesía desde el 2013 hasta el 2020 de manera autogestiva, los títulos de sus plaquetas son: Dejo cabellos en los baresEspinoszaHedores, Los tratados de la perdedora y Dedo medio. Es autora de Cam Girl & Other Poems (Editorial Dulzorada, 2021) en formato bilingüe Inglés/Español editado en Estados Unidos. Ha participado en diversos festivales como: Festival Internacional de Poesía de Quito Kanibal Urbano, Festival de Poesía de Lima, Festival de Poesía de Pucallpa, Festival Caravana de Poesía, Festival transfronterizo Tea Party (Chile/Perú) y participó como tallerista en el Festival de Poesía de Rosario (Argentina) destacando por su poesía ante la escritora Roberta Iannamico. Es miembro de la Revista Antifil (Perú) y de Plástico Revista Literaria (México).

Última actualización: 05/09/2022