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Morten Søndergaard, Dinamarca

Fotografía de Tina Axelsson

Por: Morten Søndergaard
Traductor: Mateo Boberg y Patricia Davelouis

Cada vez más daneses encuentran trabajo
cada vez más daneses se vuelven millonarios
cada vez más daneses tienen hijos con marcas de nacimiento con la forma de la bandera danesa
cada vez más daneses se muestran preocupados por el medio ambiente
cada vez más daneses se sienten inadecuados
cada vez más daneses visitan Viena en auto
cada vez más daneses hacen pequeños ruidos con la boca   
cada vez más daneses se comen también la coronta de la manzana
cada vez más daneses se suicidan 
cada vez más daneses googlean sus nombres
cada vez más daneses nacen zurdos
cada vez más daneses van a lecturas de poesía
cada vez más daneses sufren depresiones de invierno y se detienen en el tráfico y no saben nada
cada vez más daneses hablan alemán
cada vez más daneses juegan al póker
cada vez más daneses ya no se sienten daneses
cada vez más daneses se arreglan los dientes con dentistas 
                al sur de la frontera 
cada vez más daneses lamen los espejos de los baños públicos
cada vez más daneses se describen a sí mismos como personas felices
cada vez más daneses conducen por el campo en la noche y hacen 
                experimentos con los ojos de las vacas
cada vez más daneses disfrutan moviéndose extremadamente lento cuando están solos


 


Los enamorados


Despierto en un país donde los enamorados han tomado el poder. Han
hecho leyes que proclaman que nadie necesite dejar de mirarse y que
los orgasmos no acaben. Las rosas se usan como dinero, los locos son
adorados como dioses y los dioses son vistos como locos. El correo ha
sido reintroducido y las palabras "tú" y "yo" son sinónimos. Después
de la revolución se decidió que los enamorados infelices sean
apartados para resguardar la seguridad de los enamorados felices.
Cuando me encuentran, me rindo inmediatamente. El verdugo es una
mujer, y sucede rápidamente. Es invierno y aún no te he encontrado.

 

* * *


¿Hay
alguna pregunta?

estoy al aire libre
y montones de imágenes derrumbándose
inyectándose en el cerebro con variada intensidad
y tenemos que ser supremos
cada palabra una contraseña que deja entrar
al mundo
y las estrellas son
pequeñas gotas de sudor
que brillan en la piel de la noche
las cosas nos sonríen con intimidad
y nos hacen creer
que somos nosotros los que decidimos
decimos
existen lugares
donde podemos decir lo que queremos
allí estamos ahora pero
no lo podemos explicar

 

* * *

 

Casa. Sol.
Árbol. Sonrisa.
Silla.
Tu pelo largo.
        el miedo salvaje.
Tus diez mil voltios
del electrodo
de la lengua.
Tu mano, tus
        pechos calientes.
Una facilidad
que debe
tener consecuencias
        astronómicas.
Cuidado,
puedes hacer que
ciudades leviten
y galaxias
coliden,
con esa sonrisa.
        Siento
la falta de resistencia
del aire,
y de todos modos
se espera
que yo maneje con maestría
hasta las
más pequeñas palabras:
        Casa. Sol.
Árbol. Sonrisa.
Silla.


* * *


        De camino a casa
me detengo
para orinar,
alto y feliz.
        Mi orina
huele a condimentos,
porque acabo de comer
espárragos.
De camino a casa
a través de las
        primeras luces de la mañana
donde todo puede suceder,
el búho nocturno aterriza
en el camino
con violentas
alas.
        ¿Cómo
hace para
doblarlas
en ese cuerpo tan pequeño?
        Él mira
todo dentro de mí
        Nunca antes
he sido mirado así
        por un animal.
Y ahora
me ha
        comido.

 


Más tarde
 

y estos enredos azulados de raíces rojas ramas amarillas
moléculas, conexiones a los últimos hilos
en lo visto ese lugar donde tropiezo y no
puedo seguir adelante, pero sigo
apenas formulado con precisión como vida vulnerable
está fuera de mis manos
un cuchillo entre mis dientes muerdo
el último conocimiento seguro
y plata y bromo y cuarzo han entrado
en el foco de lo inhumano
lo que queda
son estas canciones idiotas de oxígeno
eso que los sueños formulan sin dudar
eso que los cuerpos repiten
cuando sonrientes se sumergen en el río de palabras


Morten Søndergaard nació en Dinamarca en 1964 y es uno de los poetas daneses más destacados de las últimas generaciones. Su primera serie de poesía Sahara en mis manos fue publicada en 1992. A esta publicación han seguido diversos trabajos que han sido merecedores del elogio de la crítica y de un buen número de premios literarios. El lenguaje es, para Morten Søndergaard, su materia y su medio de expresión, el cual utiliza no sólo como poeta sino también como traductor, artista sonoro y editor.  Su quehacer tiene sólidas raíces en la poesía clásica tradicional, sin embargo, continuamente explora nuevas formas y posibilidades de presentación del lenguaje. Paralelamente a las publicaciones escritas ha producido obras dramatizadas, exposiciones e instalaciones centradas en el lenguaje y el sonido. Publicó en español: Un paso en la dirección correcta, Traducción de Daniel Sancosmed, Libros del Aire, 2013. La publicación más reciente de Morten Søndergaard es de 2021: Nada es suficiente.

Se ha dicho que “su poesía provoca una especial e inesperada percepción de la realidad, valiéndose de la creación de imágenes y de la sonoridad que las palabras producen al unirse. Los mitos clásicos permiten al autor la construcción de llamativas escenas saltando desde aquel lejano mundo al presente, y de éste a aquél. Imagina aquí el poeta situaciones y hechos muy comunes hoy pero en los que sus protagonistas son algunos grandes héroes y dioses de la mitología griega. La herencia nórdica se percibe especialmente en el aspecto formal de los poemas: un lenguaje coloquial, un estilo que sospecha de sí mismo, una alta dosis de narrativa en el poema, una escritura circular que va envolviendo la vida y los pasos que en ella vamos dando"...

Publicado el 30.03.2022

Última actualización: 09/05/2022