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Industrialización y poesía

Por: Zheng Xiaqiong

Saludos a todos:

Me llamo Zheng Xiaoqiong y soy de China. Estoy encantada de poder compartir mis poemas con ustedes en el Festival Internacional de Poesía de Medellín, el evento de poesía más influyente del mundo en la actualidad, que transmite con fuerza las voces de los poetas que se enfrentan al mundo, poetas que sacan a luz la poesía para hablar del mundo real, para expresar sus posturas con mayor claridad. En este momento, me gustaría hablar de la poesía y la realidad, así como de la poesía y la industrialización, entre otros temas. 

Es muy doloroso ver que en los últimos años millones de personas han perdido la vida a causa de la pandemia. El mundo se enfrenta a la guerra, el hambre y las catástrofes naturales casi todos los días... La oscura nube de una guerra mundial se cierne sobre nuestras cabezas, mientras que, por otro lado, nuestra tecnología es cada vez más avanzada y la humanidad crea cada vez más riqueza en este planeta. Por ejemplo, la tecnología ha permitido que la tierra produzca más alimentos, la producción mundial de estos aumenta continuamente y la producción de carne se incrementa año tras año. Con el desarrollo de la industria, producimos cada vez más ropa y zapatos. Los seres humanos fabricamos 25 mil millones de pares de zapatos al año, un promedio de tres pares per cápita, pero todavía hay cientos de millones de personas en el mundo que no tienen ni siquiera un par al año; también producimos anualmente 160 mil millones de prendas de vestir, cada individuo podría poseer un promedio veinte piezas de ropa confeccionada, pero todavía hay cientos de millones de seres humanos que no tienen qué vestir. El mundo da suficientes alimentos para sustentar a 15 mil millones de personas al año, pero todavía hay 800 millones de personas que pasan hambre…Observar estas cifras y el mundo real me deprime y me sumerge en una reflexión profunda. Creo que, si como humanos fuéramos un poco más sensatos y compasivos, nadie en nuestro mundo moriría de hambre ni de frío. Pero, por desgracia, sigue habiendo gente que fallece cada día por estas causas.

¿Cómo podemos, como escritores, expresar estas tristes y complejas realidades en la poesía? ¿Cómo poder integrar en la poesía estas realidades concretas y complicadas que aún están reprimidas por el pesado yugo de la realidad?

El trasfondo principal de la poesía que escribo es la expresión de la industrialización de China. Hace más de 20 años, cuando dejé mi hogar en la zona rural más apartada de China para ganarme la vida en la ciudad, descubrí dos fenómenos interesantes: el rápido desarrollo de la industrialización y la urbanización provocó un retorno al realismo literario, y la insatisfacción con el realismo dio lugar a nuevas posibilidades para la literatura; y ambos estaban estrechamente entrelazados. Por ejemplo, la revolución industrial en Europa Occidental dio lugar a la primera etapa de industrialización y urbanización de esta región. A la par de estos procesos, nacieron en allí los escritores realistas europeos, representados por Stendhal, Balzac, Dickens y Flaubert, y esta generación de escritores es el brote más grande e intenso de la historia de la literatura de Europa Occidental. Luego, con el rápido desarrollo de la industrialización en Rusia, surgieron los escritores realistas representados por Tolstoi y Chéjov. La industrialización de los Estados Unidos inició tras la Guerra de Secesión; y, en el período de la industrialización y la urbanización, nacieron Dreiser, O. Henry y otros escritores. Luego Estados Unidos desencadenó la economía latinoamericana, y durante la época del milagro de la industrialización en América Latina, nació el grupo de escritores del Realismo Mágico, como Carlos Fuentes, García Márquez y Vargas Llosa. Con la industrialización y urbanización de Asia Oriental, surgieron varios escritores influyentes en Japón, China y Corea. Fue precisamente la industrialización de Japón la que dio a conocer su literatura al mundo exterior; lo mismo ocurrió con China. Es interesante observar que, durante la industrialización de Europa Occidental, los protagonistas de las obras que expresaron el realismo eran casi siempre jóvenes al estilo de Julien Sorel. En Estados Unidos, en cambio era la "chica americana", y en América Latina eran personajes llenos de magia al estilo de José Arcadio Buendía. En este sentido, me gustaría hablar más sobre el proceso de industrialización. Si la esencia de la revolución industrial en Europa Occidental fue impulsada por la tecnología del poder, fue el uso de la mecanización en diversos campos lo que dio lugar a fábricas organizadas, dominadas por hombres. Tras llegar a Estados Unidos, esta se convirtió en un mecanismo estandarizado impulsado por la línea de ensamblaje, cuyo montaje estaba dominado por mujeres. La industrialización de América Latina, en cambio, fue algo diferente, ya que se interrumpió en la década de 1970, principalmente porque todos sus procesos fueron impulsados por el capital extranjero, y cuando éste se retiró, toda la prosperidad desapareció mágicamente como el Realismo Mágico, convirtiéndose en la llamada trampa latinoamericana. En cambio, en el mismo período Japón, sobre la base de la herencia de sus propias tradiciones (el refinamiento de la tradición de Asia Oriental), estaba estrechamente vinculado al capital extranjero y dio origen al método de producción ajustada japonés, como se lee en las obras de Yasunari Kawabata, escritor representativo de la literatura japonesa que expresa este período cuyas obras tienen los matices del método de producción ajustada de la revolución industrial japonesa. Entonces, ¿cómo puedo expresar la industrialización y la modernización a las que me enfrento? He escrito una colección de poemas llamada “Apuntes de una mujer obrera”, que se centra en el panorama de la supervivencia de las mujeres chinas que entraron en la industrialización. En particular, nuestra industrialización y urbanización fue en los primeros tiempos, como la de América Latina, una fábrica mundial de manufacturas impulsada por el capital extranjero. Así, en esta antología poética he experimentado el destino de las mujeres chinas que se trasladaron a la ciudad como un paisaje existencial al estilo del realismo mágico. Es a partir de este poemario que reflexiono no sólo sobre el destino de las mujeres chinas frente a la industrialización, sino también en el destino de la humanidad después de la misma; en cómo hacer que la riqueza creada por la industria no sea una cifra más en la lista de los ricos, sino que se devuelva a los necesitados, para que nadie en el mundo muera de hambre ni de frío, y para que nadie en el mundo vaya a la guerra por ello. Nuestra poesía debe transmitir nuestra propia voz.


Zheng Xiaoqiong nació en 1980, e hizo su vida como trabajadora migrante en la ciudad de Dongguan, Cantón, china. Zheng se decidió a escribir poesía en revistas en 2001. Sus obras se han publicado en numerosas revistas literarias del país. Ha ganado el Premio de Literatura Liqun, el premio literario Zhuang Chongwen, el premio de poesía Chen Zi´ang, entre otros. Sus principales obras incluyen El Pueblo Huangmaling Lo profundo de la noche. Es actualmente vice directora de la revista literaria china Works.

Publicado el 5.07.2022

Última actualización: 28/07/2022