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Tres poemas de Kama Kamanda

Por: Kama Kamanda
Traductor: Angela García

           (Inéditos en español)

 

Baobab

A lo largo de una ribera sombreada, extraña,
Mecida por un dulce crepúsculo,
Una miríada de pájaros migratorios viven en paz,
Aprovechan la gracia del clima bienaventurado
Y llevan sus cantos al mundo del sueño
A contra-luna, un baobab entre las acacias,
Protege los nidos del viento y de los predadores.
La naturaleza se lanza hacia el silencio angustioso de la noche
Y rescata el alma de la vida del abrazo de la muerte.

 

 

Los ancestros

Una oración secreta ocupa mi pensamiento.
No obstante la angustia sacude mi sangre
Y traza en el sueño un presagio de los dioses.
¿Dónde están mis ancestros, los Faraones?
¡Oh pueblo Bantú! Inmensa es la memoria
Donde las palabras han perdido el cuerpo de tus mitos.
La arena del desierto sobre tu pasado borra los pasos.
El poeta va y viene en tus leyendas
Cuando el enigma se agota de tu errancia.
¡El viento ha hecho resonar poderosamente nuestras pirámides!
Los maestros ocultos arrancan al silencio
El soplo de la palabra escondida
Bajo las arenas del desierto.
Oh estrellas relumbrantes en las edades de las civilizaciones,
Nuestros sueños vienen de las ruinas,
Nuestras voces de vientres sin fondo
Y nuestros recuerdos de órbitas huecas.
¡Oh canto surgido del fondo de las tinieblas!
¡Oh grito de desarraigados en la nada irreversible!
Prueba de diques bajo la tempestad
La sangre de nuestros muertos cubre las estelas
Que tiemblan como montañas

La inquietud de las arenas

 

¡Atón, escucha,
Y acepta las ofrendas que te traemos!
Ruego mirando los pequeños aposentos
Dedicados a nuestros ilustres Faraones
Para curar mis heridas de Bantú errante.
En el borde de la nave, desciendo
Y remonto el Nilo de los orígenes;
Voy a encontrar en la pirámide de Akenatón
La memoria del Árbol de la Vida.
Ahora nuestras cosechas son ríos secos
Y nuestros papiros hierbas marchitas.
¡Una larga noche ha caído
Sobre el Egipto y la Nubia!
Las arenas del desierto no terminan
De sepultar nuestros monumentos.
Los extranjeros profanan nuestros templos,
Nuestros dioses y nuestros santuarios
Y los impostores se han enseñoreado de nuestra patria.


 

Kama Kamanda nació en el Congo en 1952. Es poeta, cuentista y novelista. Ha vivido en el exilio en Bélgica desde 1977. Ha publicado diez libros de poemas, entre ellos: Cantos de bruma, Resignaciones, Eclipse de estrellas, La suma de la nada, El exilio de los sueños, Las miríadas de tiempos vividos, Vientos de desventura, Cuando en el alma se agitan los mares -con prefacio de Jean-Baptiste Tati Loutard-, Abrazo de palabras, y Sangre de soledades. También ha publicado Los Cuentos del Griot (3 tomos) y la novela Lejanas están las orillas del destino. Ha recibido numerosos premios, entre ellos, Premio Paul Verlaine de la Academia Francesa en 1987. Kama Kamanda ha sido Presidente de la Unión de Escritores Africanos.

Última actualización: 29/01/2021