David Huerta (México, 1949)
David Huerta (México, 1949)
Olvidar
Aquí están los nervios
que envuelven, como un papel fragante,
las melodías obtusas
del rencor.
Y aquí la risa |
Escuchar. Olvidar. Dos neblinas.
La espuma del sufrimiento
cala en el encaje náufrago
de mi silbido matinal.
Aquí están los sonidos
olvidadizos, las crepitaciones
que amarillean.
Una vez más, |
u olvidar.
Olvidaré estos doblados
enigmas, estos relojes
rectilíneos de esperas, este cuerpo
ajeno
en la llama de sándalo. |
La orden
(para Los cuadernos de la mierda, de Francisco Toledo)
En este plato te sirvieron
lo que no querías comer
y te ordenaron
comerlo.
No quiero saber
si lo comiste.
Hay demasiadas cosas
en el mundo
para ocuparse de aquel plato, de aquella
orden, del alimento atroz
que te mandaron comer.
Aun así quiero saber
si en el fondo de tu boca
han seguido encendidas
algunas palabras
-tú sabes cuáles son
y lo que significan:
soles raudos
para la noche del devenir-
o si aquel alimento
y aquella orden
las apagaron para siempre.
Aquí fuera
también
te persigue.
La noche del cuerpo
(para Los cuadernos de la mierda, de Francisco Toledo)
En la noche del cuerpo se preparan
los alimentos de Dios,
la cena carmesí de los esclavos,
el místico bocado
de los turbios amantes-
sudor, lágrimas, mierda-
el humus lento, el óvalo marchito,
el resto náufrago del visionario,
el regalo sedente
que se posa en la tierra-
un vapor de Demonios
rodea los Testimonios.
En la noche del cuerpo
se preparan de nuevo
para sus explosiones
diurnas, para el momento
en que habrán de salir
entre el humo feroz de su estallido.