English

Paulo Teixeira, Portugal

12º Festival Internacional de Poesía de Medellín

Por: Paulo Teixeira
Traductor: Miguel Ángel Flores / Blanca Luz Pulido  

El Último Poeta Romano

Mientras revientan las olas junto a las playas
y atruenan los cañones más allá de los muros

  de la ciudad,

quisiera el derecho a una hora indulgente

  y fugaz,

en un espacio inviolable,
protegido por las alas de la musa y los proverbios

  de la sibila

como el actor recogido en los bastidores

  del teatro.

Olvidados los sueños de la cabeza adornada con

  hojas de laurel

o los canapés donde se extienden las últimas

  almas epicúreas,

en un sosiego adverbial, en que nada más

  se oyera,

todo él pudiese guardar, en el ámbito de su arte,
con la levedad que deja la pluma al rozar

  el papel.

Purificada, al ensalivarla como ostia bajo

  la lengua,

cada palabra tuviese la autoridad de la guirnalda

  o del sello real

y estrechase con una cerca el mundo

  que conoció,

mientras todo se vulgariza y desmorona

  a su alrededor.

En ese trabajo de cetrería sobre un tiempo ido,
escribir le recuerda los cortes hechos por

  la navaja

del prisionero en la pared de la celda, contando

  los días,

seguro que lo espera el nudo corredizo

  de la horca

o el disparo de frente sobre el cráneo.

Sabiendo todo su trabajo se entrega en esa hora
a la dispersión,
desea salvar, consoladora y suficiente,
palabra suya en el rostro de una estela futura
 

Traducción de Miguel Ángel Flores

 

Termas

Pasaba por mi boca la linfa de la naturaleza
mientras el tiempo, que era algo
visible para los antiguos, huía
en el reloj de arena. A escondidas de la enfermera
lo agitaba, apresurando mi época,

en ese viaje a la conciencia muda de la arboleda.
La savia del eucalipto descendía de la laringe
a los pulmones. Percibía con el olfato el verde
de los bosques primitivos insinuándose
entre el gris cerrado de la bruma.

Las palabras y los pensamientos se desprendían
en esa comunidad unida por el vapor. Parecía
que bajábamos con escafandras al limo del fondo
o que navegábamos como Lady Shallot río abajo,
una nave de proscritos entre el aire carbonizado

y los remolinos de humo. Los viejos componían
blasones con los nombres y las mujeres
erguían en el sitio de la lengua un tótem.
Desenrollaban su biografía como un pull over
Se desteje en busca del punto ido.
 

Traducción de Blanca Luz Pulido  

 

Memorial

Celebra estos siglos,
el nombre de quien asistió en la noche

  de los establos a la creación del mundo

y dibujó en el mapa de las estrellas

  una constelación propicia;

los que hicieron del sueño una trashumancia

  de la colina hacia el valle

y, sin encontrar en la boca de los rebaños

  una palabra de ley,

se desviaron como la corriente fría del Labrador

  por las playas

de la seguridad y del sosiego;
los que hicieron nacer de las manos sobre

  el timón los océanos

y, siguiendo el cabotaje de las costas de África,

  doblaron la cruz

de sus padrones en el último cabo;
los que inventariaron la flora y la fauna

  del hemisferio austral

y los que al ascender las vertientes

  de los Himalayas dibujaron

con manos heridas la orografía del mundo;
los que levantaron con la primera línea

  telegráfica un alfabeto sobre los árboles;

los que no aceptaron alrededor de la palabra

  un foso o una reja de convento

y cuantos creyeron en la virtud inalienable

  del canto;

los que grabaron en la piedra el dolor de tener

  un rostro;

los que abrieron la nave de las iglesias

  a la acústica del universo

e hicieron brillar la luz de sangre en la ventana

  de vitrales de San Esteban;

los que teniendo en el lugar del corazón

  un organillo

soñaron en la noche la eterna viudez

  de los amantes;

para esos, capaces de guardar en la concha

  amurallada del olvido un recuerdo,

grabaste en la era del poema una historia

  de salvados.

Traducción de Miguel Ángel Flores


Paulo Teixeira nació en Lourenço Marques, actual Maputo, Mozambique, en 1962. Tiene la nacionalidad portuguesa. Ha publicado los libros: As Imaginaçoes da verdade (Lisboa, Caminho, 1985); Conhecimento da Apocalipse (Lisboa & etc., 1988); A Regiao brilhante (Lisnoa, Caminho, 1988); Inventário e Despedida (Lisboa, Caminho, 1991); Arte da Memoria (Lisboa, Caminho, 1992); O Rapto de Europa (Lisboa, Caminho, 1994); Patmos (Lisboa, Caminho, 1995); As Esperas e outros poemas (Lisboa, Caminho, 1997). Sus poemas han sido parcialmente traducidos al castellano, francés, inglés y holandés. Ha obtenido algunos premios, entre ellos, el Premio Revelación de Poesía de la Asociación Portuguesa de Escritores (1983) y el Premio Literario Año Internacional de la Juventud, 1985). Es una de las voces más importantes de una generación de poetas portugueses revelada durante la década de los ochenta.

Última actualización: 24/01/2022