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Juan Gelman (Argentina)

Por: Juan Gelman

 

País ¿El universo? Claro ¿El infinito? Además.
¿La carne? Desde luego. Carne celeste
o con un cielo arriba que nubla cuando tocás
el odio y llueve un agua triste.
Una vaca pace en el hueso que vas a recordar.
¿Y los que olvidan?
¿Se tapan como indios las vergüenzas?
País desaparecido en una gorra militar,
¿estás en lo que venga?
Lo que vino es cobardía y desprecio.
Tumbas cavadas en el agua, Paul Celan.
El día me recuerda que no soy árbol y no tengo raíces de pájaro.
Vivo vagamente
y nadie me ve entrar.
[A Marco Antonio Campos]

¿O no? Los militares llamaban El Vesubio a
un campo de concentración situado
a pocos metros de la autopista General Richieri.
Así lo bautizaron por
la columna de humo negro que
subía de compañeros mezclados
con fuego de neumáticos. Los
que fueron alegres mataban
la alegría del aire. Las bestias
desorganizan los misterios y crean
el misterio de la iniquidad.
Hay momentos en que la vida es
una bruma que no se puede navegar.
El fracaso del corazón cae en la tarde como
un pájaro olvidado del vuelo.
Ese no ser se parece a la noche
que orina mi alma.

Conversando con Eduardo Milán Lo que se pudre bien
podrido está. Gobiernos, poderes
económicos, eclesiales, políticos,
militares, académicos, artísticos, y
el precio de saberlo.
En la piel se agría el aire
de mi vecino rengo. "Adiós", me dice,
"adiós", y en la jaula del día
hay una descripción de mí mismo
diciendo adiós. Es el momento
de la cortesía entre compañeros de viaje.
Un árbol calla en la mitad del arrabal.
¿Sabe cómo usar la furia con arte?
Esta miseria, este completamente,
esta conciencia que ni sirve
para envolver el café
y a pie por las palabras.

Poema Entre los adelantos médicos figuran
el by-pass para que siga el corazón,
el laser para entrar a la vesícula
por un agujerito, y
muchos otros que empujan al cuerpo
contra lo desconocido.
Esta semejanza de la vida
provoca el llanto de la razón.
Nadie estudia los nervios
de la estupidez, las arterias
del mal, la médula del dolor, los huesos
de tanta angustia que gira por ahí
con trazado oscilante.
hay quien dice que es inútil
porque no hay remedios,
no hay farmacias del alma.
Hay quien dice que esta noche
es igual a todas las noches.
Pero en esta noche canta
lo que nunca tendremos
y el pasado es un canario ciego
que te había visto.
En el vacío de tu imagen
estaba el ancho sol.

 

 

(a Mara)

Derechos de autor El cheque cuantifica
el precio del libro de poesía,
no el de la poesía de ese libro;
el número de compradores del libro,
no el de lectores de esa poesía;
y en términos de la libertad de mercado
(suponiendo que algo así existe),
cuál es el mercado de la libertad
poética (suponiendo que algo así existe).
El infierno hablador finge
que los poetas se salvan
en la mañana ensimismada. Un hombre
sentado en la calle mendiga
con un sombrero en el suelo, la mano
ni la usa ya, rayo muerto.
El asombro come de estos desastres.
¿Quién paga los derechos del velero
que escribe adiós
en la tarde que no puede volver?


Juan Gelman nació en Villa Crespo, barrio de Buenos Aires, Argentina, en 1930. Es uno de los grandes poetas contemporáneos en lengua castellana, símbolo de la lucha por la preservación de la memoria humana, en contravía de quienes quieren extinguirla. Vive en el exilio en México, desde hace varios años. Obra poética: Violín y otras cuestiones, Gleizer, Buenos Aires, 1956; El juego en que andamos, Nueva Expresión, Buenos Aires, 1959; Velorio del solo, Nueva Expresión, 1961; Gotán, La Rosa Blindada, Buenos Aires, 1962; Cólera buey, La Tertulia, La Habana,1965; Los poemas de Sidney West, Galerna, Buenos Aires, 1969; Fábulas, La Rosa Blindada, 1971; Relaciones, La Rosa Blindada, 1973; Hechos y relaciones, Lumen, Barcelona, 1980; Si dulcemente, Lumen, 1980; Citas y comentarios, Visor, Madrid, 1982; Hacia el Sur, Marcha, México, 1982; Exilio, Legasa, Buenos Aires, 1984; Com/posiciones, Ediciones del Mall, Barcelona, 1986; Interrupciones II, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 1986; Interrupciones I, Libros de Tierra Firme/Último Reino, 1988; Anunciaciones, Visor, 1988; Carta a mi madre, Libros de Tierra Firme, 1989; Salarios del impío, Libros de Tierra Firme, 1993; Dibaxu, Seix Barral, 1994; Incompletamente, Seix Barral, 1997. Su poesía ha sido traducida al inglés, francés, alemán, turco, italiano, holandés, húngaro, sueco, checo y portugués. En 1997 recibió el Premio Nacional de Poesía.

 

Última actualización: 24/02/2021