Marion Bethel (Bahamas)

Por: Marion Bethel
Traductor: David Cherician
Renacimiento taino
Si tú plantas bejucos de yuca
en un cayo de coral de un mar poco profundo
tus manos calentando el lomo
de una cordillera submarina
si caminas en un cayo de coral sabiendo
que tu pie masajea un aplastado
pico de montaña, si nadas
en un mar poco profundo oliendo
lamiendo un musgo intemporal
si te acuestas en un cayo de coral
de un mar poco profundo sintiendo
el peso y la maravilla
de doscientos millones de años
de arena viviente es probable que seas
un taino o bahamés vuelto a nacer.
En un cayo de coral
En un cayo de coral donde el turismo es rey
divino y la banca, un príncipe de plata
donde nunca hubo azúcar, ni escasamente
donde nunca hubo algodón, no mucho
para la mano de piel suave
ya muerta la ballena
para la mano endurecida
ya rota la línea de la ballena
Nos hicimos a la mar nos hicimos a la mar.
Ya no pescamos ballenas ni naufragamos
corsarios, piratas o traficantes de ron
según cambian las mareas económicas
No lamentamos nuestra pérdida
de los bahameses del casabe
en el mar de los sargazos
Porque somos los bahameses en su concha
no nos duele lo que
no sabemos que hemos perdido.
En un cayo de coral donde vivimos
En una plantación turística, un feudo
bancario donde el aire esta acondicionado
como lo están las manos que no saben
de la cuerda de pescar o el suelo de la pina
No producimos nada, o apenas
servimos al mundo, o casi
En nuestro servicio con aire acondicionado
Somos los benditos camareros de la gracia divina.
Las manos de Miss Jane
Miss Jane insuflaba aire
en los pulmones de Cherokee Sound
nuestra aldea de corderos monárquicos
balando «Rule Britannia» para siempre
ella una niña esclava de Georgia
una mujer liberada en Ábaco, libre
para dar vida, para acomodar
sus pezones auto-alquilados en
las lenguas de ovejas mamonas
Miss Jane se esforzaba hacia entrañas
hipantes desatando sus nudos de muerte
hurgando hondo dentro de sí misma
cortó el cordón umbilical de su propio hijo
ella dio a luz a la abuela Beble
confortándola con sus chorreantes
pechos tan fofos como bebe de caracol
Beble, una mujer de piel cacao-ciruela
viajaba a las riberas de una isla
con sus oscuros brillos aceitados de coco
cada Día de la Emancipación para celebrar
la manumisión de su Dios viviente
el misterio de las manos de Miss Jane.
Profecía reggae
El toque del reggae duro golpea
el corazón murmura un lamento previsto
dolor, labios, dedos se integran
una simple melodía armonizando
con la borrasca quejumbrosa
de un bajo el rocío en la piel señala
el alba de una nueva canción que se acopla
caderas muslos ska rocksteady
reggae brisas mañaneras de
calor veraniego convierten los ritmos
en un solo. A golpe de lengua
los instrumentos aúllan su ultimo
estribillo, cuerpos sudorosos-de-amor
se aferran a la ultima, plañidera
nota absorbida por el olvido.
Cada toque tiene su medido
fin que deja resonantes ecos
inexorables de una canción futura.
La ronda Buganvil
esta yo aquí en medio del círculo
en marzo, abril, mayo brotando
de concreto brea arena ostentando
morado pasión colores profanos agitando
meollos de rosado crema naranja mostrando
mi moverme hacia ti no solicitado
en meses de lluvia seca suspirando
Desde el centro del círculo voy derecho hacia ti
visualizando algo más allá del azúcar en una ciruela
envolviendo mi cintura pegada a tu cara
aferrándome a tu cerca sin vergüenza
trepando desde las rocas y el cascajo
las caderas sin trabas se alzan y caen
brazos y piernas por toda tu pared
Este yo aquí justo fuera del círculo
hasta en junio julio agosto decidida
a captar el color de tu sueño tocando
en grande con tus emociones estimulándome
en torno a los bordes de islas cayendo en cascadas
hasta cuando las poincianas arrojan coágulos de sangre
sin consuelo en un mar verde yo sigo viniendo
Saltando de nuevo en el círculo no me muevo por nadie
contoneándome bajo la sombra del zapote
trepando por el carbonero y el mamoncillo
abrazándome en torno a una enredadera cerosee
acudiendo de prisa a la llamada de una solitaria concha
resueltos por un tambor congo con la lengua trabada
girando en círculo impulsados estremecidos liberados
Video: En busca de la gracia
Marion Bethel vive y trabaja en Nassau, Bahamas donde nació. Su escritura incluye poesía, prosa, teatro y ensayo. Ella recibió una Beca James Michener en julio de 1991 por parte del Instituto de Verano de Escritores Caribeños perteneciente al Departamento de Inglés de la Universidad de Miami.
En 1994 Marion Bethel recibió el Premio Casa de Las Américas por un libro de poesía llamado Guanahani, mi amor que fue publicado en una edición bilingüe (Español- Inglés) en enero de 1995. En septiembre de 1997, Marion Bethel inició el periodo de un año de una beca en el Mary Ingraham Bunting Institute del Colegio de Harvard y Radcliffe, Cambrdge, Massachussets donde desarrolló su trabajo en escritura creativa. Bougainvillea Ringplay, fue publicado por Peepal Tree Press en 2009.
Editó una sección especial de El Escritor Caribeño Vol. 13, llamada -Poesía de las Bahamas-. Su trabajo ha aparecido en Junction una antología de prosa y poesía de Bahamas; Lignum Vital, un diario de la Asociación de Escritores de Bahamas, From The Shallow Seas una antología de prosa y poesía de Bahamas publicada por Casa de Las Ameritas de La Habana, Cuba (1993): The Massachussets Review- Otoño-Invierno de 1994; Moviéndose más allá de los límites. Volumen 1 (Pluto Press) 1995. Su trabajo ha sido recientemente aceptado para publicación en las publicaciones literarias Callaloo y River City.