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Ak Welsapar, Turkmenistán

20º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Nidia Naranjo

Por: Ak Welsapar
Traductor: Ángela García y Víctor Rojas para Prometeo

PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 86-87. Julio de 2010.

EN EXTRAÑOS PAÍSES

Preferible vivir en exilio,
Que servir a un tirano.
Preferible morir dignamente en un país extraño
Que vivir como extraño en mi propia patria.

Todo sufrimiento pasa.
Dejas la vida pero el amor queda.
Tu alma está amarrada al amor
Vuelve y se convierte en parte de tu patria.

 

LADRAN LOS PERROS

Los perros quiebran la oscuridad con sus ladridos
Las estrellas como ranas nocturnas expanden su luz,
Como un arco amarillo
Como una hoz
¡Se inclina la luna a pastorear las estrellas en el cielo!

La oscuridad sentada en la hoja se columpia
La noche esconde un secreto en su alma.
La oscuridad en la rama de los árboles se asemeja
A los cuervos de un país extranjero.

Incluso hoy me acuerdo,
De mi infancia en un patio lejano
Cuando mi corazón rebosaba de sueños
Y era de noche cuando surgió del patio la oscuridad.

Los fantásticos años se volvieron aire,
El mundo se agitaba como un pájaro en la mano.
Pero los años se perdieron descuidadamente
Como una moneda de un bolsillo roto.
 
Moneda perdida que no se vuelve a encontrar,
Los años idos, nunca regresan.
Nunca volvemos a tener la misma flor
Aunque cada año florezcan nuevas.

Se pierde todo para luego apreciarlo mejor,
Absurdamente llevado por las olas de la vida
Ahora sé que la oscuridad cada noche
Surge de mis ojos cansados.

 

PEREGRINO

Cierto peregrino del Este antiguo
Buscó toda su vida la verdad sobre Dios
Llevó sus sueños a caballo
Y caminó a pie en la realidad.
Más ni encontró a Dios ni la verdad.

Un día pudo cabalgar un caballo de madera,
Murió en la angustia sin lograr su objetivo.
Con los ojos abiertos dejó el mundo.
Pues en el último trecho tuvo miedo
De perder su encuentro con Dios.

 

LA HERMOSA MUCHACHA

Los ojos de la hermosa muchacha me miran,
Sentada junto a su ventana,
Atrae con miradas juguetonas,
Tejiendo amorosos diseños.

Ya mi corazón se ha alegrado un rato.
La tarde ha alcanzado a ser noche,
Entonces descubro finalmente
Que sólo era la luna haciéndome una jugarreta.

 

EL CORAZÓN DESNUDO

Los corazones desnudos parecen montañas,
Altos como ellas y amplios como la tierra.
Tu corazón estaba antes escondido en grasa
Nunca entendiste las palabras.

Pero desafortunadamente pasó año tras año
Nevaba en el invierno,
En la primavera las flores nevaban.
Ahora al vemos se siente como en invierno,
En los hombros de tu corazón hay una capa de piel…

 

EL OTOÑO

La alegría del otoño termina,
La granja pierde su preciosa herencia.
La fronda cae de repente,
Como un gorrión herido por un disparo.

El canto de los pájaros ahora se ha silenciado,
La tristeza se expande en la tierra.
Como cuchillo la flecha de las grullas,
Taja el cielo a lo ancho.

En el cielo salta el sol–como una rana,
Croando entre las nubes sin ruido.
La tierra se enfría rápidamente en la noche.
De día se calienta insegura.

El frío viento en las calles del otoño
Flirtea con las muchachas, juega con sus rizos,
Y desesperado busca cada día
la bufanda de flores que perdió en la primavera.

 

DE LA NOCHE HE RECIBIDO MIS CABELLOS


¡De la noche he recibido mis cabellos!
Negros son sus bucles
Un día otoñal legué al mundo
Soy un regalo del otoño.

Cada planta del desierto de Karakum
Es para mí como copo de oro.
He amado las pequeñas flores del Tamarisco
como si de grandes flores se tratara.

Me acuerdo que amé el alto cielo azul,
y el recuerdo me parte el corazón.
Mis pies recordarán eternamente
El dulce dolor de las espinosas plantas del desierto.

Por mi amor hacia la patria natal
hay quienes me hacen la vida difícil.
¡Pero hay tanta esperanza todavía
Como rizos en mis cabellos!

Seguramente volveré un día,
Vivo o muerto he de volver
De sobra sé que mis padres
Me esperan cada día, cada noche…

Sé lo que ocurrirá a mi llegada,
Será una cruel alegría,
Conozco mis padres, serán generosos,
Invitarán a festejar al pueblo entero.

Entonces enterraré aún más hondo
El padecimiento que rasguña el corazón,
Y a la pregunta “cómo te fue en los países extraños?”
Digo: “Bien gracias!”

Mi casa será acogedora,
Un alma afligida la cura.
Una blanca nube volará sobre mi cabeza,
En el cielo como si fuera mi alma querida.

 

NOCHE DE LUNA

Una noche de luna. Blancas oscuridades.
Todo alrededor calla.
Con mi amada junto a un riachuelo,
sumergidos lentamente en la niebla.

La noche vendrá a protegernos,
Nos protegerá la blanca noche.
Ignora los pasos que oyes.
¡No se ve a nadie! Todo está tranquilo

Esos campos de blanda hierba
Son tapices para nosotros.
No tengas miedo, tu madre no te buscará,
Probablemente ha caído en brazos del sueño.

Tan delgados como tú, querida
Se acomodan los cipreses en hileras silenciosas.
Las estrellas en el cielo me hacen recordarte
Brillan arriba y titilan alegremente…

No tiembles tanto, querida mía,
Fue sólo un pez que saltó al agua.
¡O quizás los cipreses en torno nuestro
Haciéndose mutuamente señas!

Quizás a propósito agitaba
Sus alas un pájaro despierto.
El viento descendió hasta el junco,
Donde dejó su huella.

Quédate un poco más por favor,
¡Oh!, ¡cuán rápido fluye el tiempo!
Déjame llenar de nuevo tu cántaro de agua,
¡La luna ha caído en él!

 

NO ME ACOSTUMBRO

Altas, altas montañas,
Arenosas colinas,
Qué hermosos días,
¡Qué bellos momentos!

Tejida en el jardín la neblina,
las cimas de la montaña están cubiertas de nieve.
La vida es demasiado veloz,
Todo lo que pasa –es sólo un sueño.

¿Qué es la flor? ¿Qué es el sol?
¿Qué es música o palabra?
¿Qué es el alma llena de secretos?
¿O la lluvia, la nieve y la tierra?

¿Por qué son saladas las lágrimas?
¿Y la dicha dulce?
¿Qué es la fuerza del amor?
¿Y el secreto del amor?

Todo es claro,
Y todo es un enigma.
Amo la luz del día,
Y el enigma de la noche.

Cada mañana descorro
La cortina de la ventana
Y veo el viejo mundo
por primera vez.

Es por eso que también yo
Puedo vivir mil años:
Vivir nunca será
Una costumbre ordinaria.

 

¡ADIÓS!

Esperaba poder vivir en tus ojos por siempre,
Tú, que llevas un chal verde, ¡un vestido rosa!
Pero de tus ojos semejantes a la noche,
Salí un día afligido y con lágrimas.

Esperaba poder vivir en tus mejillas eternamente,
Creí que era mi destino estar en tus rosadas mejillas.
Pero el viento me secó y siguió su vuelo.
No fui un obstáculo para la inocencia que se llevó…

Esperaba tus labios, el último recuerdo más hermoso,
Creí que nada te podía arrebatar de mí.
Pero la primavera llegó y en flor se abrieron tus labios,
Entonces olvidaste mi nombre para volver a empezar…

 

TUS OJOS

Las olas no nos dejan solos,
Tampoco los juncos del río.
En el agua se ven un par de sombras,
Todo nos rodea con mortal silencio.

La corriente no es una trampa para nosotros,
Tampoco los juncos del río.
Nadan en el agua nuestras sombras,
Todo nos rodea con mortal silencio.

El río no puede hacernos ningún daño,
Tampoco los juncos del río.
Mis ojos se miran en los tuyos,
Todo nos rodea con mortal silencio.

El agua es clara como las lágrimas,
¿A dónde han ido las olas y los juncos?
Me había hundido totalmente en tus ojos.
Que me salvaban de la muerte…

 

EL DIOS DE FUEGO

 

Desde tus ojos un viento de amor
Dejó en los míos chispas sin dueño
Como víctima inocente
Las encendí sin intención,
Sin saber que caía en el fuego,
Ardí rudamente,
Reí y lloré,
Te agradaba verme loco.
Luego con mis labios ardorosos
encendí los tuyos que tan inocentes
                                           se veían
Y lo logré
Logré mi venganza
Encendí tus delicados sentimientos   
Encendí tu cuerpo como luz viva
Y como un dios de fuego rumbo al cielo,
¡Me lancé en tu abrazo apasionado!
Sentimos como si cayéramos en la corriente del río
En un cielo sin playa nuestro barco
                                          navegaba,
Sentimos como si por mil años
Habíamos estado perdidos mutuamente               
Y de nuevo justo ahora recién nos 
                                    encontramos.
Las palabras habían perdido su sentido,
Totalmente inútiles eran las palabras,
Quedaba sólo en  la boca su sabor,
Palabra tras palabra se partía y deshacía
                          en la punta de las lenguas.
Y tu delgada cintura,
Cintura como un dedo,
Que al comienzo danzaba alrededor
Entró y giraba noche y día
¡En el anillo de mis brazos!

 

 

BOCETO

No por voluntad  te estoy creando,
                                   amada  mía
¡No puedo cuestionar mi destino
                                  tan cruelmente!
Claro que quisiera hacerlo frente a 
                                           mi amor,
Asumiría el riesgo, si pudiera ver
                                 el final de este juego.
Pero reconozco las extrañas consecuencias,
(y jamás olvido cómo fue Troya destruida)
Me perdería, si tan sólo sigo mis sentimientos.
Pues ningún mortal sería más hermoso que tú,
Si un día llegaras al mundo,
Pondrás al mundo entero de rodillas,
El mundo todo será tuyo, sólo tuyo!                                    
Y qué seré yo?
Obviamente es en mi corazón donde tu
                                      nombre vive
Y es en mi entendimiento clara tu imagen
                                    día y noche.
Pero no quiero esclavizarme por ti,
¡Sabiendo que te he creado por placer!
Si te haces real, seguramente
Me atarás las manos con cadenas de oro,
O me arrebatarás la libertad,
Tratándome como un pobre esclavo,
O como alguien que apostó su vida y la arruinó.
Por eso no te crearé, querida mía.
Mejor voy a amarte como un hermoso recuerdo,
Un bello sueño eterno, sin carne ni sangre!
Sé que tampoco para mí será fácil,
Sabiendo que podría tenerte frente a mí y amarte.
Amarte día y noche, para acabar en una cárcel mortal pero dulce…
Más, no! No! No sucederá mientras sea sensato.
Sé lo que ha pasado con los que una vez
Crearon al dios y lo instalaron por encima de sí mismos,
No son dichosos, sólo le sirven.

 

 

¡TÚ, QUE SONRÍES!

 

Tú, de ojos negros y cejas delgadas
Vuélvete hacia mí tanto como vivamos.
Vuélvete hacia mí, querida, mírame,
No seas tímida, no derroches tiempo.

La vida es corta, como un verano sueco,
Sólo alcanzamos a ganar culpa.
Todo lo demás nada es y nada  merece
Sólo tu amor es oro para mí!

El que ama pierde su razón
Pero tú, querida mía, tan sensata.
Día a día para mí la vida es dura
Lloro, ríes, lloré, reíste.

De la tierra soy, del fuego eres,
Las palabras arden en la boca y se acaban.
Soy tu prisionero, pido por mi vida,
Sólo sufro, pero eres tú quien decide.
 

Traducciones de Ángela García

*

PRIMER DÍA DE LA BODA

Según la tradición turkmena la boda dura tres días...

Hoy es el primer día de la boda
Nuestros huéspedes no son muchos
Por tu calle alegre me muevo
Y en mi cabeza un blanco sombrero nuevo

El día pasó, amada, y me volví más viejo
El tiempo vuela, el tiempo pasa rápido
No vamos a desperdiciar lo vivido
Para no arrepentirse de lo que mal hicimos

Faltan dos días para que seas mía
Mi casa ya está llena de gente
Y entre tú y mi corazón
rondo como un intérprete impaciente

¡Abre tu ventana! Mira, sobre un caballo
Estoy sentado en mi sombrero nuevo
Regresaremos a tiempo a nuestra boda
que ganas de raptarte en la noche llevo

 

PAISAJE DE TURKMENIA

Una tras de otra se apagaron las cimas de los árboles,
el sol se adormeció, la luna despertó
Un tallo blanco que parece una chica desnuda
Desde la playa avanzó hacia el agua

Las estrellas llovieron desde cielo al río
Como una melodía sin canto
El desierto de Karakum y la montaña de Köpetdag
El sol se ocultó en un día dos veces.
Como Akpamyk, una vez prestó del gigante.
Aunque peces se las pasaron como perlas frías
Y en la madrugada desaparecieron en el agua.

 

MI PUEBLO

Recuerdo cuando abandoné mi pueblo
Las hojas, solas y en cerro
Crujieron bajo mis pies
Y me siguieron como cachorros de perro

Era otoño. Silencio en la parcela.
Con gotas de diamante brillaba el heno
El dolor de la despedida colmó cielo y tierra
Las bebí como el vino ajeno.

El camino corrió frente a mí
Sobre colinas y alturas
Si alguna vez regreso
Iré por el mismo camino en paz

La playa del río nunca la he olvidado
Allí donde encontré mi primera adoración
Elegí sentimientos a cambio de condado
En lugar de seriedad elegí una diversión...

Me marcho, queda mi pueblo
A la vera del camino florecen ojos de pájaros.
Con miradas piadosas me acarician
Y dicen “¡adiós!” en lugar de guijarros.

¡Oh, no le dije la verdad a mi amada!

Mi amada dijo: “la playa en paz dejan las cigüeñas”.
Yo respondí: “Seguro de otro lugar son dueñas”

“La esencia de la vida es el amor” continuó diciendo: “¿No es cierto?
Quienes aman no viven”. “Sólo sufren”. Interrumpí con acierto.

“Cae nieve. Es lo más blanco que hay”. Dijo y hacia mí se volteó.
Entonces respondí: “La nieve no puede ser más blanca que el tendido, ¿no?”.

 

UNA PLEGARIA A DIOS

Oh, Dios, miro al cielo y te digo:
Soy terco como mi asno
Perdóname por la fuerte bebida de mi vaso,
Pero maldíceme si llegué a beber el vino del sometimiento.

 

A MEDIODÍA

Mediodía. ¡Como un hito!
El calor hace bullir la arena
La vida es sólo un mito
cuando a este país el verano llega

Un camello está echado y brama
Aun así en nada ayuda contra el calor
¿A quién y qué clama?
El cuello como un signo de interrogación.

El apogeo del día. El sol está vidente.
Los espejismos atraen sólo para decepcionar.
En Asia nace un torrente
y me silba hasta el África.

El bosque de árboles del desierto está callado
La alegría busca sobrevivir.
Entre las ramas salta un cuerpo.
¿Es un gorrión o un puño?

La Tierra arada y altibaja.
Se derrite el aire desértico.
Extraña melodía del calor.
Es hiriente y poco.

Tengo un secreto en mi corazón.
Que llevo a todo aposento.
Mi patria, como el sol en el firmamento.
Allá siempre estoy.

 

LA VECINITA

Me observan Los ojos de la vecinita
Está sentada al pie de su ventanita
Atrae con su mirada juguetona
Teje un bordado de amor

Ha rato mi corazón se ha alegrado
La tarde se ha vuelto noche
Cuando al fin descubro
Íngrima la luna en derroche


Ak Welsapar nació en Turkmenistán el 19 de septiembre de 1956. Poeta, novelista y periodista. Se graduó en Teoría Literaria y en Periodismo en Moscú. Escribe en turcomano, ruso y sueco. Su primer libro publicado, para niños, se llamó Which of us will dive deepest?, 1982. Su novela, The Melon Head, 1984, recibió el Premio Nacional de Literatura. Ha publicado catorce libros, entre ellos: A Long Journey to Nearby, 1988; This Darkness Is Brighter, 1989; The Bent Sword Hanging on the Old Carpet, 1990; Mulli Tahir, 1992; The Revenge of the Foxes, 1993; The Round House, 1996; Longing for Another Sky, 2005; If I Only Were a White Bird!, 2006. Como periodista denunció la crisis ambiental producida en su país por el monocultivo del algodón, acompañado del uso de químicos y pesticidas que afectaron gravemente la salud de mujeres y niños. A raíz del escándalo producido por el hecho evidenciado en periódicos de muchos países y por otras persecuciones a él y su familia que incluyeron arresto domiciliario y el veto a sus publicaciones, se exilió en Suecia, donde vive actualmente y es miembro de la Unión de Escritores de ese país. Miembro honorario del International Pen Club desde 1993. Sobre la novela Cobra, 2003, expresó Ludmila Lavrova, “En la sinfónica complejidad de la novela puedes ver la realidad del hombre moderno. Una realidad a la deriva sin excusa hacia un estado que en términos filosóficos y políticos puede ser descrita como pos- historia. En la obra de Welsapar la era de la tiranía es simbolizada por el ‘nuevo tipo’ de dictador, que colabora con sus predecesores para manipular las piedras de la fundación de la democracia, los derechos humanos, la justicia y el patriotismo.

Última actualización: 02/01/2022