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Rira Abbasi, Irán

21º Festival Internacional de Poesía de Medellín
Fotografía de Nidia Naranjo

Por: Rira Abbasi, Irán
Traductor: León Blanco, Tallulah Flores

PROMETEO
Revista Latinoamericana de Poesía
Número 88-89. Julio de 2011.

 

YO O EL RATÓN

¡Sssh!
No le digas nada a nadie
Saqué pan de la boca de un ratón
Era la guerra
Yo quería pan
Y el ratón quería la vida

 

 

LA MUJER DE BRONCE

La mujer de bronce
abre la puerta
su cuerpo perforado con metralla
y frente a ella el presidente
observa a un niño
frotar las salpicaduras de su helado
en el arma del museo.

 

 

VEN

Te he traído tantos huevos
de paloma
¡habla!
dime
¿dónde dejaste tus piernas?

Agito mis manos al helicóptero
es verde
y el cielo es azul
y la casa está llena de chocolates.

 

 

ESTOY LOCA

¿Ves cómo puedo danzar?
Mira cómo bato mis alas contra el cielo
estoy loca
o
soy el sonido, el sonido, el sonido
de un loco
o
perderé las golondrinas
en el humo del avión fantasma.

 

*

 

A little demon
shan’t be born …

Un pequeño demonio
no nacerá
rodeado de blancas murallas
el pequeño demonio no será engañado

¡Madre querida!
¿Por qué debo salir de mi huevo?
Floto en agua tersa y sol
Poseo un blanco y suave terreno también
No adivinarías que pude haber nacido en este país.
¿Alguien me espera, revólver en mano?

 

 

NO LE TRAIGAS MÁS ARMAS A LA MUJER NOBLE

No le traigas más armas
a esta mujer noble
sus manos rebosan de sal
y de flores su falda.
Dile a los poetas del trigal que vengan
con el color de la sangre, el color de la gena
ellos pueden cantar alegremente incluso
a su falda negra
pero por favor no le traigas más armas a esta mujer noble,
no le traigas más armas.

 

AFECCIÓN DE PETRÓLEO


Y ahora sé qué afecta al mundo: El Poder
La humildad muere sobre su propio cuello extenuado
Incluso las cucarachas arremeten  
Contra lo sagrado de su cuerpo
El mundo está sobresaturado de virus.
Cubre mi cuerpo,
¡Oh,  esfera mundana de pan!
Cuando las arañas se transformaron en monos
Extirparon mis ojos
Y yo, una mujer,
Soy tortuga desdentada de cuero.

¡Oh, ustedes, depuradores de la humanidad!
No conseguí el permiso para cantar canciones de hospital
Por sus dementes ojos.
¡No obstante, cantaré!
He sido masacrada según la tradición kosher,
Conservada en los gigantes enfriadores de Poder.
En los gigantes enfriadores de Poder
He sido cercenada desde Adán hasta el último mensajero.
Mis intestinos tienen la templanza de sus múltiples garras. 

¡Oh, patria sin hogar!,
Las autopistas se retuercen en la miseria del dolor.
¿Quién es él, aquél que dobla la campana de todos los virus?
¿Quién otorga una fecha a nuestro deber
Y designa los acontecimientos?
Ellos están alterados,
Sí, alterados.
Mis niñas son tortugas alteradas
Y mis hombres
Triunfan si  toman la mano de su hermana por los dientes.

¡Oh, línea ecuatorial de soledad humana!
¿Humor con la sangre de mil cadáveres?
No,
Yo estoy recortada, he sido amputada desde ellos.
Acaso mi pecho florecido haya sido la obra maestra de mi madre
En la boca de un espejo abierto.
Oh, qué obra magistral
Y qué gusto, 
Lo que hacen las cucarachas
Yo no podría saberlo,  ¿o no llegaré a ser 
Eterna en un espejo joven?
¡Qué terrible es
Componer un poema en el delirio
Mientras que los fortuitos virus del Poder
Incendian tu presente y el mañana
Frente a tus propios ojos!

¡Hola, recluida Primavera!
Tus ojos bajo el cuidado de la luna, esperaron por mí.
La respuesta a tu pregunta vaga entre las morgues.
¡Nunca me atemorizo, nunca! 

Yo esparzo sobre tus mil años de vieja santidad un estornudo.
Mi Poder es viral,
El que infecta los rostros de los talibanes del mundo.
¿Por qué no temen ellos a la corriente de las aguas,
A la corriente de las voces todas?
Después de unas pocas sentencias,
Tan sólo unas pocas sentencias, ya no podrás, ya no…


Vecino es dolor mutuo
Y yo permanezco desnuda entre el agua y la tierra
Ven, préndeme fuego o - como a tus esclavas-
Marca mis labios.
No, ustedes han venido mucho        Mucho y en números

 Hola.
¡Hola, recluida Primavera!
Hay  manchadas cortinas oscuras, 
De petróleo manchadas
Y nuestro mutuo vecindario ha sido despojado de su abrigo.
Yo me tiendo sobre el petróleo sin abrigo alguno
Y el olor del petróleo me produce náuseas
IAh!, si no hubiera petróleo ni vino
¿Con qué locura, con qué ardor, podría yo componer un poema?

He trazado una cortina entre las cinco camas del mundo.
Mis vecinos enfermos y las mujeres talibanes se sientan a mi alrededor.
Ya no lloran sus muertos.
Tal vez mil madres afganas
Se han presentado para gritar esta opresión
Mientras yo me convierto en río, un río –digo-
Y fluyo entre las cinco camas somnolientas. 
 
!Oh, nodriza! Mantén las luces encendidas
Este río tiene una misión
Una misión para todas las palabras
Una misión con el frágil cuello de esta humilde.

Llama a mi nodriza,
Y llévame,

Llévame
Aléjame  de mis vecinos musulmanes
Mi pavor ya no es la muerte
Sino el retorno de la primavera hasta el otoño.
Ardo en fiebre 
Y se ríe el mes de mayo
Desearía que no hubiera maestros  en el estatuto de la existencia
Y mi poema frustrado de cabezas y colas
Fuera tan sólo una flor roja sobre aquellas cinco camas somnolientas.

¡Obra maestra de la Naturaleza!
Tú hiciste el techo y yo hice las paredes.
Entre lo odiado, yo dibujo cortinas.
Entre lo odiado,
Cuando los pantalones asaltaron madres
Los chillidos salieron del sueño,
De un sueño sin abrigo alguno. 

Ah…
Ya no lloran
Ya no ríen
Lamentándose ríen a gritos el petróleo
Los pantalones robados, ellos los ríen a gritos con un gemido.

Nosotros, enfermos y derrotados
Y el cirujano general que frunce el ceño
Como si jamás hubiera estado una bandera sobre el escritorio de cualquier paciente.
 
Esta noche, habré de llevar un espejo
A las madres de los pantalones robados.

¡Cuán quebrantado está este sol, cuán quebrantado!
Yo caigo, decaigo desde su caída. 
!Oh, miseria humana !
¿Cuándo, tan solo cuándo permitirías la salida del espejo?

 

POETAS DE PAZ


Nosotros, niños del mundo,
con los Estados Unidos de América cruzamos una palabra,
Nos fruncimos,
Hacemos una objeción,
Protestamos:
No más guerra en el mundo:
Ya es suficiente.
Ya es suficiente.
!Qué sueños los que tenemos en las noches!
¡Sueños de horror!
¿Y si han herido a mi papá?
¿Qué sería de nuestra casa apagada? 
Querida Ángela, di que nos hagan el favor.
Oh, niños del mundo.
¿Qué Puedo yo decir a nosotros? 
Me avergüenza
Decir de dónde vengo.
Se llevaron al frente a mi papá
Y forzaron a pelear a mi papá 
¿Con quién está peleando?
¿Quién responde mi pregunta?

Oh, papá, ahora recuerdo
Tú nunca entraste a mi habitación
Sin  antes tocar la puerta
!Oh, niños del mundo!
Cuando veo, me avergüenzo.
Como un lobo en las calles de Bagdad,
Mi papá vagabundea con el enano del Tío Sam,
Destruyendo  las puertas 
Con sus botas puntiagudas. 
Oh, niños, díganle al mundo:
¿Qué bebé sin dientes tiene un arma?
¡Oh, niños!, me siento avergonzada.
Cuando veo a mi papá
Destruyendo las casas,  asesinando madres y a sus bebés
¡Oh, niños!
¡Oh, niños!
¿Cómo puedo decir de dónde vengo?
Me siento avergonzada.
Me siento desgraciada.
Nosotros, los niños del mundo,
con los Estados Unidos de América cruzamos una palabra.
Cada tierra posee un tesoro,
Hierro y oro y acero
Tabaco, azúcar, aceite y trigo
Uvas, dátiles, olivos y mares infinitos.
En el mundo de los niños
Cada cosa tiene un valor
Sus banderas tienen un color, tienen una forma,
Tienen una estrella, una luna.
Con un sonriente sol naranja 
¡Observen los dibujos animados!
¡Observen los animales de la selva!
El ratón y el gato son amables,
Ellos aman a sus niños.

¡Vergüenza debería darles!
No es tan difícil conseguir un pedazo de pan.
No requiere de armas ni de guerras.
Cada casa tiene una puerta y una ventana,
Un papá, una mamá y unos niños
Que necesitan paz y comodidad.

Los niños necesitan estudiar y ser felices,
Ver partidos de fútbol, flores bonitas y nadar.
Ellos quieren crecer,
Odian los malos sueños,
Quieren pensar,
Les gusta volar como la golondrina
Con una rama verde en su boca.
Volar alto y sembrar olivos en la luna.
Seamos amables los unos con los otros,
Sin importar cuánto pan, cuántos niños
Se aprecien entre ellos,
Cantemos con un alma sana,
No necesitamos más pan ni un gran vientre.
Ni más  armas ni hombres heridos en las batallas
No tiene sentido la hostilidad.
Si somos amigos
Si somos buenos vecinos,
Podemos tomar prestado, brindar agua y pan.
¡No necesitamos ninguna guerra!
¿Por qué son tan costosos los cohetes?


Rira Abbasi  poeta iraní, narradora y activista por la paz, nació en 1962 in Khorramabad, Irán. Poeta laureada y aclamada en su país ganó el premio de poesía Parvin Etesami en el 2005. Rira es también miembro de la Asociación de Escritores de Irán y fundadora y directora de la Bienal Festival Internacional de poesía por la paz desde el 2007.

Entre sus obras se encuentran: Hada Negra del Miércoles; No más armas para esta mujer noble y ¿Quién te ama más discretamente?-.Rira editó e introdujo la primera colección antológica de poesía iraní por balexla paz. En 2008, fundó la Casa Azul de Rira, una entidad en línea con el Festival Internacional de poesía por la paz en su país. Apoyado únicamente por donaciones individuales y el auspicio de organizaciones no gubernamentales, los estatutos de su festival estipulan que la “Poesía por la paz está asociada a la humanidad, a pesar de la raza, la religión, el sexo y la geografía. Es conmovedor  su poema donde trata el tema de la guerra y la supervivencia: ¡Sssh!/No le digas nada a nadie/Saqué pan de la boca de un ratón/Era la guerra/Yo quería pan/y el ratón quería la vida.

Última actualización: 17/12/2021