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Achour Fenni

-1957-

Nació en Sétif, Argelia, en 1957. Enseña Economía Política y Economía de la Información en la Universidad de Argel. Desde 2017 es Secretario General de la Maison Algerienne de Poésie. Director del proyecto de investigación "Atlas de la poesía argelina" en el Centro de Investigación en Antropología Social y Cultural CRASC.
Ha publicado cinco libros de poesía La flor de la vida, Argel, 1994: obra traducida al francés por Abdecelem Ikhlef y publicada por la Unión de Escritores Argelinos. También publicó el libro Un hombre de polvo, Argel, 2003; Inicio de la primavera, Entre dos ausencias, Te lo cuento. Ha realizado traducciones al árabe de textos escogidos de Rimbaud, Baudelaire, Eluard, Blake, y Whitman, entre otros autores. Sus poemas han aparecido también en las revistas: Amal (Argelia), El Jeel (Chipre) y Al hayet Ethaqafia (Túnez). Ha realizado diversas antologías de la poesía contemporánea argelina, y ha participado en varios festivales, entre ellos el Festival de la Poesía Magrebí y en el Festival de Poesía Árabe, en Rabat, Marruecos. Es coordinador de World Poetry Movement en su país.

Esta es una muestra de sus poemas:

Las fuentes 

Ella me seduce con un rápido encuentro
Luego lanza las citas
A las aguas del río.
Un día
Yo fui sorprendido de tal modo por una cita
Que sucumbí
Cerca de una fuente.
Éste de aquí soy yo.
Después de los años cenicientos
Llevo mi cuerpo en mi mano,
No encuentro nadie a quien venderlo,
Nadie para comprarlo.
Me muero a fuego lento.
El río está nervioso
Antes de su cita,
Antes de una larga espera,
Se pierde.
Me traiciona y me mata
Con una fría calma
Me traiciona cuando las galaxias se van
Y cuando las galaxias giran normalmente,
Heme a punto de abrir la llaga
Como una puerta
En el umbral de la locura.
He visto a mi viaje aproximarse
Entonces puse fuego en el puño de los deseos
Y quemé todas las direcciones
Que rechazaron mis plegarias
Y todas las direcciones que me traicionaron
Y aquellas susceptibles de hacerlo.
Abordo una muerte rápida
Y en tanto viva a pequeñas dosis
El pecado será más grande que mi cuerpo frío
Y más largo que mi viaje.
Hela ahí a punto de borrar todas las citas.
Ella parte de buena gana al río
Para nadar en su completa desnudez.
Cierra los ojos.
¿Qué ves?
No es más que un señuelo.
Cierra los ojos,
Reúne tus restos,
Mueras súbitamente,
Seas completo en un solo chorro cerca de las fuentes,
Tomes el río entre los brazos
Y corras como un loco.

Argelia, 22/01/1983

Cómo llegué a ser poeta

Abu Nous, el gran poeta de la belleza y el vino preguntó a su maestro,  ¿qué necesito para ser un gran poeta?
Debes memorizar  los mejores 10.000 versos, fue su respuesta.
Entonces, Abu Nous se fue al desierto e imploró a las tribus que le dieran los mejores versos.
Después de conseguirlos,  se los aprendió de memoria y volvió a preguntar:  Maestro,  ¿puedo ser un gran poeta ahora?
Su maestro le respondió:  Para ser un gran poeta, ahora debes olvidarte  de todo lo que has aprendido.
Abu Nous escribió buenos poemas glorificando la belleza, el vino y la vida.
Entre más olvidaba lo aprendido, sus poemas eran más bellos.
Por mi parte, he visto miles de mujeres bellas e imágenes maravillosas, pero cuando te vi por primera vez,  me olvidé de todas y de la belleza del mundo.
Ahora, cada vez que te veo, me pareces más bella.
Y porque eres más bella, amor, escribo los mejores poemas.

Traducción desde el inglés por Juan Carlos Galeano

El recuerdo de una herida

¡A una decena de tiros
Y luego de cincuenta mil muertos
Trato de leer las líneas de mi mano
Trato de restituir los hilos de sangre
Repartidos entre mil y una tribus
Trato de seguir mis pasos
Para restablecer la verdad
De comprender lo que he cometido
Y de señalar mis huellas!
Mira,
Aquí hay una carroña que aún respira
Bajo el gran peso de su arma
Está en guerra contra todos
Contra lo que no puede ver
Ella mata de miedo a los otros para que no la maten
Mina todo lo que le rodea
Orienta el tiro de su arma
Y millones de corazones se apoyan en el gatillo
Ella cae al instante

Y entonces una nación pone la sierra en el nudo
Y yo pongo sal en la herida
Y me trepo en el alba
¡Así reavivo el recuerdo de mi herida
Para no olvidar las heridas de los otros!

Traducción desde el francés por Renato Sandoval

En el país muy lejano

En el país muy lejano
Yo cantaba 
Solo.
Sin razón alguna
También tú estabas sola
Y una tarde
Nuestras miradas se cruzaron
En el brillo de un rayo de poema
Y ambos brillamos
¡Yo fui todos los hombres
Y tú todas las mujeres!

Traducción desde el francés por Renato Sandoval

*

Y bien
Aquí estamos
En la cima de la ola
Lo más lejos de la tierra
Lo más cerca del mar
Alto y azul 
A él nos parecemos
Encrespados y serenos
Es idéntico a nosotros 
No nos basta la tierra
No nos basta el mar
Tierra y mar
Un barco y una brújula…
Apenas si cuentan mis días
Aquí estoy en una nueva vida
Ordenado por el horario de tus ojos
Fuera del tiempo de la ciudad.